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Claiborne for Men by Liz Claiborne

Esta fragancia de 1989 es el primer perfume masculino de la marca asociada a la diseñadora Liz Claiborne, quien creó a mediados de la década del 70 una línea de vestuario femenino que potenció una imagen ejecutiva en ese época y que favorecía el uso de piezas intercambiables que combinaban entre sí, con la empresa creando su primer perfume en 1986 bajo el nombre de Liz Claiborne y luego estableciendo nuevas marcas como Realities, Curve y Lucky junto con la adquisición de Juicy Couture, con todo este portafolios pasando a manos de Elizabeth Arden después del fallecimiento de Liz Claiborne en el 2007. El envase sigue líneas geométricas que se basan en el arte deco de mediados de la década del 80 y que simplifican por el lado masculino el diseño de botella de Liz Claiborne, con la botella consistiendo en un cilindro opaco en la base que envuelve a un cilindro central transparente con efecto esmerilado, con un tapón rojo con forma de cubo. En el sitio de Liz Claiborne y Elizabeth Arden no figuran descripciones de este perfume ni se mencionan sus notas aromáticas de manera oficial.

En partida la fragancia muestra una línea fresca centrada en bergamota que se complementa con cuero seco, musgo y tibiezas de ámbar ligadas a madera de estela ambiental destacada y que a los 10 minutos dan ideas de granos de tonka apagados que se cruzan con porciones de alimonados verdes, manteniendo pequeños aportes de picores neutros que profundizan la idea de madera y marcan una diferencia con los frutales que se inclinan hacia una línea acuática de melón dulce tanto verde como amarillo al rondar los 20 minutos. En fase media a los 30 minutos el aroma desarrolla la capa de madera volviéndola más fresca e inclinándola hacia hojas de té negro aromático, con momentos de higo y especias como en Salvatore Ferragamo pour Homme y secciones frías de especiado agradable como en Theorema Fendi Uomo, aumentando la presencia de maderas ambaradas tibias a 1 hora de aplicado. A las 2 horas se agrega a las maderas una sensación más polvosa de musgo que resalta el ámbar con tonka creando una ilusión de moras cercana a talco de iris, aumentando en paralelo con el ámbar una sensación fresca de bergamotas y profundizándose el aroma de la madera que se abre a incienso con cuero, con las bergamotas tomando un carácter más alimonado tipo cáscaras a las 3 horas y que ayuda a potenciar una veta separada y en ascenso de resina al incienso con madera, inclinándose a vetas más apagadas de cuero polvoso seco a las 4 horas. A 6 horas el perfume muestra un repunte en la madera ambarada que dura hasta las 9 horas cuando el aroma retorna a líneas de cuero seco con un aporte cercano al del tabaco y que da un brillo similar al del Trussardi Inside de hombre pero sin la nota de limón, agregando porciones suaves de especiados que siguen la línea de la madera con giros breves de enebro y musgo, llegando a las 12 horas con una madera más fragante que conserva rasgos de bosque no verde y resina que roza el ládano, con un polvoso diferente que recuerda aires de higo terroso y lavanda que combinada con la madera y el ámbar dan una idea de variación de Azzaro pour Homme, con frutales tenues que parecen derivar de tonka y bergamota. En fase final al alcanzar las 24 horas la fragancia se mueve dentro de un rango seco y polvoso más tenue y apegado a la piel, conservando un centro de madera más baja y al musgo que tiene aportes notorios de especiados a la nuez moscada y que se acercan a un agua de pimienta fresca, con un aire de ámbar mucho menor que se confunde con un tono de cedro, teniendo un momento de brillo esporádico que concentra en un punto oscilante de verdes y cítricos secos que se sienten como una simplificación del enfoque de YSL pour Homme de los años setenta y que se perciben sólo en momentos de baja de la pimienta.

La fragancia sigue un estilo que, a pesar de estar dentro de la década de los ochenta, se aventura en un estilo fresco y más simple que se aleja de las altas concentraciones de notas de sus contemporáneos conservando una base de madera oscura clásica, desenvolviéndose bien a nivel de diario y con un carácter atemporal que calza en la mayoría de las épocas del año con pocas restricciones dentro del segmento semiformal social, sin aportar una línea funcional en el lado deportivo. En oficina el aroma se siente correcto al girar en torno a maderas sólidas y agradables a la vez al moverse entre colegas, con un efecto memoria mediano que se mantiene estable en torno a combinaciones de maderas dulces y que se tienden a confundir con una masa aromática, ofreciendo solidez y confianza al exponer ideas o hablar ante el público de una sala pequeña. A nivel nocturno la fragancia mantiene una línea correcta afín con eventos semiformales tipo cenas o reuniones con colegas o con un trasfondo laboral o de compromiso social, sintiéndose algo plano en situaciones de mayor rigurosidad formal y a la vez demasiado oscuro y rígido en fiestas juveniles. En lo romántico las maderas establecen una imagen masculina sólida que no se siente antigua o madura, con los puntos ambarados causando mayor atracción y ampliándose a situaciones con gente que se conoce por primera vez, funcionando de manera relajada con pareja conocida. Rango de edad entre 25 y 60 años.