Gianfranco Ferré for Man by Gianfranco Ferré

Esta fragancia de 1986 corresponde al primer perfume masculino de la marca del diseñador italiano Gianfranco Ferré, fallecido en el año 2007 y con una carrera de diseñador iniciada durante la década de los años 70 que se caracterizó por un apego a líneas arquitectónicas bajo una filosofía de diseño relajada y sin seguir los excesos de la moda, con la fragancia Gianfranco Ferré for Man apareciendo 2 años después del primer perfume de la marca Gianfranco Ferré de mujer y siguiendo una línea aromática de rasgos italianos en limón con herbales y madera al musgo sobre una base aromática floral. El envase consiste en una botella de frente rectangular y costado plano con hombreras curvas que rematan en una válvula de spray dorada con un adorno tipo disco o corona en su base, existiendo al menos 3 versiones donde la primera de ellas deja ver un frasco de vidrio marrón oscuro con placas negras en los costados que dejan ver en el centro una franja impresa en la cara posterior donde aparece el nombre del perfume pero con la frase "for Man" traducida al inglés, francés, alemán e italiano, con la versión reformulada del 2011 cambiando a una botella opaca y completamente negra. El sitio de Gianfranco Ferré aparece con acceso restringido debido a un cierre de la marca iniciado en el año 2014, y con el fabricante de las fragancias anteriores ITF Cosmetics sin mencionar a la marca dentro de su portafolios, sin que se pueda contar con un listado oficial de notas.

En partida la fragancia se apega a un perfil herbal, con tintes de especiados de cocina en eneldo con un brillo breve de comino y un desarrollo a 5 minutos de una línea de limón con apariciones esporádicas de lavanda, estabilizándose el aroma a 10 minutos en una base terrosa de ámbar con semillas de cilantro sobre musgo, dando el perfume un paso breve a 15 minutos por una civeta ligera combinada con verdes de enebro y comenzando a los 20 minutos con una nueva línea que conserva el limón y musgo pero que se abre a apariencias florales de jazmín y clavel. En fase media al pasar de los 30 minutos el aroma de flores presenta un dejo seco de papel característico de un geranio, aumentando los aportes de verdes de menta y que se unen al limón y a la semilla de cilantro sobre una base de musgo, surgiendo variantes de madera que pasan por un vetiver suave y sándalo con lavanda, volviéndose más fresco el aroma a 1 hora en un centro de menta más herbal hacia hierbabuena con madera cálida, ámbar y picores menores a un jengibre. A las 2 horas la fragancia muestra un nuevo cambio en mezclas de pradera a la camomilla o manzanilla con picores de ajenjo y anís, conservando un hilo de limón más atalcado y con la base de madera y musgo incluyendo aportes de tabaco fragante y cuero, repitiendo a las 3 horas un punto de manzanilla o camomilla sobre cuero y semillas de cilantro que superan al musgo de bosques con un brillo de anís al ajenjo, sumando a 4 horas una mayor presencia de resinas al ámbar con aportes de especiados amaderados, secos neutros de geranio y clavel sobre una base de cuero combinado con musgo, lavanda y vetiver que dan al fondo una apariencia seca y jabonosa, reapareciendo en el centro un hilo de limón de perfumería clásica. Sobre las 6 horas el perfume aumenta las porciones de madera seca al incluir vetas de vetiver que aportan con un punto verde tipo barbería al combinarse con indicios de cedro, sosteniendo un centro de musgo terroso que contiene aportes de jengibre apagado y destacando líneas florales clásicas al ámbar y musk con referencias menores a Brut, Wild Country de Avon, Tabac de Mäurer & Wirtz y Tuscany per Uomo de Aramis, perdiendo a 9 horas la aspereza del vetiver y apagando el hilo de limón en favor de un tono más ligero en musgo con fragantes secundario de lavanda y aportes de geranio, volviendo a las 12 horas las líneas verdes con acabado de bosque que se sostienen en musgo y muestran un origen en cedro, vetiver y pachulí clásico. En fase final a las 24 horas la fragancia baja en intensidad conservando un centro de musgo de acabado seco que comparte características con un vetiver, incluyendo nuevos aportes verdes de un pachulí cercano a pino y de herbales que combinan vestigios de lavanda con limón y picores al jengibre con semillas de cilantro.

La fragancia mantiene un estilo aromático propio de la época y de la cultura italiana de la marca, favoreciendo la presencia de varias familias aromáticas de manera simultanea que luego decantan en musgo, a nivel de diario dando una apariencia atemporal seria y semiformal de actividades sociales sin apuntar hacia actividades deportivas dinámicas asociadas con transpiración que se beneficien de la frescura de un agua fresca. En oficina el aroma cae en una categoría de personalidad seria con vetas clásicas de limón y aportes secos de madera donde puede que no ocurra una comprensión o aprecio de un estilo clásico a nivel social, a nivel subconsciente dando una impresión de madurez no dinámica o de experiencia ganada con el tiempo, teniendo un efecto memoria que cae en lo mediano al tender a confundirse la fragancia con otros perfumes de los años ochenta que siguen el mismo estilo y siendo muy difícil el apreciar los detalles de su estructura a un distancia mayor a la de conversación. En el caso nocturno el perfume se aleja del público joven que asiste a fiestas y eventos dinámicos informales, volviendo a caer en un segmento social serio y correcto de madurez y estilo ganados con experiencia a nivel semiformal, faltándole brillo en notas precisas más allá del grupo verde al musgo en el caso formal. A nivel romántico y en un público joven el aroma deja una impresión de aroma paternal, pasando a mayor edad a ser una fragancia de aprecio personal. Rango de edad entre 30 y 60 años.