Versace Pour Homme Dylan Blue by Versace

Esta fragancia de mediados del 2016 se agrega a la colección de perfumes de la marca Versace siguiendo la línea masculina de Versace pour Homme iniciada en el año 2008 y que fue continuada por Oud Noir en el 2013, con Dylan Blue apegándose a un enfoque aromático fresco inspirado en los aromas sensuales del Mediterráneo, con su nombre pudiendo provenir de la mitología celta donde existe una deidad de este nombre asociada al mar y con la fragancia manteniendo una misma temática mitológica con su predecesor Eros. El envase usa la forma de botella diseñada para Versace pour Homme, consistente en un frasco de caras rectangulares cuya cara frontal se proyecta hacia adelante en un rectángulo más pequeño que contiene el logo dorado de la marca y un tapón conformado por 2 cilíndricos, con esta edición usando un vidrio color azul oscuro y un tapón dorado. En el sitio de Versace destacan el uso de las siguientes notas: ambroxán, bergamota, pomelo, acordes acuáticos, pimienta negra, madera de papiro, incienso, musk, granos de tonka y azafrán.

En partida la fragancia sigue una línea clásica que recuerda a la perfumería masculina limpia de los años 80 al mostrar una nota principal de lavanda con resina y tintes de sándalo pero con un hilo superior marcado de limón que es el que mantiene el acabado contemporáneo, sumando a los 5 minutos vetas herbales en torno a lavanda y agregando a los 10 minutos matices amargos de salvia que se mezclan con la lavanda en un estilo de pradera mediterránea, surgiendo a los 15 minutos un pomelo amargo más preciso con ajenjo que se combina a los 20 minutos con la salvia produciendo un tinte de borde marino. En fase media a los 30 minutos la fragancia mantiene un desarrollo de lavanda y pomelo sobre resinas toscas que se abren a cuero y húmedos de bosque, suavizándose el aroma a 1 hora con equilibrios entre bergamota y un sándalo con picores de pimienta sobre fondos de cuero y secciones tibias de resina con dejos de fruta madura al grano de tonka. A las 2 horas el perfume mantiene una línea marina combinando secciones amargas de pomelo y salvia que recuerdan tonos de algas con madera, incluyendo fondos de tonka que producen un tono de fruta maduro complementario que refuerza la idea de algas saladas secándose al aire libre frente al mar bajo el sol, con parte del pomelo uniéndose a verdes de lima que sostienen una línea cítrica punzante independiente, pasando a las 3 horas a tonos amaderados cálidos con tintes de ámbar que reducen el amargo de pomelo y los acordes marinos para volver a limones con fruta madura de tonka, asentándose el aroma a las 4 horas en una tendencia acuática limpia basada en pomelos más apagados con bergamota que se aproximan a calone y enebro sin menta sobre una base de tonka. A las 6 horas el perfume mantiene la línea de pomelo en una variante amarilla que se siente más seca y cambiando la lavanda por aportes herbales compactos con un fondo de ámbar y granos de tonka, ocurriendo a las 9 horas una combinación de lavanda y enebro que supera al pomelo montándose sobre una base seca cercana a musgo con pimienta blanca de bajo picor con madera fresca, pasando a las 12 horas a un dominio de agua especiada basada en pimienta y lavanda sobre madera donde persiste una línea más verde de pomelo con residuos de tonka. En fase final a las 24 horas el perfume conserva aportes importantes cítricos centrados en un pomelo de apariencia verde con complementos a la bergamota que absorben al grano de tonka, agregando una base especiada con tintes de madera a la pimienta y nuez moscada, en conjunto creando un acabado acuático que todavía tiene referencias menores a una lavanda limpia y clásica.

La fragancia tiene un inicio fresco y de corte mediterráneo que es matizado por resinas que luego tienden a madera y aire marino, con un acabado algo tosco que favorece en el escenario de diario un uso relajado en verano que acepta la realización de actividades deportivas. En oficina la fragancia posee matices clásicos que evitan llegar a un nivel maduro por el uso de aportes toscos de pradera con cítricos, manteniéndose a nivel informal y sintiéndose relajado a nivel semiformal dejando una idea de verano cotidiana, teniendo un efecto memoria en torno a lo mediano y que tiene momentos altos en las secciones cítricas. En el caso nocturno el aroma sigue dentro de una línea relajada donde destacan las notas de pomelo y tonka, manteniéndose en el segmento informal pulcro pero teniendo dificultad en llegar al nivel semiformal y apuntando a un segmento más adulto donde se muestra de manera natural, sin llegar al extremo formal. En lo romántico la combinación de vetas amargas con tonka producen tonos amargos que reducen un potencial de conquista, entendiéndose como una fragancia fresca para disfrutar de manera personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.