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CH Men Central Park by Carolina Herrera

Esta fragancia del 2016 se suma a la serie de ediciones anuales limitadas que prepara la marca de la diseñadora Carolina Herrera para algunos de sus productos, puntualmente para CH de Mujer y CH Men de hombre, destacando en esta ocasión una inspiración en torno a la ciudad de Nueva York y de manera más precisa en Central Park, mostrándolo como el lugar de encuentro de una pareja que vive la magia de una escapada romántica de las actividades del día a día, sintiendo los aromas de la madera, las frutas y las flores de los alrededores. El envase mantiene la forma de botella rectangular del primer CH Men con tapón cilíndrico, cambiando la funda de cuero del frasco por un envoltorio de ratán tejido que imagina la textura de una canasta de pícnic, con la parte inferior en color marrón oscuro y el logo en dorado de "CHHC". En el sitio de Carolina Herrera, dentro de la descripción de la fragancia mencionan las siguientes notas: té de jengibre, cardamomo negro (una variante diferente al cardamomo verde usada en la cultura china, de aroma más ahumado y al alcanfor) y cedro.

En partida el perfume destaca por una primera nota de jengibre frío y de picor mesurado que se sostiene sobre maderas neutras, desarrollando a los 5 minutos un aroma de limón verde fragante tipo cidro que va mezclado con bases de aspecto terroso, surgiendo a los 10 minutos un aroma de manzana parecido al usado en DKNY Be Delicious pero que tiene una fuerte influencia de limones verdes, sintiéndose a 15 minutos un picor oscilante por debajo del limón que no afecta la estructura principal pero que reflota la base de madera, llegando a los 20 minutos con una versión limpia y al agua del especiado con madera que se enfoca en lavanda con manzana. En fase media a los 30 minutos la nota central de limón se siente más verde y superando la capa de manzana, agregando mayores aportes de madera fría especiada que mantiene un tono limpio a la lavanda, pasando a 1 hora a tonos más verdes que se alejan del limón y tienden a cáscara de pomelo fresca y menta de bayas de enebro, con un retorno de matices más limpios y naturales de jengibre. A las 2 horas la fragancia reduce la independencia del jengibre que se siente apegado a maderas ligeras basadas en sándalo con vetiver no verde, elevándose un frío de cáscara de limón y pomelo amarillo de baja acidez con una veta verde silvestre más fresca que una salvia y que ronda un té verde, elevándose a las 3 horas un pomelo turbio afectado por una capa de tierra que presenta indicios de agua de violetas con retornos de jengibre y secciones de madera ahumada con un rasgo sucio de cardamomo, surgiendo a las 4 horas nuevos tonos verdes que se asocian con el pomelo inclinándolo a vetiver y yuzú, los cuales al combinarse con la base estable de jengibre y maderas tibias crean un efecto levemente marino que trae recuerdos de la propuesta aromática de CH Men Sport del 2012. Al pasar de las 6 horas el aroma se concentra en una mezcla más compacta de pomelo y jengibre que crea impresiones de agua carbonatada, surgiendo variantes cálidas que se aproximan a flores y musk, tomando a las 9 horas matices mucho más frescos que siguen basándose en jengibre y pomelo pero que van sobre la idea de un agua fresca qué cambia la nota de madera por cuero, suavizándose a las 12 horas el pomelo y apuntando hacia alimonados florales que crean la idea de un agua fresca de colonia reforzada por un hilo central de jengibre con adicionales de cuero y tintes de bayas de enebro con un aire frutas de moras. En fase final a las 24 horas la fragancia sigue sobre un hilo central cítrico verde al pomelo pero sostenido sobre una base seca y atalcada de violetas mezcladas con lavanda, disminuyendo la precisión del jengibre que aparece como un especiado de picor frío mezclado con madera.

El perfume mantiene un enfoque al cuero parecido al de su predecesor original CH Men pero usando notas diferentes a la madera con especiados de acabado terroso para crear un tono similar, sosteniendo por más tiempo la línea de limón que ronda matices verdes al pomelo y sumando una nueva nota oscilante de jengibre, aportando suficiente frescura para apuntar a nivel de diario a usos veraniegos y primaverales que aguantan un grado de actividad deportiva mesurada. En oficina el perfume da una impresión de una fragancia alimonada fresca que es mesurada por jengibre, repitiendo una idea de climas frescos que favorecen una imagen dentro de lo informal pulcro y semiformal, con un efecto memoria que se mantiene en mediano y tiene momentos ocasionales altos a corta distancia en el jengibre. A nivel nocturno el perfume se relaja y pasa al segmento informal, manteniendo un estilo pulcro no adolescente de reuniones con amigos y salidas en general en ambientes no contaminados, todavía sintiéndose correcto en eventos semiformales pero dando una idea de fragancia ligera en el extremo formal. En el caso romántico el tono central de limón y el picor de jengibre con madera impiden que el perfume desarrolle ideas sensuales o de conquista, manteniéndose como una fragancia refrescante y dinámica para disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 60 años.