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Drakkar Essence by Guy Laroche

Esta fragancia del año 2014 reaparece después de 15 años de inactividad de la marca Guy Laroche en el segmento de perfumes, con Essence sumándose a la serie Drakkar iniciada en 1972 y que incluyea a Drakkar Noir de 1982 y Drakkar Dynamik de 1999, proponiendo un enfoque deportivo similar al de Dynamik pero con más fuerza y presencia. El envase sigue la forma de botella de Drakkar Noir, de frente plano y parte central más ancha con respecto a la base y la parte superior, manteniendo un tapón negro pero cambiando el cuerpo de la botella de plástico a un vidrio de color azul. En el sitio de Guy Laroche sólo entregan información de Fidji de mujer y de Drakkar Noir de hombre, sin que se cuente con un detalle oficial de las notas usadas.

En partida la fragancia destaca por una nota de enebro dominante con una estructura muy parecida a la de Wings de Giorgio Beverly Hills y que va seguida de aportes mesurados de menta, sumando a los 5 minutos un punto dulce de naranja que incluye picores especiados indefinidos, surgiendo a 10 minutos una capa de herbales toscos independientes del enebro que se mantiene en segundo plano, aportando a los 15 minutos aromas de cáscara de naranja y nuez moscada, con variaciones a los 20 minutos que proyectan tonos de limón y de albahaca apagada. En fase media a los 30 minutos se mueve en torno a derivadas verdes del enebro, apagando la línea de menta y favoreciendo trazas secas dulces derivadas de la cáscara de naranja y que tienden a un polvoso amargo del interior de la cáscara, con oscilaciones a pomelo rosado no ácido y aires breves de agua de lavanda, llegando a 1 hora a un acabado fresco levemente alimonado que deja ideas de aportes florales de perfumería masculina en torno a flor de azahar. Sobre las 2 horas el acabado de enebro se mezcla con un pomelo tenue de baja acidez, ambos presentando un tinte acuático con aportes de lavanda y musk dulce que reemplaza a la naranja, sintiéndose además dejos herbales apagados a la albahaca, aumentando a las 3 horas la presencia de herbajes que incluyen una traza de ajenjo y aumentos de albahaca que van en paralelo con un pomelo seco y dulce a la vez, con ambas vetas combinadas recordando un ruibarbo de perfumería, elevándose el aroma a las 4 horas con un punto más notorio y cítrico que combina nerolí con características de flor de azahar con una base verde de ruibarbos dulce con un dejo a salvia. A las 6 horas la fragancia presenta un aspecto más dulce conservando un centro de pomelo rosado que se abre a naranjas pero que también proyecta porciones amargas que se asocian a ajenjo y aires apagados de salvia, con la base volviéndose más cálida conteniendo ámbar y pequeños indicios de madera, tomando a las 9 horas un matiz de colonia basado en flores de azahar que recuerda la sección fresca de Altamir de Ted Lapidus, volviendo a las 12 horas a niveles de pomelo amargo con un adicional de maderas tenues y variaciones de la flor de azahar hacia violetas acuáticas y helechos secos como una derivada de la lavanda. En fase final después de 24 horas de aplicado la fragancia vuelve a tonos verdes de enebro con cruces acotados de lavanda seguido de una línea central de pomelo que tiende a características de cáscara de naranja seca y amarga a la vez, incluyendo en el fondo una sensación de aroma acuático menos preciso que en las etapas anteriores y que muestra rasgos vestigiales de un especiado impreciso a la madera.

La fragancia se aleja de la profundidad de Drakkar Noir de la década de los años ochenta en favor de una imagen más cotidiana y menos compleja, apegándose a un hilo central de hierbas con alzas de menta y enebro que son complementados por pomelo seco, sosteniéndose en un perfil de diario dinámico de primavera y verano que se adapta bien a la realización de actividades deportivas. En oficina el perfume tiende a moverse de manera discreta dentro de un segmento limpio informal y semiformal, con una línea aromática central estable pero a la vez compacta que afecta su efecto memoria que oscila entre mediano y bajo, por la similitud con otras fragancias que cubren el mismo segmento verde. En el campo nocturno la fragancia apunta casi exclusivamente a eventos informales de edad amplia, tanto juveniles de fiestas como de edad mayor en salidas con amigos, faltándole seriedad en eventos semiformales protocolares y perdiéndose en el caso formal. En lo romántico la mezcla de notas verdes con pomelo amargo da la impresión de una fragancia deportiva y de disfrute personal en lugar de una propuesta sensual para conquistas. Rango de edad entre 20 y 60 años.