Icon by Dunhill

Esta fragancia de finales del 2014 destaca dentro de la marca inglesa Dunhill por pretender ser una nueva línea que se aparta de los lanzamientos anteriores, siendo el segundo producto bajo la nueva licencia de Inter-Parfums y siguiendo con 1 año de diferencia a Desire Black que cierra el ciclo de Desire del año 2000, con Icon recuperando una herencia clásica que reimagina la imagen de un caballero moderno de presencia masculina y sofisticada. El envase considera una botella cilíndrica cubierta por una capa plateada con texturas piramidales que deja ver en la base un borde de vidrio y en el tapón muestra una superficie lacada brillante en negro con la palabra "dunhill", con el frasco recordando una variante más lujosa de la botella del primer perfume Dunhill for Men de 1934. En el sitio de Dunhill no aparecen referencias a la línea de perfumes de la marca, sin que se cuente con un detalle de las notas de la fragancia.

En partida el perfume llama la atención por una nota de nerolí ligera que parece tomada de una colonia fresca clásica, complementada con una nota de nuez moscada que oscila a un cardamomo parecido al usado en Déclaration de Cartier, incluyendo al mismo tiempo dejos muy breves de cuero y musgo, con el aroma focalizando a 5 minutos el centro de nerolí en flor de azahar y desplazando a la vez el cardamomo a un iris que a los 10 minutos asciende y se vuelve más dulce acercándose a ámbar y manteniendo el tono de nerolí en un nivel secundario, cambiando a 15 minutos el nerolí a vetiver y agregando a 20 minutos turbiedades sobre el vetiver que recuperan el cardamomo y agregan comino, reduciendo la presencia de iris. En fase media a los 30 minutos la fragancia vuelve a incluir mayores aportes de nerolí mesurado que disminuyen la presencia del vetiver llevándolo hacia una madera neutra y con la línea de iris manteniéndose en un formato más seco, elevándose ocasionalmente el tono de cardamomo que mantiene referencias cercanas al centro de Déclaration, llegando a 1 hora con una apariencia de colonia fresca clásica donde parte del vetiver se inclina a una lavanda que se combina con el nerolí, con el cardamomo dando brillos metálicos entre iris y violetas. A las 2 horas el aroma se vuelve más seco y con proximidad a tonos húmedos de musgo y cuero donde el vetiver todavía contiene rastros de nerolí, sintiéndose una lavanda fresca que otorga un cuerpo de agua al perfume sin llegar a enebro, con parte del cuero dando eco a especiados más apagados donde persiste un punzante de cardamomo metálico en segundo plano, aligerándose el aroma a las 3 horas manteniendo un centro en maderas con musgo pero con el cardamomo moviéndose hacia cedro con vetiver y cuero frío a la lavanda, sintiéndose el aroma más frío a las 4 horas en lavanda con especiados a la madera que bordean el clavo de olor sobre cuero, con el vetiver sintiéndose en segundo plano con vestigios de nerolí como un aroma paralelo de estilo de barbería. A las 6 horas el perfume entra al campo de los especiados amaderados dejando atrás el aroma de loción de barbería en favor de un cardamomo más concentrado que posee características de una pimienta, destacando en el fondo vetas frías de nerolí con apariencia floral y secciones ásperas de musgo que recuerdan el mirto de Essenza di Zegna de Ermenegildo Zegna, surgiendo a las 9 horas ascensos en cuero y variantes del vetiver hacia musgo con un cardamomo depurado y de acabado mentolado tipo cedro, cambiando este mentol hacia un enebro más volátil a las 12 horas sobre una base de cedro con fondos de iris y lavanda. En fase final al superar las 24 horas la fragancia se siente más suave y con una mayor influencia de lavanda que se mezcla con el resto de las notas sin mostrarse de manera obvia, conservando un centro amaderado con tintes verdes que combina musgo y vetiver con un punto especiado más metálico en cardamomo que sigue dando ecos a Déclaration de Cartier.

El perfume sigue un perfil que se entiende como un retorno a líneas clásicas casi inglesas, como un icono de la herencia Dunhill, teniendo una cercanía con el centro de Déclaration de Cartier que también se mueve en ámbitos elegantes, mostrando a nivel de diario un desplante atemporal con tintes especiados frescos en el nerolí para veranos bajo techo, con el vetiver y los tonos ásperos frenando la realización de actividades deportivas. En oficina el perfume no alcanza a caer en un segmento antiguo, con las vetas de cuero y cardamomo a la lavanda entregando un brillo con un dinamismo implícito, aunque todavía con el vetiver dando una idea de loción clásica de barbería, orientándose a un estilo de vestuario semiformal y formal con un efecto memoria mediano por la proyección mesurada del perfume que se siente a distancia de conversación. En el caso nocturno la fragancia se pierde en ocasiones informales, adolescentes o de ambientes contaminados, prefiriendo lugares limpios con cierto aire de elegancia como cenas o reuniones sociales por compromiso, quedando a discusión el uso a nivel formal como un aroma natural en alguien mayor o como una propuesta limpia en alguien joven. En lo romántico el esfuerzo del perfume se centra en mantener una imagen correcta más que una intención sensual o de conquista, entendiéndose como un perfume de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.