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Perry Ellis Reserve for Men by Perry Ellis

Esta fragancia del año 1997 y perteneciente a la marca del diseñador estadounidense Perry Ellis, apunta a nivel publicitario hacia un estilo elegante de noche asociado a trajes de gala, distinguiéndose por tener un nombre que no coincide con el de alguna colección de vestuario de la marca como la colección deportiva 360, la línea juvenil America o la propuesta funcional de oficina Portfolio, siendo seguido el 2002 por una versión femenina. El envase aprovecha la forma de botella planteada por la serie 360° con un frasco cilíndrico alargado y un tapón esférico, usando tonos transparentes en el vidrio del frasco y el plástico del tapón, con una banda negra en la zona bajo el spray. En el sitio de Perry Ellis destacan el uso de las siguientes notas: pomelo, bergamota, champaña, enebro, rosas negras, lavanda, salvia, tomillo, estragón, musgo de roble, sándalo, ámbar y maderas.

En partida el perfume tiene un inicio fresco donde destaca una nota de enebro similar a la usada en Eternity de Calvin Klein e incorporando un punto de menta de ascenso lento que se hace notar sobre los primeros 5 minutos, dando un giro a menta fresca tipo hierbabuena mucho más herbal con indicios de trazas marinas que se combinan con puntos de jengibre sin desarrollar al cabo de los 10 minutos, elevando su presencia ambiental a los 15 minutos pero con una variante más plástica del enebro que recuerda aldehídicos de detergente con mayor aporte de limón, estableciendo a los 20 minutos una base cálida que reúne características de ámbar con una flor. En fase media a los 30 minutos el perfume conserva un centro de menta donde el enebro se desvía por completo a un tinte marino jabonoso y con puntos amargos que están entre flor de azahar y una cáscara de pomelo rosado, ocasionalmente con la veta marina desplazándose hacia especiados suaves al agua y con la menta recordando aromas de goma de mascar, llegando a 1 hora con una presencia más alta de pomelo seguida de plásticos de flor de azahar y con el enebro acercándose a helechos más rústicos con menos menta. A las 2 horas la fragancia incrementa una porción amarga de pomelo que está al borde de una salvia dentro de un acabado metálico suave, con una mejor definición de lavanda que reemplaza tanto la línea central de enebro como el tinte marino y surgiendo variantes más dulces del pomelo hacia bergamota, mostrando el perfume a las 3 horas una inclinación más notoria hacia florales dentro del rango verde que abre las flores de azahar hacia lirios del valle dentro del dominio del pomelo, con la lavanda todavía teniendo presencia pero volviendo a líneas marinas más frías que entregan una sensación de aroma lineal a la fragancia, llegando a las 4 horas con un nuevo ascenso de la nota de menta que eleva el aporte inicial de enebro en reemplazo de la lavanda, restándole espacio a la cáscara de pomelo que se confunde con el picor de los especiados. A las 6 horas el punto de enebro se vuelve más turbio, con mezclas de herbales ásperos que tienden a helechos y salvia desviándose de la línea original de pomelo, resaltando una base que combina ámbar con madera y cáscara seca de naranja que apunta a fríos marinos amargos, elevando a 9 horas el aroma de acuáticos de enebro que contienen a la menta en un formato limpio que deja atrás los aportes de helechos y herbales dejando sólo una bergamota complementaria, siguiendo a las 12 horas con la misma línea aromática de enebro con cáscara de naranja seca que se siente más cercana al aroma de un jabón. En fase final a 24 horas de aplicado el perfume apunta a una línea aromática limpia que recuerda un jabón o detergente centrado en musk, con aires infantiles de colonia de violetas y nerolí con un punto alto de menta, con aportes de cáscara de naranja seca que contiene referencias menores a especiados al jengibre.

La fragancia se apega a un estilo limpio no necesariamente nocturno o de alta gala de acuerdo a la publicidad de la época, centrado en un enebro que tiene oscilaciones hacia lavanda y menta dentro de un marco clásico, apuntando a nivel de diario en primera instancia a usos primaverales y veraniegos que se amplían a situaciones bajo techo en invierno como un aroma atemporal, aceptando un nivel de esfuerzo deportivo mesurado. En oficina la fragancia sigue un perfil limpio y correcto que va del informal al semiformal, con tendencia a apegarse a un formato lineal a nivel ambiental que le resta brillo y desplante, con un efecto memoria bueno por lo estable de las notas principales pero también prestándose a confusión con varias fragancias que siguen la misma estructura aromática. En el caso nocturno la fragancia posee un perfil simple que se adapta de mejor manera a eventos sencillos de espacios limpios, como reuniones con amigos o cenas, alejándose del segmento adolescente por una apariencia seria y poco dinámica, teniendo dificultad para mostrarse en eventos formales por una idea de desodorante basado en enebro. A nivel romántico la fragancia se siente grata y agradable, con las vetas verdes mostrándose de manera mesurada y con puntos dulces discretos que pueden funcionar en salidas con pareja conocida, más que como una propuesta conquistadora ante gente desconocida. Rango de edad entre 25 y 60 años.