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Blue by Kenneth Cole

Esta fragancia del año 2015, de la marca de vestuario Kenneth Cole, se suma a la colección de perfumes masculinos de la marca siguiendo la línea de Black del 2004 y de Vintage Black del 2009, con Blue siguiendo un enfoque fresco cítrico y acuático que se inspira en el aroma marino del Mediterráneo. El envase considera una botella cilíndrica con tapón cilíndrico parecida a la diseñada para Black, pero con un vidrio transparente de color azul. En el sitio de Kenneth Cole y de Perfumania Holding, fabricante de la fragancia, no aparecen menciones a este producto sin que se cuente con un listado oficial de notas.

En partida la fragancia comienza con una nota de alimonado fresco y brillante al pomelo que recuerda el estilo de agua cítrica de verano de Ferrari Light Essence pero marcando diferencia en una pulpa de limón extra, agregando a los 5 minutos un aporte de jengibre apagado y una nota extra de flor de azahar que apartan al aroma de las similitudes con Light Essence, manteniendo a los 10 minutos una nota más alta de jengibre sobre un alimonado menos vivo que adquiere una apariencia floral polvosa, volviendo los cítricos a los 15 minutos a un centro de pomelo con trazas de pimienta que son acompañados a los 20 minutos por acuáticos de calone verde con vetas de gas carbónico derivado de jengibre sobre una base de acabado terroso amaderado. En fase media a los 30 minutos el perfume agrega nuevos amargos de salvia con pomelo que agregan la impresión de un licoroso de tonka, elevando a 1 hora la base licorosa que se siente turbia combinando tonka con ámbar y salvia junto con variantes amargas de pomelo amarillo y cremosos de madera de cachemira. Al pasar de las 2 horas el pomelo se siente más amargo con aportes de salvia salada y tonos sucios de tonka que producen puntos de fruta madura al membrillo, los cuales pasan a las 3 horas a salados turbios que dejan la idea de algas marinas secas y ya asoleadas basadas en salvia y pomelo verde, apareciendo a las 4 horas picores verdes que combinan ideas de citronela, pachulí, menta y pimienta sobre la base de pomelo. A las 6 horas el perfume baja su intensidad disminuyendo la porción de pomelo y favoreciendo un jengibre limpio que va asociado con una madera dulce con características de cedro y palo santo o palisandro inciensado, aligerándose el aroma a las 9 horas en un pomelo más turbio que se combina con pimienta, palo santo, clavo de olor y ládano, permaneciendo a las 12 horas sólo las secciones amargas del perfume que van por pomelo y palo santo con un aromático de canela. En fase final a las 24 horas la fragancia refuerza una apariencia de resina con cera de abejas al ládano sobre un especiado que combina clavo de olor con palo santo, conservando la base un pomelo también picante y más verde con pimienta y jengibre.

La fragancia parece tomar parte de la estructura de limones mediterráneos planteada por su primer predecesor Black pero llevándolo a un extremo más intenso de exteriores perdiendo la posibilidad de mostrar una evolución aromática más profunda y variada, apuntando en el escenario de diario a un uso primaveral y veraniego que se adapta a la realización de actividades deportivas intensas. En oficina el perfume recuerda otras propuestas de verano, como algunas variantes de 212 Men de Carolina Herrera y secciones de yuzú de L'Eau d'Issey pour Homme, adaptándose a un vestuario pulcro en el segmento que va de lo informal a lo semiformal y pudiendo ser una opción formal intensa dentro de un marco de clima cálido, logrando un efecto memoria bueno al combinar una alta estela aromática con la linealidad del pomelo. En el caso nocturno la fragancia sostiene una buena proyección que supera la contaminación ambiental en fiestas o salidas a pubs, adaptándose a eventos semiformales más elaborados dentro de un concepto de limpieza pulcra pero dejando una impresión más simple al moverse en un segmento formal. En lo romántico se sienten picores particulares de pomelo y pimienta con amargos de algas que pueden resultar molestos de oler o que descolocan a corta distancia, apegándose a un concepto de fragancia funcional de verano y de disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 60 años.