Eau de Lacoste L.12.12 pour Elle Sparkling by Lacoste

Este perfume del 2015 es la tercera componente de una nueva serie para mujer de la marca Lacoste, llamada L.12.12 pour Femme y que es la versión femenina del trío inicial L.12.12 del 2011, con esta nueva propuesta recibiendo nombres de estilos de personalidad en lugar de colores, con Sparkling siendo una propuesta aromática que destaca la alegría de vivir bajo un prisma francés que resalta aspectos culinarios dulces y juguetones de pastelería. El envase considera una botella cuadrada de esquinas redondeadas al igual que las usadas en la serie masculina L.12.12, pero cambiando el tamaño que es más pequeño y con Sparkling usando un vidrio transparente de color rosado intenso. En el sitio de Lacoste señalan a grandes rasgos el uso de las siguientes notas: macarones (una pieza de pastelería hecho con merengue de claras de huevo y harina de almendras, relleno con mermelada), frutas, especias, jazmín, flores blancas y pachulí.

En partida la fragancia destaca por un centro principal de pachulí acaramelado con inclusiones de crema dulce entre gardenias y mandarinas ligeras, sumando a los 5 minutos una veta espaciada diferente de canela con clavo de olor al ámbar que recuerda secciones de perfumes masculinos, volviendo a los 10 minutos el aroma de pachulí dominante en un formato parecido al de Angel de Thierry Mugler pero mezclado con mandarinas, sintiéndose turbiedades que a los 15 minutos llegan a un punto vago cercano a comino, apareciendo a los 20 minutos una crema de naranja no ácida que conserva en el fondo los rasgos de comino. En fase media a los 30 minutos el perfume apaga rápidamente la nota de pachulí reemplazándola por aportes ácidos que comienzan en piña y pasan por frambuesas y fresas o frutillas en formato ligero de jugo, siendo compensadas por un azucarado de naranjas que se abre a florales con un rasgo alimonado tipo fresias, volviendo a aparecer el pachulí pero restringido por una capa tostada al caramelo de frutas rojas que pasan de las frambuesas al lichís, incluyendo sobre la misma línea a 1 hora un turbio de cuero dentro de la veta más terrosa de pachulí. A las 2 horas el perfume vuelve a mostrar secciones de pachulí confitado en el estilo de Angel pero mesurándolo con ácidos de fruta con apariencia azucarada confitada en frambuesas, limón y piña, conservando a las 3 horas el centro de pachulí pero agregando una componente de cuero que evoluciona de la madera manteniendo un punto de naranja acaramelada, con apariciones esporádicas y menores de frambuesas, mezclando a las 4 horas notas de pachulí con moras como una desviación azucarada de las frambuesas, sintiéndose en el fondo dejos de bizcocho tostado sin vainilla explícita. A las 6 horas el perfume entrega aromas de perfumería masculina en madera, cuero, vainilla y ámbar, resurgiendo la nota de pachulí central con una apariencia mucho más dulce sobre una capa de agua de violetas, con el pachulí siendo reemplazado a las 9 horas por una capa de crema tibia más ligera y cercana a vainilla con puntos menores de caramelo y vestigios florales neutros con un dejo verde alimonado, volviendo el aroma de pachulí a las 12 horas pero mezclado con una nota de iris que lo iguala con fondos al caramelo y secciones frutales frías menos precisas. En fase final a 24 horas del inicio la fragancia repite una nota de pachulí más suave pero con una apariencia húmeda de cuero sobre una madera ligera que contiene vestigios de canela y clavo de olor frío, surgiendo vetas metálicas suaves que son una evolución del iris y las violetas mezclado con caramelo tostado y ámbar.

La fragancia demora en expresarse dentro del concepto de una confitura o pastel francés , pasando varias horas dentro de una línea de pachulí tipo Angel de Thierry Mugler y perdiendo en el camino sus referencias frutales manteniéndose en un caramelo a la vainilla con una aparición breve de bizcocho, con la mezcla dando un perfil cálido y no fresco a primera instancia que otorgan al perfume a nivel de diario un matiz atemporal que se aparta de las actividades deportivas. En oficina la fragancia presenta líneas que se sienten serias y no del todo joviales al centrarse en pachulí, con las características de vainilla y bizcocho sintiéndose a nivel personal en un rango que va de informal a semiformal, presentando un efecto memoria que sobresale de lo mediano por la nota central y constante de pachulí. En el ámbito nocturno la fragancia sigue líneas oscuras que se sostienen en un rango semiformal no juvenil, y que apuntan a eventos más elaborados como cenas que se relajan a mayor edad, teniendo una estructura simple con matices toscos al cuero que frenan el desarrollo de la fragancia en el escenario formal. En lo romántico el perfume se ve afectado en su desempeño por facetas ásperas que no se sienten acogedoras, con los puntos culinarios teniendo una proyección acotada que se disfrutan mejor a nivel personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.