Mercedes-Benz Club Extreme by Mercedes-Benz

Este perfume del 2015 corresponde a una versión más intensa de la fragancia Mercedes-Benz Club de finales del 2013, coincidiendo en el mercado con una versión más fresca aparecida al mismo tiempo de nombre Fresh, con Extreme apuntando a un público fiel de la edición original de Club que busca un aroma distintivo y más potente siguiendo una línea sofisticada oriental amaderada con un fondo sensual. El envase repite la forma de botella de vidrio y plástico de frente rectangular que se curva en las caras principal y posterior dejando una base estrecha, optando por un color gris oscuro. En el sitio de INCC Parfums, propietario de la licencia de fabricación de las fragancias de la marca Mercedes-Benz, presentan el siguiente listado de notas aromáticas: bergamota, mandarina, loto, ámbar, cuero, sándalo, pachulí, maderas secas y musk.

En partida el perfume se mueve en una línea aromática dulce donde destacan aportes de café y caramelo con un punto de cuero similar al de Trussardi Inside for Man, teniendo a los 5 minutos desvíos a pachulí confitado que producen aproximaciones marcadas al estilo de A*Men de Thierry Mugler y estabilizándose a los 10 minutos en una nota de pachulí con café, ocurriendo a los 15 minutos una reducción de la capa de cuero que favorece una mayor notoriedad del caramelo y el café que solapa el aporte de pachulí. En fase media a los 30 minutos la fragancia continúa con las similitudes con A*Men de Mugler, en particular con la edición Pure Coffee en el uso de café y caramelo con indicios frutales de un grano de tonka, fomentando a 1 hora la aparición de secciones de madera al ámbar con una presencia alta de caramelo y pachulí confitado a 1 hora de aplicado, presentando indicios mínimos de un cítrico a la piña como en Angel de Mugler. A las 2 horas la fragancia mantiene un acabado estable en ámbar y caramelo sobre una base de pachulí de la familia de los perfumes de Thierry Mugler, continuando a las 3 horas con aportes al caramelo que se abren a madera, tabaco amielado y ámbar con un fondo de pachulí más verde y menos confitado, apareciendo a las 4 horas puntos frutales de naranja roja y moras dulces intercalados con el caramelo y el tabaco, surgiendo un indicio de vainilla que al mezclarse con el pachulí verde produce acercamientos a TL pour Lui de Ted Lapidus. A las 6 horas el perfume incluye mezclas dulces más untuosas que consideran aportes de ládano, ámbar, caramelo, granos de tonka y pachulí, repitiendo un tono tostado de café del inicio que se siente más cremoso y asociado a tabaco dulce con vainilla, aumentando la notoriedad de la vainilla a las 9 horas que se combina con amaderados a la canela sobre una mezcla de pachulí confitado que reduce los aportes de caramelo, café y cuero, reapareciendo las 12 horas una nota de piña que vuelve a producir similitudes con Ángel de Thierry Mugler pero agregando un efecto cristalino untuoso de vainilla con ámbar sobre canela. En fase final a las 24 horas el perfume se siente más tibio y con oscilaciones hacia ámbar y vainilla con una base seca de cuero, surgiendo en la base matices complementarios discretos de pachulí, granos de tonka, cardamomo y canela en un formato de perfumería clásica.

La fragancia aprovecha varias de las notas principales de la edición Club, proponiendo una estructura más densa y compacta en el tiempo que mantiene a nivel de diario un foco en épocas frías de otoño e invierno en exteriores o bajo techo, apartándose de la realización de actividades deportivas. En oficina el punto de caramelo con pachulí confitado y vainilla se siente atractivo y con tonos empaticos que se sienten gratos y acogedores en conversaciones con colegas, consiguiendo además una impresión profesional correcta y bien preparada en presentaciones a nivel informal y semiformal, teniendo un efecto memoria bueno en lo estable del centro de caramelo como una nota fácil de identificar y retener. En el campo nocturno el aroma se expresa con soltura a nivel juvenil informal y como un semiformal de mayor edad en épocas frías donde el caramelo con vainilla se siente como una mejor alternativa al uso masificado del grano de tonka con licor, pudiendo ser una opción densa pero optimista y con referencias clásicas en el caso formal. En lo romántico la fragancia se siente grata y con capacidad de causar curiosidad y adicción tanto en salidas con pareja conocidas como en conversaciones con gente que se conoce por primera vez, pero cuidando la dosis aplicada para evitar que predominen los tintes verdes más personales del pachulí. Rango de edad entre 25 y 60 años.