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Little Lace Dress by Avon

Esta fragancia, aparecida en el año 2016 y distribuida en algunos mercados con un nombre alternativo de "Little Black Dress Lace", se suma a la línea de perfumes "Little Black Dress" originada en el 2001 y reeditada en el 2016, con Lace apuntando a un estilo más elegante que imagina un vestido de encaje de ocasiones nocturnas. El envase conserva la forma de frasco planteada por Little Black Dress con una botella de caras rectas y frente cuadrado con tapón horizontal también rectangular, cambiando el decorado liso y negro de la cara posterior del original por un motivo en gris y negro de flores de encaje, cambiando también el tapón por una versión transparente. En el sitio de Avon en Reino Unido señalan que las notas usadas en el perfume son: mandarinas, iris y pachulí.

En partida la fragancia comienza con una mezcla de cítricos a la mandarinas y frambuesas con un aporte de duraznos más una flor elegante en el fondo que se ubica entre fresias y tuberosas, colocando a los 5 minutos un foco en un ácido de magnolias que se mueve junto con un caramelo cercano a pachulí y que a los 10 minutos produce una sensación grasa de mantequilla y maíz como en unas palomitas de maíz, apareciendo a los 15 minutos tonos de grosellas oscuras derivados de las frambuesas e incluyendo a los 20 minutos ásperos polvosos verdes y alimonados de lirios del valle. En fase media a los 30 minutos el perfume sigue en una línea de moras con un chiprés al pachulí y un picor de tallos a la pimienta rosada, siguiendo con una evolución lenta con pocos cambios que sólo agrega residuales de naranja amarga al acercarse a 1 hora del inicio. A las 2 horas el perfume mantiene un centro chiprés de pachulí ligero con tallos de flores rodeado de grosellas negras dulces próximas a moras que cambia el punto de caramelo a un azucarado más rojo que recupera la idea inicial de frambuesas y se acerca a peonías, resaltando a las 3 horas mezclas cítricas que absorben el picor del chiprés de tallos y reducen la veta verde de pachulí, surgiendo también un punto de maracuyá acotado que recuerda secciones precisas de Hypnôse de Lancôme pero en un formato menos intenso y más polvoso, reapareciendo a las 4 horas la nota de caramelo que tiende a aislarse de los grupos frutales rojos y oscuros reduciendo la veta ácida que se compacta en bergamotas con un influencia floral verde menos precisa que posee rasgos verdes de lirios del valle con un punto oscilante de piñas. A las 6 horas el perfume se mantiene en tonos de caramelo con un aporte en peonías, ocurriendo interferencias que incluyen pomelo, moras e higos que dejan la idea de una masa tostada de galletas de soda, ocurriendo a las 9 horas una baja de intensidad qué equilibra la mayoría de las notas que quedan representadas por una rosa que absorbe a los frutales que se ubica a la par de un pachulí suave con vetas alimonadas, depurándose el aroma a las 12 horas en caramelo con aportes menores de frambuesa y secciones más notorias de vainilla tostada con un aire vestigial de pachulí. En fase final a las 24 horas la fragancia se estabiliza una combinación frutal más dulce que considera tonos de duraznos, peras y frambuesas de baja acidez, sosteniéndose sobre una base más marcada de caramelo tostado con vainilla donde se siente una nota de pachulí todavía notoria.

La fragancia se mueve dentro del rango propuesto por Little Black Dress en su edición del 2016 y Little Gold Dress, usando notas de moras, frambuesas y cítricos con una menor profundidad y reemplazando las referencias más dulces en vainilla, tonka e ylang-ylang por una línea esporádica de pachulí y caramelo que se confunde con azúcar de frutas, apuntando a nivel de diario a un uso de primavera y verano aguantando un uso deportivo ligero de exteriores. En oficina el aroma privilegia una imagen limpia y jovial que es equiparada con un punto serio de pachulí, cubriendo el segmento informal y semiformal de manera cotidiana y logrando un efecto memoria que se ubica en torno al promedio al hacer referencias a notas que han tenido un uso más frecuente en la perfumería femenina posterior a la década del 2000. En el caso nocturno la fragancia se sostiene en usos relajados como fiestas informales y salidas con amigos, con el pachulí adaptándose a eventos un poco más serios dentro de lo semiformal en verano pero sin llegar al nivel formal. En lo romántico el punto de pachulí reduce el potencial alegre de las frutas y el caramelo, entendiéndose como un perfume de disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 60 años.