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Satine by Lalique

Esta fragancia del 2013 se suma a la línea de perfumes de la casa de cristales y artículos de lujo Lalique, con el perfume inspirándose en la fluidez de movimiento y sensualidad de una tela de satín o raso, que envuelve y sigue las formas y contornos del cuerpo de una mujer moderna que está en constante movimiento. El envase consiste en una botella de frente circular con surcos que van del centro hacia las orillas a modo de pliegues del vestido de una mujer que baila girando y expandiendo su vestido, visto desde arriba, incluyendo un tapón cilíndrico plateado con el nombre de la marca en el borde y un líquido en tono rosado. En el sitio de Lalique detallan el uso de las siguientes notas: heliotropo, jazmín, gardenias, granos de tonka, pimienta rosada, vainilla, sándalo, cedro y pachulí.

En partida el perfume presenta matices clásicos de incienso y vainilla tibia dentro de un marco fresco de frutas rojas y caramelo que agrega a los 5 minutos una variante en frutas maduras ácidas de duraznos que dan indicios de una nota de granos de tonka, estableciendo a los 10 minutos un centro de madera suave y polen que reduce el aporte del incienso enviándolo al fondo y desviándolo a los 15 minutos hacia aportes de tonka y pachulí ligero con ládano y tallos amaderados de rosas, afinando a los 20 minutos el aroma de tallos que se vuelve más especiado insinuando un aporte de rosas oscuras que es complementado por moras y un confitado de pachulí seco. En fase media a los 30 minutos la fragancia presenta tonos de cuero al limón similares a la versión masculina de Trussardi Inside que se sostienen sobre caramelo a la vainilla, bajando la impresión de polen de flores y de moras en favor de una madera ligera con rasgos de sándalo, llegando a 1 hora a un agua de cuero con aportes de incienso y tallos que se definen en pimienta rosada, teniendo en el fondo una combinación de resinas amaderadas con vainilla y caramelo estable. A las 2 horas la fragancia separa la veta de caramelo en varias notas menores que incluyen ámbar, polen de flores al ylang-ylang, duraznos y un punto seco de pachulí apagado que repite la impresión de inciensos amaderados con cuero alimonado, elevando en una línea paralela a la vainilla que se siente más fresca y dulce con matices de crema láctea, proyectando a las 3 horas un aroma que se siente particular y profundo a la vez en vainilla y caramelo con ylang-ylang y ámbar sobre cuero y pachulí, elevando a las 4 horas desvíos de la vainilla hacia florales con dejos frutales en torno a duraznos y damascos con un punto común en tonka, combinando ideas de jazmines, gardenias e ylang-ylang. A las 6 horas el perfume resalta un punto particular más jugoso y acuático en naranjas que se abre paso dentro de la vainilla, creando impresiones ácidas que siguen basadas en el grano de tonka y recuperando la nota de caramelo que se combina con vestigios de pachulí dando una idea de tabaco narguilé a la miel con grosellas rojas, teniendo el perfume un alza a las 9 horas de pachulí verde con frutas rojas ácidas donde la vainilla hace un aporte en madera, volviendo a las 12 horas la nota de cuero pero en un formato tostado como una derivada de la madera y la vainilla, colocando en el centro un punto de fruta ácida proveniente del grano de tonka. En fase final a 24 horas de aplicado el perfume baja en parte su intensidad fomentando una apariencia más densa y compacta de sus notas donde se funden vainilla, frutos rojos y gardenias con apariencia de tuberosas, surgiendo en la base una sensación cremosa a la madera que contiene aportes de almendras.

La fragancia llama la atención por una estructura tibia y densa con matices dulces inicialmente cargados al caramelo que luego tienden a tonka, prestándose a nivel de diario a una interpretación atemporal donde las secciones dulces destacan en invierno y las porciones florales y frutales son lo bastante frescas para no molestar en verano, en ambos casos alejándose de actividades deportivas. En oficina la fragancia, a pesar de tener matices dulces marcados, se apega a un enfoque elegante y delicado no estridente dentro del segmento semiformal, con un efecto memoria inicialmente alto en la potencia de las notas particulares de vainilla y caramelo, bajando a niveles mediano en su punto medio cuando se calma la intensidad del perfume. En el caso nocturno el perfume sigue un perfil correcto que se aparta de las fiestas adolescentes informales en favor de eventos sociales y protocolares semiformales, faltándole complejidad para llegar al nivel formal. En lo romántico el aroma llama la atención y despierta curiosidad y un grado de adicción suficiente como para iniciar una conversación con desconocidos en las primeras horas, pasando luego a un nivel correcto que se adapta a salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 25 y 60 años.