Imari by Avon
Este fragancia, creada originalmente en 1985 y reformulada en el 2015 al cumplirse los 30 años de su lanzamiento, toma su nombre del puerto de Japón Imari por donde se exportaba una porcelana caracterizada por el uso de diseños chinos en colores azul, blanco, rojo y dorado, la cual con el tiempo adoptó en Occidente el nombre de Porcelana de Imari, con la fragancia siguiendo un estilo clásico de la época en rosas y jazmines con aldehídicos. El envase en su edición actual considera una botella de vidrio transparente y frente rectangular cuyos costados están un nivel más atrás y poseen hombreras en diagonal, destacando una etiqueta frontal en color rojo púrpura y un tapón horizontal del mismo color de la etiqueta. En el sitio de Avon destacan para esta nueva edición las siguientes notas: limón, bergamota, aldehídicos, iris, jazmín, rosas, ámbar, vainilla y pachulí.
En partida el perfume comienza con una nota dominante de aldehídico atalcado con frutas maduras al durazno, teniendo a los 5 minutos un paso rápido a líneas florales más clásicas y elegantes en jazmín con fresias más un residual de violetas al iris en la base, agregando a los 10 minutos mezclas de incienso, madera de tallos y aldehídico al iris que son acompañadas a los 15 minutos por ámbar y tonka favoreciendo una línea aromática oriental, manteniendo esta estructura a los 20 minutos pero dejando impresiones de cuero en la base. En fase media a los 30 minutos el perfume se centra en tonos de incienso y madera atalcada con menos flores que cambian a polen con duraznos, oscureciéndose el aroma al llegar a 1 hora con un acabado plástico a la resina que incluye granos de tonka e iris sobre ámbar. A las 2 horas la fragancia considera tonos de polen más marcados hacia ylang-ylang, iris y jazmín con una reducción del cuerpo de resina y sosteniéndose sobre una base más plástica de vainilla con ecos verdes herbales imprecisos, ocurriendo a las 3 horas un nuevo oscurecimiento de la línea aromática central en granos de tonka frutales que se mezclan con cuero y aldehídicos dejando ver una idea de pachulí que deriva a un dulzor clásico de rosas oscuras con vainilla y pimienta rosada de tallos con efecto chiprés, surgiendo picores de canela insertos en resina y ámbar con un dejo más notorio de pachulí. Sobre las 6 horas la fragancia se desplace hacia tonos de jabón que siguen basados en resina e incienso donde las flores pasan a un segundo plano solapadas por madera a la almendra y vainilla con restos de aldehídico a la mora, aligerándose el aroma a las 9 horas en aldehídicos polvosos al limón que incluyen un pachulí de aspecto terroso e insinúan presencia de rosas secundarias con una línea constante de ámbar que reemplaza al grano de tonka y la vainilla, alcanzando a las 12 horas un acabado más frío dominado por un jazmín jabonoso que supera al iris. En fase final a las 24 horas el perfume decae en potencia apegándose a rasgos principales de ámbar, resina y pachulí con dejos de granos de tonka que producen un tono de cacao ligero, persistiendo en el fondo secciones florales al iris con un punto menor de acetona de rosas que rondan una mora.
La fragancia se siente como una propuesta más suave y menos densa que otros perfumes de la misma época, principalmente debido a la reformulación del 2015 que rebajó varios tonos más clásicos y densos manteniendo un estilo chiprés con uso de aldehídicos al iris con vainilla y fondo oriental de resina, destacando a nivel de diario como un aroma atemporal no denso pero que no sigue un perfil deportivo. En oficina el perfume posee un centro aldehidico que se asocia con un estilo antiguo y con la combinación de notas teniendo una potencia mesurada, cubriendo un segmento informal y semiformal que tiende a aportar rasgos maduros a quien lo usa con un efecto memoria bueno en lo particular y poco común de las notas que se muestran de manera independiente. A nivel nocturno la fragancia posee puntos dulces al jabón que están más asociados con un uso de día que de noche, faltándole fuerza y complejidad al segmento oriental de resinas y madera para destacar en eventos especiales de noche. En lo romántico la combinación de notas que propone el perfume considera tonos atalcados predominantes con madera y vainilla, entendiéndose como una propuesta clásica de disfrute personal en lugar de una fragancia de conquista. Rango de edad entre 30 y 60 años
En partida el perfume comienza con una nota dominante de aldehídico atalcado con frutas maduras al durazno, teniendo a los 5 minutos un paso rápido a líneas florales más clásicas y elegantes en jazmín con fresias más un residual de violetas al iris en la base, agregando a los 10 minutos mezclas de incienso, madera de tallos y aldehídico al iris que son acompañadas a los 15 minutos por ámbar y tonka favoreciendo una línea aromática oriental, manteniendo esta estructura a los 20 minutos pero dejando impresiones de cuero en la base. En fase media a los 30 minutos el perfume se centra en tonos de incienso y madera atalcada con menos flores que cambian a polen con duraznos, oscureciéndose el aroma al llegar a 1 hora con un acabado plástico a la resina que incluye granos de tonka e iris sobre ámbar. A las 2 horas la fragancia considera tonos de polen más marcados hacia ylang-ylang, iris y jazmín con una reducción del cuerpo de resina y sosteniéndose sobre una base más plástica de vainilla con ecos verdes herbales imprecisos, ocurriendo a las 3 horas un nuevo oscurecimiento de la línea aromática central en granos de tonka frutales que se mezclan con cuero y aldehídicos dejando ver una idea de pachulí que deriva a un dulzor clásico de rosas oscuras con vainilla y pimienta rosada de tallos con efecto chiprés, surgiendo picores de canela insertos en resina y ámbar con un dejo más notorio de pachulí. Sobre las 6 horas la fragancia se desplace hacia tonos de jabón que siguen basados en resina e incienso donde las flores pasan a un segundo plano solapadas por madera a la almendra y vainilla con restos de aldehídico a la mora, aligerándose el aroma a las 9 horas en aldehídicos polvosos al limón que incluyen un pachulí de aspecto terroso e insinúan presencia de rosas secundarias con una línea constante de ámbar que reemplaza al grano de tonka y la vainilla, alcanzando a las 12 horas un acabado más frío dominado por un jazmín jabonoso que supera al iris. En fase final a las 24 horas el perfume decae en potencia apegándose a rasgos principales de ámbar, resina y pachulí con dejos de granos de tonka que producen un tono de cacao ligero, persistiendo en el fondo secciones florales al iris con un punto menor de acetona de rosas que rondan una mora.
La fragancia se siente como una propuesta más suave y menos densa que otros perfumes de la misma época, principalmente debido a la reformulación del 2015 que rebajó varios tonos más clásicos y densos manteniendo un estilo chiprés con uso de aldehídicos al iris con vainilla y fondo oriental de resina, destacando a nivel de diario como un aroma atemporal no denso pero que no sigue un perfil deportivo. En oficina el perfume posee un centro aldehidico que se asocia con un estilo antiguo y con la combinación de notas teniendo una potencia mesurada, cubriendo un segmento informal y semiformal que tiende a aportar rasgos maduros a quien lo usa con un efecto memoria bueno en lo particular y poco común de las notas que se muestran de manera independiente. A nivel nocturno la fragancia posee puntos dulces al jabón que están más asociados con un uso de día que de noche, faltándole fuerza y complejidad al segmento oriental de resinas y madera para destacar en eventos especiales de noche. En lo romántico la combinación de notas que propone el perfume considera tonos atalcados predominantes con madera y vainilla, entendiéndose como una propuesta clásica de disfrute personal en lugar de una fragancia de conquista. Rango de edad entre 30 y 60 años