Max Mara Le Parfum by Max Mara
Esta fragancia del año 2008 forma parte de una colección ya establecida de fragancias iniciada en el año 2004 por la casa italiana de diseño de vestuario Max Mara, fundada por Achille Maramotti quien se interesó por el diseño después de graduarse de leyes y siguiendo una motivación familiar por la moda que se mantenía en la familia como herencia de su bisabuela Marina Rinaldi, dueña de una casa de modas reconocida a finales del siglo XIX, fundando en 1951 la marca Max Mara compuesta por "Mara" como diminutivo de su apellido y "Max" a modo de broma por el nombre de un personaje del pueblo que era reconocido por ser amante de la diversión y por vestirse de forma elegante y con estilo, teniendo como primer objetivo el crear vestuario femenino de alta calidad en una Italia todavía acostumbrada a los trabajos de sastrería a nivel artesanal y personalizado, teniendo éxito y reconocimiento con su primera colección de líneas limpias y precisas, combinando en los siguientes años nuevos estilos elegantes y deportivos con la participación discreta de diseñadores que a futuro serían famosos, todos ellos respetando la filosofía de la empresa de evitar la autopromoción en favor de la difusión de la marca. En particular "Le Parfum" aparece como continuación de la primera fragancia del 2004 y en paralelo a una línea Touch compuesta por 3 perfumes aparecidos entre el 2007 y el 2008, con el envase tomando una forma extremadamente alargada y terminada en punta, con costados gruesos que actúan como base y con un líquido de color rosado suave. En el sitio de Max Mara no hacen referencia a su línea de fragancias, por lo que no se cuenta con una descripción de su estructura.
En partida la fragancia muestra rasgos suaves y neutros con una ligera inclinación floral rosada que demora en establecerse, con un cuerpo principal de musk fresco que se desarrolla hacia una idea de crema de gardenia o tuberosa que deriva pronto en duraznos a los 15 minutos. En fase media a 30 minutos el aroma tiene repuntes hacia el lado clásico, con una base de crema que roza lo floral y que agrega un punto similar a vino tinto a los 40 minutos, diferente a una esencia de uva y más cercana a un fruto maduro oscuro denso, bajando el tono de vino pasada 1 hora con 15 minutos y conservando la línea de crema ahora más baja y más frutal con ideas de mango y musk, sumando en la base un seco que recuerda a madera y nuez moscada alrededor de 2 horas despues de la primera aplicación y que luego decae y queda solapado por el cremoso floral, el cual comienza a tomar rasgos inciensados menos florales a 5 horas y guardando similitudes con algunas fragancias fabricadas por Elizabeth Arden como Juicy Couture, teniendo momentos de chiprés ligeros con un fondo especiado suave con tierra que oscilan entre pimienta rosada con musgo, que retornan a una nuez moscada más marcada por el lado de la madera a las 7 horas y vuelven a bajar a las 9 horas con mayor presencia de damascos fragantes cruzados con bergamota y crema de mango, con pequeñas variaciones en la bergamota que se vuelve un poco más ácida a las 13 horas. En fase final a las 24 horas el aroma conserva el cuerpo central de crema, ahora más cercana a un musk concentrado con rasgos cruzados de una tuberosa por la idea de crema y por fresias por un tinte alimonado ahora más marcado, con dejos tenues de rosas por un punto de frutos rojos al agua y que tienden a absorber a la nuez moscada dando la idea de tallos especiados.
El perfume muestra una partida suave con rasgos adolescentes correctos que con el paso del tiempo se afina en un aroma todavía joven pero de corte más clásico, con centros florales dominantes y una crema central que al menos en el ámbito de diario se mueven bien tanto en primavera como en otoño, evitando días demasiados calurosos en el exterior y prefiriendo espacios interiores en invierno, con una buena proyección social pero tal vez cansando o mareando en un uso cotidiano dinámico. En oficina la fragancia maneja una estela notoria no intrusiva, con un buen efecto memoria por el punto de crema que es constante a lo largo de todo el perfume y mostrando situaciones pulcras elegantes que lo estabilizan en un uso semiformal atemporal a formal joven de primavera. En el campo nocturno el perfume tiende a preferir ocasiones un poco más elaboradas, todavía aguantando una fiesta informal con una imagen producida pero funcionando con más soltura en el segmento semiformal de cenas y reuniones, tendiendo a sentirse un poco más lineal y simple en eventos formales excepto el alguien muy joven. En lo romántico la fragancia presenta puntos atractivos e incluso adictivos por momentos, mejor enfocado a un segmento joven que aspira a una situación especial y con una presencia más relajada y espontanea a mayor edad. Rango de edad entre 20 y 60 años.