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Black Opium Nuit Blanche by Yves Saint Laurent

Este perfume aparecido en el 2016 es el tercero dentro de la línea Black Opium de la marca Yves Saint Laurent, siguiendo a las ediciones Eau de Parfum del 2014 y Eau de Toilette del 2015, con Nuit Blanche tomando un concepto del mismo nombre que se traduce del francés como "noche blanca" y que corresponde a un festival de arte que se realiza en París durante una noche y en donde entidades como museos o galerías abren sus puertas al público sin cobrar entrada, imaginando a la vez al perfume como una inyección de energía que permite que una mujer tome el control de la ciudad hasta la madrugada. El envase usa la forma de botella diseñada para Black Opium, realizando cambios sutiles como el color del tapón que pasa a un metálico en tonos rosados y agregando brillos de color blanco. En el sitio de YSL Beauty con sede en el Reino Unido destacan de manera general que el perfume conserva el centro floral con café de Black Opium, agregando aldehídicos y musk.

En partida la fragancia sigue una línea tibia donde destaca un punto picante y aromático tipo anís sobre una base de vainilla, ocurriendo un desarrollo frío del anís en violetas y regaliz que recuerdan secciones de Lolita Lempicka clásico y de Kenzo Amour, agregándose a los 5 minutos una veta alimonada floral neutra que va por lirios del valle que se insertan sobre la vainilla dominante bajando el aporte de anís e incluyendo a los 10 minutos aires de frambuesas con peonías, focalizándose el perfume a los 15 minutos en una vainilla más densa que agrega cargas de caramelo a los 20 minutos. En fase media a los 30 minutos el aroma se mantiene sobre notas principales de vainilla y anís mostrando una mayor cercanía con el centro característico de Kenzo Amour pero diferenciándose con un tono de mimosas que produce un efecto de almendras, reforzando a 1 hora un tono de almendras al amaretto sobre flores blancas alimonadas mezcladas con ácidos de frambuesas sobre una base estable de vainilla. A las 2 horas el perfume muestra variaciones en el anís con vainilla que adquiere matices de flor de azahar, sumando una cremosidad de tuberosas con madera y tonos de mandarina que vuelven a recordar a flores de azahar concentradas que se combinan con las almendras dando la idea de ámbar y resinas aromáticas cristalinas con un dejo solapado de café tostado, volviéndose más aromático el aroma a las 3 horas en torno a anisados dulces acaramelados con amaretto donde se reduce la presencia de vainilla y se elevan los aportes florales de flor de azahar y tuberosas con un ámbar limpio, volviendo a aparecer a las 4 horas el punto de café pero mezclado con madera seca, flor de azahar y cremosos florales menos precisos al anís y regaliz con mandarina. Al pasar de las 6 horas la fragancia se enfoca en un aroma de violetas y regaliz como en una versión acaramelada de Lolita Lempicka clásico, sintiéndose en la base puntos dulces de vainilla cremosa y chocolate con frutos rojos ácidos, con la vainilla tomando a las 9 horas matices de bronceador que son mesurados por la nota de caramelo y persistiendo en la base una nota de almendras con regaliz junto con una violeta más volátil, dejando ver a las 12 horas una flor limpia de azahar que deja aportes verdes de jabón que se mezclan con vainilla cambiando las almendras a polen. En fase final a 24 horas del inicio la fragancia baja su intensidad manteniendo un centro en flores de azahar que presentan características verdes plásticas, siendo seguidos por una base conformada por almendras y polen de apariencia densa que ronda una vainilla que posee picores vestigiales menos precisos que provienen de resina, madera o anís.

El perfume por densidad presenta una primera impresión nocturna, desarrollando vetas de anís al amaretto que se vuelven más frescas y lentamente encajan a nivel de diario en usos atemporales que comienzan en invierno y se abren a primavera, sin tener rasgos deportivos. En oficina la fragancia se siente algo densa, teniendo un mejor potencial laboral y no intrusivo en invierno a pesar de la frescura aparente de los grupos florales, conservando rasgos juveniles del primer Black Opium que se combinan con aires de Lolita Lempicka y tibios de Kenzo Amour siguiendo una línea informal madura a semiformal joven, con un efecto memoria que ronda lo mediano y tiene puntos altos en lo preciso de los picores de anís a la mandarina. En el caso nocturno el perfume consigue una mayor libertad de uso aceptando la aplicación de mayores dosis, bajando también de manera más natural al segmento informal juvenil de fiestas y sosteniéndose con tintes elegantes y correctos con chispa en lo semiformal, quedando a discreción su uso formal en una mujer joven. En lo romántico las secciones especiadas con tintes densos puede marear a corta distancia favoreciendo un desplante con personalidad para disfrutar de manera personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.