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Chanel N°5 L'Eau by Chanel

Esta fragancia del 2016 surge como una versión fresca, moderna y vibrante de Chanel N°5 de 1921, sumándose a Eau Premiere del 2007 y reeditado en el 2015, con estas variantes apuntando a mantener vivo la elegancia de un clásico cambiando matices de manera respetuosa para apuntar a un público joven. El envase mantiene la forma de botella estándar de mujer de la marca Chanel y que ha sido usado por Chanel N°5, Allure y Coco Mademoiselle consistente en un frasco de caras rectas y frente cuadrado con tapón horizontal, todo con bordes biselados como en un cristal tallado, con L'Eau destacando un vidrio y líquido completamente transparentes. En el sitio internacional de Chanel destacan el uso de las siguientes notas: limón, mandarina, naranja, rosas, jazmín, ylang-ylang, cedro y musk.

En partida la fragancia presenta una apariencia fría y ligera a la vez, destacando aldehídicos apagados seguidos por un complemento de violetas sobre un fondo verde jabonoso que apunta a lirios del valle, manteniendo a los 5 minutos un acabado al jabón en lirios del valle más fragantes y menos verdes que incluyen un aire de jazmín que absorbe las violetas y un punto al limón derivado del aldehídico, sumando a 10 minutos un brillo de rosas al agua sobre un fondo estable de aldehídicos y lirios del valle, surgiendo aportes acotados a los 15 minutos de limones y bergamota que se apagan a los 20 minutos en favor de un cuerpo de lirios del valle dulces y delicados que producen una baja en el dominio de la nota de aldehídico. En fase media a los 30 minutos la fragancia presenta una variante dulce de violetas atalcadas con un fondo de flores rojas que apunta de manera imprecisa a rosas oscuras con pimienta rosada de tallos, afinándose el dulzor de los lirios del valle hacia un ylang-ylang fresco que complementa el talco de violetas al cabo de 1 hora de aplicado. A las 2 horas la fragancia muestra de manera más precisa varias de las notas de la versión original de Chanel N°5, con un fondo alimonado de aldehídicos más atalcados sobre una rosa fría que contiene referencias a violetas y jazmín en variantes ligeras, surgiendo un punto oscuro que se mueve entre madera, cuero e iris con un residual al polen del ylang-ylang, volviendo a las 3 horas con un cuerpo más verde de lirios del valle polvosos que absorben las características del aldehídico dejando ver un aromático de jazmines con residuales de violetas sobre tallos de rosas, incrementando a las 4 horas el efecto verde que se separa de los lirios del valle y apunta a tallos de jazmín con alimonados próximos a fresias neutras, con el aldehídico volviéndose más tibio y abriéndose a musk. A las 6 horas la fragancia sigue sobre un centro aldehídico de aspecto más seco y con mayor participación de flores blancas al jazmín y las fresias donde el aporte de tallos adquiere matices de cuero, dando espacio en el fondo a un frescor basado en mandarinas y bergamota que se concentran a las 9 horas complementando un jazmín más denso qué cambia el polvoso del aldehídico por un tono de detergente donde vuelven a resaltar las violetas mezcladas con musk sobre una base verde al nerolí, enfocándose el aroma a las 12 horas en una mezcla floral de aspecto clásico en rosas, jazmines y violetas. En fase final a 24 horas de aplicado el perfume mantiene un acabado fresco y de aspecto joven pero aumentando la profundidad del grupo floral que toma matices clásicos al agregar notas que van por madreselva, jazmín, fresias y lirios del valle, con el fondo aldehídico persistiendo con un acabado al limón.

El perfume se siente como una fragancia fresca y con aires jóvenes que se basa en el centro aldehídico característico de Chanel N°5, matizándolo con tonos florales al polen que dan a la fragancia a nivel de diario una apariencia primaveral de jardines con un enfoque inocente, sin enfocarse en un propósito funcional deportivo. En oficina la fragancia consigue mostrarse de manera elegante con un aroma que está en un punto medio entre un perfume clásico y un agua floral fresca, cubriendo el segmento informal y formal dependiendo del vestuario con un efecto memoria que ronda lo mediano al estar reducidas en intensidad la mayoría de las notas características de Chanel N°5 en favor de un centro fresco verde ligero, siendo más fácil de retener a corta distancia. En el caso nocturno la estructura del perfume presenta problemas para destacar en ambientes por lo general contaminados, descartando los eventos informales dinámicos como fiestas o salidas a pubs, sosteniendo todavía un estilo joven que no excluye al público adolescente pero que lo empuja a situaciones semiformales de espacios limpios como cenas especiales e incluso matrimonios con una dosis mesurada en alguien muy joven. En lo romántico la fragancia ofrece un enfoque central inocente no sensual con rasgos acogedores pero que en ocasiones es afectado por aportes de flores clásicas que recuperan la idea de un perfume correcto, apuntando a un disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 60 años.