Boss The Scent for Her by Hugo Boss

Esta fragancia del 2016 corresponde a la contraparte femenina de Boss The Scent para hombre aparecido el año anterior, con el perfume inspirándose en un viaje de seducción donde el aroma evoluciona gradualmente resaltando una elegancia femenina, sutil y cálida, aromáticamente usando una nota de flor de osmantus como unión entre una capa inicial floral frutal y una base al cacao. El envase en su diseño considera la unión de elementos masculinos y femeninos donde destaca un tapón inclinado en dorado que se basa en las mancuernas o gemelos de camisa de Hugo Boss, con la botella teniendo un perfil facetado de vidrio transparente que deja ver un líquido de tono rosado ambarado. En el sitio de Fragrances Hugo Boss destacan dentro de la descripción del perfume las siguientes notas: duraznos, fresias, osmantus y cacao tostado.

En partida el perfume tiene un inicio dulce en grosellas cremosas compactas y levemente rojas con un punto extra al damasco que aporta una acidez mesurada, la cual a los 5 minutos se desarrolla hacia un limón de fresias de cuerpo más ácido que da un paso a 10 minutos por acordes de caramelo, teniendo un aproximación no precisa a 15 minutos hacia naranjas y mandarinas que siguen en una línea central de ácidos cítricos fragantes con un mayor acabado cremoso, sumando a los 20 minutos nuevas notas de maderas ligeras que rebajan las naranjas manteniéndolas dentro de un segmento de crema dulce, apegándose a duraznos y damascos. En fase media a los 30 minutos la fragancia incluye aportes florales más frescos que siguen apegados a un cuerpo central ácido con características cremosas de duraznos, mostrando una tendencia hacia verdes alimonados de fresias con un punto de golosina basado en una cáscara de mandarina seca, dando un paso a gardenias cremosas al agua y afinándose a 1 hora de aplicado en osmantus con naranjas. A las 2 horas el perfume presenta cambios en su estructura, todavía conservando una línea central de naranjas pero desviando el cuerpo floral e incrementando el acabado de caramelo para dar una idea de flores densas a la resina o de fruta madura licorosa que no llega a granos de tonka, oscureciendo las grosellas hacia frambuesas y rosas con aires de magnolia ácida y elevando un ámbar sobre madera cálida, concentrándose a las 3 horas en un centro de duraznos cálidos con un dejo de saborizante de alimentos y que recuerda a fragancias infantiles o jabones líquidos, persistiendo en el fondo una veta floral vestigial de fresias que mantiene un grado de profundidad y sostiene la idea de un perfume en lugar de un producto de limpieza, volviendo a las 4 horas los tonos turbios licorosos de fruta madura que apuntan a florales rojos tipo magnolias con frambuesas densas de rosas, sobre una base de durazno cremoso y concentrado que tiene saltos ocasionales a vainilla. Al pasar de las 6 horas el perfume disminuye su potencia bajando la densidad de la nota de duraznos y cambiando la crema por aportes ácidos en damascos con tendencia a maracuyá que incluye vetas florales de aspecto silvestre que pasan por manzanilla o camomila con puntos de miel de polen, surgiendo las 9 horas nuevos aportes que se apegan un perfil ácido frutal y que llegan hasta un nivel de piñas con duraznos maduros que van a damascos y que reducen la presencia floral manteniendo sólo una base de polen, ofreciendo a las 12 horas una veta fría de acabado verde ligero que envía al fondo los aportes florales cremosos en favor de cáscaras de naranja seca con pimienta rosada y un vestigio de pétalos de rosa. En fase final a 24 horas de aplicado el perfume concentra el aroma en un acabado dulce cercano a golosinas que considera notas de duraznos y mandarinas ácidas con un enfoque parecido al usado en Ágatha Ruiz de la Prada, sobre una base de crema fragante en gardenias con restos de rosas y madera.

La fragancia sigue un estilo frutal dulce inicialmente fresco en naranjas con fresias, gradualmente adquiriendo mayor personalidad al centrarse en duraznos cremosos y densos manteniendo un enfoque alegre y por momentos juvenil e irreverente, apartándose de una aparente seriedad a la que podría asociarse como par directo de Boss The Scent de hombre y dando la idea de apegarse a una línea femenina clásica de la marca como en las propuestas de Boss Orange y Boss Ma Vie, siguiendo un perfil de diario primaveral y veraniego donde los centros frutales pueden ahogar en la realización de actividades deportivas. En oficina el perfume se siente llamativo y limpio, con el punto alto de duraznos pudiendo malinterpretarse como una fragancia juvenil o un producto de limpieza, apegándose a un segmento informal y semiformal determinado por el vestuario, logrando un efecto memoria bueno en lo particular, lineal e intenso del centro de crema frutal. A nivel nocturno la fragancia se interpreta como una propuesta llamativa de fiestas para destacar por encima de la contaminación ambiental, cruzando situaciones que van desde fiestas informales de edad joven no adolescente a reuniones alegres con amigos bajo un vestuario pulcro semiformal, con el uso a nivel formal siendo discutible ya que la fragancia posee suficiente fuerza para mostrarse como un aroma de crema pero en profundidad pudiendo confundirse con una fragancia simple. En lo romántico la mezcla de notas sigue un perfil denso que a corta distancia puede molestar, entendiéndose como una fragancia de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.