Black Orchid Eau de Parfum by Tom Ford

Esta fragancia del año 2006 es el primer perfume creado para la marca del diseñador estadounidense Tom Ford, quien fundó su propia empresa luego de haber trabajado en el desarrollo de perfumes para Estée Lauder, Gucci e YSL, con Black Orchid siguiendo un perfil clásico y moderno a la vez dominado por tonos orientales donde aparece una nota de orquídea negra, dentro de un marco aromático sensual y de lujo. El envase plantea una forma de botella que será usada en los siguientes productos de la marca tanto masculinos como femeninos dentro de la línea denominada Signature, consistente en un frasco plano y ancho con hombreras que se curvan al unirse con la sección del spray y rematado por un tapón cilíndrico con un extremo curvado, todo con texturas de surcos verticales, con Black Orchid usando un vidrio de color negro con detalles dorados en la etiqueta y en un lazo en la zona del cuello. En el sitio de Tom Ford entregan una descripción general del perfume destacando las siguientes notas: orquídeas negras y especias.

En partida la fragancia se apega a una línea oriental de incienso con secciones ahumadas a la madera cercanas a palo santo o palisandro, incluyendo a los 5 minutos un rasgo de iris que posee características de alga junto con una madera turbia que no llega a vetiver, elevando a los 10 minutos una nota aromática de té negro con un acorde de tierra tipo hojas de higuera que trae recuerdos de la sección central del descontinuado Salvatore Ferragamo pour Homme, volviendo a la línea oriental de resinas a los 15 minutos con un aporte de mirra con aquilaria que mantiene una impresión masculina, agregando a los 20 minutos una nota extra de ládano más dulce. En fase media a los 30 minutos el perfume mantiene un centro en ládano con vetas silvestres florales al polen donde se siente un aporte de la familia de la pimienta, incluyendo un aporte mejor definido de maderas secas que combinan sándalo con vetiver apagado más un hilo de lavanda al fondo, llegando a 1 hora con tonos oscuros dominados por madera y cuero con un tinte de té negro fragante y retorno de vetas silvestres indefinidas que van entre verdes y flores. A las 2 horas la fragancia sigue sobre un centro de té negro con hojas de higuera con una presencia más ahumada donde el ládano se aproxima a miel y polen, distinguiéndose en el fondo una nota floral que comienza en iris y se abre gradualmente a rosas dejando la impresión de una nota extra de lilas y lirios de valle con jazmín en un formato compacto, tomando a las 3 horas matices más dulces y acaramelados que incluyen vainilla en reemplazo de la base de mirra y resina, cruzando vetas con características de iris y violetas con un confitado de pachulí que se mantiene distante de las similitudes con Angel de Thierry Mugler al sostener un centro de hojas de higuera con residuos de ládano, llegando a las 4 horas con un aroma más dulce con matices frutales de granos de tonka a la mirra que dan la idea de un postre acaramelado o helado que se sostiene sobre una base de té negro con higuera y aires de canela. A las 6 horas el perfume aumenta el aporte de canela y pachulí sosteniendo un centro fragante de té negro con higuera, cruzando tonos de caramelo que tienen una cercanía con chocolate sobre una base de resinas orientales en ládano y mirra, retomando a las 9 horas el aroma de aquilaria que trae impresiones masculinas que son compensadas por un polvoso floral discreto en segundo plano asociado a iris con puntos frutales de rosas oscuras, agregando a las 12 horas un punto particular de duraznos que tiene puntos comunes con la mirra y que se abre a una vainilla montada sobre pétalos polvosos de flores limpias e imprecisas a la vez. En fase final a 24 horas de aplicada la fragancia incluye secciones oscuras con un dejo verde que recuerda algunas notas de Ormonde Woman de Ormonde Jayne, moviéndose el aroma en torno a un grupo de maderas que absorbe las referencias a mirra, ládano y aquilaria donde asciende una rosa especiada a la canela con un fondo de confituras en caramelo con chocolate y vainilla.

La fragancia se mueve dentro de una línea oriental que posee características unisex, teniendo inclinaciones más femeninas al momento de surgir los matices acaramelados pero sin apegarse a un perfil de perfumería femenina clásica, mostrándose como un perfume cálido que se mueve de manera más natural a nivel de diario en épocas frescas en exteriores de otoño e invierno, sin seguir un perfil deportivo. En oficina el aroma se sostiene sobre una base oriental elegante y medianamente oscura con matices masculinos que da ideas de autoridad al caminar por pasillos, apegándose a un segmento semiformal a formal con traje sastre, consiguiendo un efecto memoria bueno que combina una buena intensidad con un comportamiento lineal basado en notas acotadas fáciles de distinguir. A nivel nocturno el perfume vuelve a apelar a una imagen elegante, dando una impresión rígida y fuera de lugar en eventos adolescentes informales, necesitando de un vestuario adecuado y pulcro para presentarse en cenas, reuniones protocolares y eventos sociales, moviéndose de manera natural al extremo formal de galas y matrimonios. En el caso romántico la fragancia puede sentirse oscura a nivel general, pero se sienten notas particulares como las resinas y el tono de té negro que crean curiosidad e invitan a acercarse, ocasionalmente logrando una impresión sensual. Rango de edad entre 25 y 60 años.