So First by Van Cleef & Arpels

Esta fragancia del 2016 aparece en el mercado celebrando los 40 años del lanzamiento del primer perfume First de la marca francesa Van Cleef & Arpels, destacando el hito de haber sido la primera fragancia creada por una casa de joyas y creando una tendencia que fue seguida 5 años después por Cartier, con So First manteniendo un estilo elegante pero más delicado de corte contemporáneo que se basa en flores y que se aleja de la propuesta aldehídica original. El envase es una variante estilizada de la botella de First de 1976, el cual se basaba en un pendiente, destacando un líquido en su interior de color rosado ligero. En el sitio de Van Cleef & Arpels no mencionan esta fragancia y en Inter Parfums, fabricante de los perfumes de la marca, sólo mencionan la existencia de este perfume sin señalar su composición.

En partida la fragancia sigue un perfil aromático ligero, donde se distingue un aporte de agua de rosas de jardín de acabado dulce y delicado que se mezcla con un hilo de limón que evoluciona a 5 minutos a una bergamota parecida a la usada en un té Earl Grey, surgiendo nuevos aportes de limón a los 10 minutos en fresias polvosas al musk donde destaca una presencia de polen dulce, sosteniéndose a los 15 minutos en maderas ligeras para luego pasar de rosas a peonías a los 20 minutos. En fase media a los 30 minutos la fragancia incluye un formato más seco que no llega a madera pero que se centra en pétalos de rosas y té negro, sosteniendo un vestigio de mandarinas y bergamotas que va a la baja y un punto central de comportamiento oscilante de frutas rojas jugosas que pasan por frambuesas pero que a 1 hora se sienten como una componente de la combinación de peonías, rosas, madera de tallos y musk con polen. A las 2 horas la fragancia se centra en madera de tallos y pimienta rosada, colocando referencias a pétalos de rosas en segundo plano con un alimonado solapado verde de fresias menos vivo, abriéndose a jazmines que contienen una traza de bergamota, pasando a un formato floral más seco a las 3 horas que sigue con características de frambuesas pero con un acabado de pétalos de rosas más frías y vetas verdes apagadas de fresias sin limón, volviendo a matices de té pero en una variante de té verde a las 4 horas de cuerpo más alimonado y con tintes verdes silvestres con una sección floral menor limpia en el fondo a cargo de jazmines y fresias. Sobre las 6 horas la fragancia cambia parte del fondo de tallos hacia madera seca con tintes de papel como en una flor de loto, con indicios de pachulí confitado apagado y rasgos mínimos al chocolate o vainilla con un punto floral apagado al jazmín, pasando a las 9 horas el perfume casi completamente a un centro de madera dulce con aportes ácidos de cáscara de mandarina donde se aprecia un punto de loto y secciones globulares verdes como en una baya de enebro planteada de manera delicada, volviéndose más compacto el aroma a las 12 horas sobre una línea principal de vainilla con un aporte de madera seca fragante que posee un tinte apagado de chocolate. En fase final a 24 horas del inicio la fragancia abandona las secciones secas sintiéndose mucho más dulce con una combinación de maderas fragantes con un aire de tabaco y ámbar, colocando en el fondo una referencia dulce de rosas y polen con vainilla.

La fragancia toma parte de la estructura de First de 1976 conservando un acabado polvoso que no desarrolla una línea aldehídica explícita y que en esta ocasión se ve representado por maderas secas de tallos, con un aporte menor de flores rojas al comienzo que evita mostrarse como una propuesta adolescente y rematando en un estilo oriental a la vainilla, teniendo una presencia elegante y delicada aunque no del todo extrovertida que a nivel de diario se sostiene en primavera y veranos bajo techo, sin ir al lado deportivo. En oficina el perfume se apega a una personalidad discreta y no intrusiva, apelando a una elegancia personal y no social de corte semiformal serio, con un efecto memoria que se ubica por debajo del promedio por una combinación de notas acotadas con una proyección ligera. En el caso nocturno el perfume necesita de sobreaplicaciones para destacar, creando una imagen correcta pero seria que se mueve dentro de lo semiformal con una aproximación social delicada, sin llegar a verse como un perfume formal. En lo romántico la mayoría de las notas sigue un enfoque personal e indiferente a la intención de proyectar sensualidad. Rango de edad entre 25 y 60 años.