Black Opium Floral Shock by Yves Saint Laurent

Este perfume del año 2017 es la cuarta incorporación dentro de la línea Black Opium de la marca Yves Sain Laurent, con la primera edición Black Opium Eau de Parfum del 2014 siendo la primera derivada independiente de Opium de 1977, con Floral Shock dando un giro a la serie a la que pertenece planteando una interpretación floral más fresca y energizante de la nota de café de Black Opium imaginándola como una taza sensual de espresso en la mañana. El envase repite la forma de botella de la línea Black Opium que mantiene un tapón y envase en tonos negros con brillos alrededor del frasco, diferenciándose en un gradiente que deja a la vista en la base una sección de vidrio transparente. En el sitio de YSL Beauty con sede en Estados Unidos entregan la siguiente lista de notas: bergamota, peras, fresias, flor de azahar, gardenias, acordes solares, café, sándalo y vainilla.

En partida el perfume presenta rasgos frutales fríos y cremosos en torno a mandarinas con frambuesas que dejan la idea de un sorbete helado, ampliando el aroma a los 5 minutos a naranja con tuberosas que asumen el matiz cremoso, desplazándose las frambuesas a los 10 minutos a granadina y agregando a los 15 minutos un aporte cálido de madera con resina de gálbano, bajando las naranjas a los 20 minutos a un alimonado fresco de fresias amaderadas. En fase media a los 30 minutos el perfume incluye una tonalidad de peras sobre una base verde ácida que posee características de calone y melón, desarrollando a 1 hora un tono de polen con verdes de interior de flores toscas de jardín que conserva un hilo de resina verde al gálbano. A las 2 horas el perfume mantiene un hilo verde vegetal tosco que posee tintes amargos de pomelo con cáscara densa de naranjas, sintiéndose en segundo plano una calidez más dulce en peras y mandarinas con fresias y ámbar con un cruce intermedio de flor de azahar que tienden a contener las vetas dulces y amargas, aumentando a las 3 horas la proporción de tintes verdes que se cruzan con una miel silvestre y polen junto con una sensación metálica de cenizas de tabaco y mandarina densa próxima a pomelo, manteniendo a las 4 horas un acabado metálico asociado a tallos amaderados, polen y cáscaras secas de cítricos con un cremoso apagado de tuberosas, desarrollando un cuerpo de apariencia sintética que se aproxima a resina y tonka ahumada con rosas densas aterciopeladas ácidas. Sobre las 6 horas el perfume sigue profundizando una línea silvestre que alcanza niveles verdes en heno y alfalfa con ajenjo e incluyendo aportes de loto seco con margaritas, igualando a las 9 horas el aporte de polen de flores toscas con un tono de jarabe basado en mandarinas con resina donde destaca un grano de tonka, enfocándose a las 12 horas en grupos frutales densos que consideran mandarina y frambuesas sobre madera. En fase final a 24 horas de aplicado el perfume baja notablemente su intensidad perdiendo gran parte del acabado agresivo y sosteniendo una línea con aportes amargos y metálicos que van por pomelo en cáscara, calone, flor de azahar, polen y cenizas de tabaco, sintiéndose una línea floral muy tenue en peonías que compensa en parte la tonalidad silvestre de las notas anteriores.

La fragancia sigue una evolución que en primera instancia se siente frutal y chispeante pero que con el tiempo pasa por tonos marcados de jardín con secciones metálicas de interior de flores, tallos y polen que apuntan a resinas plásticas sintéticas, sintiéndose como una propuesta vanguardista o no natural similar al uso de una nota de vinilo de Parisienne de la misma marca, centrándose a nivel de diario en usos primaverales en exterior y veranos bajo techo, con los tonos florales perdiendo desplante en invierno y sin ser un aporte funcional en actividades deportivas. En oficina la fragancia en sus primeras horas se siente relajada y primaveral manteniendo una presencia medianamente pulcra que tiende a un segmento informal, evolucionando hacia un nivel menos laboral y más individual que puede chocar o no entregar un potencial suficiente en reuniones importantes, con un efecto memoria que cae en lo mediano en la unión de un aroma algo turbio con una estela ambiental acotada. En el caso nocturno el perfume recupera su potencial de uso con un aroma extrovertido y que llama la atención apartándose de cánones establecidos, pudiendo no lograr un matiz empático a nivel informal en fiestas o en salidas con amigos pero mostrándose mejor en el nivel informal como un elemento de producción diferente, faltándole fuerza para encajar en un escenario formal. A nivel romántico el perfume posee diversas vetas particulares, como secciones verdes metálicas, resinas plásticas y ahumados de ceniza de tabaco que pueden descolocar a alguien a corta distancia, entendiéndose como una propuesta de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.