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Vétiver by Carven


Este perfume de 1957 es la primera fragancia masculina de la marca de modas francesa Carven y a la vez según esta misma casa fue el primer perfume en el mundo basado exclusivamente en vetiver como nota predominante, teniendo desde su lanzamiento varios cambios de envase y reediciones como la de 1997 para alinearse con nuevas regulaciones de ingredientes, la del 2009 bajo el nombre de Le Vétiver que recupera la fórmula original con ingredientes naturales como una propuesta en Eau de Parfum y la del 2014 que acompaña el lanzamiento de Carven pour Homme con una nueva estética de envase y volviendo a establecer un apego a la fórmula original, sentando como precedente en perfumería el uso del color verde en empaques y botellas para referirse a fragancias basadas en vetiver, que es una raíz de color madera. El envase presenta diferentes variaciones de acuerdo al año de producción, con un primer grupo teniendo en común una caja verde con un dibujo tipo marioneta de una persona y variando la botellas desde ese punto a un frasco transparente con tapón metálico liso, de madera, de plástico imitando madera y la versión que contiene en su perfil una letra "C", con la edición de 1997 teniendo una forma diferente en caja blanca y botella plana de vidrio verde transparente que elimina la imagen tipo marioneta. En el sitio de Carven Parfums hacen referencia sólo a la versión moderna del 2014, pero destacan que las notas aromáticas originales son: bergamota, pomelo, limón, lemongrass o hierba limón, geranio, nuez moscada, flor de azahar, cedro, sándalo, benjuí y vetiver.

En partida la fragancia presenta un inicio fresco y con tendencia artesanal, destacando un vetiver con componentes alimonadas mesuradas y aportes de secos de madera ligera al sándalo que traen recuerdos muy cercanos a Vétiver de Guerlain, sumando pequeños aportes de chocolate graso a los 5 minutos como en L'instant de Guerlain pour Homme, pasando luego a aportes florales ligeros que contienen a las trazas bajas de limón a los 10 minutos y agregan una idea de violetas que pasan pronto a un iris qué termina absorbiendo el tinte de chocolate, incluyendo a 15 minutos nuevas componentes tipo semillas de cocina en comino suave y eneldo que resaltan un brillo verde fresco más notorio y ligeramente picante del vetiver a los 20 minutos. En fase media a 30 minutos el perfume vuelve a traer recuerdos de Vétiver de Guerlain en el punto picante qué se afina en una nuez moscada que va apegada con los secos de madera, manteniendo un fondo alimonado ligero que proviene del vetiver y conservando una frescura similar a la del comienzo, comenzando a presentar aumentos dulces en el fondo que toman parte de las semillas de cocina y apuntan a un ámbar discreto, volviendo a traer la veta de iris a 1 hora de aplicado en combinación con nuevos terrosos que derivan de las semillas de cocina sin llegar a jengibre, sosteniendo el centro de madera más polvoso que es propio del vetiver, mostrando una variación ligera del iris hacia lavanda como en Azzaro pour Homme al combinarse con el ámbar. A las 2 horas el aroma vuelve a tener referencias especiadas con Vétiver de Guerlain en un acabado seco de nuez moscada, apuntando la versión de Carven hacia un polvoso más oscuro de madera con iris donde sigue resaltando el amaderado al limón con una baja carga verde del vetiver, con brillos discretos de bergamota dulce en el fondo y acercamientos a cedro que a las 3 horas pasan pronto a cuero y musgo, absorbiendo el aporte de iris terroso y de los puntos de cocina e incluyendo un punto ahumado suave que escapa de la nuez moscada y se aproxima a incienso ligero, volviendo a equipararse con Vétiver de Guerlain a las 4 horas al resaltar un ascenso de vetiver alimonado que se desliga del resto de las notas secundarias, complementándose con sándalo y un tibio de resina al ámbar con repuntes de iris terroso. Al pasar de las 6 horas el aroma del perfume disminuye en intensidad igualando el vetiver con la tonalidad de iris pero bajando estas notas a un segundo plano y solapándolas con un acabado seco que va por madera de sándalo y que tiene un punto común con el vetiver pero combinada con musgo terroso donde aparecen oscilaciones de agua fresca de lavanda como una derivada del iris, reapareciendo las capas tibias de ámbar intercaladas con el acabado terroso general, tomando el perfume a las 9 horas una faceta más clásica con un vetiver dominante y amaderado con tintes ahumados que recuerda el estilo de lociones antiguas combinado con un picor especiado más potente cercano a pimienta, tomando a las 12 horas matices más tibios que conservan el centro de vetiver amaderado pero lo complementan con un ámbar que se inclina a ládano mezclado con un musgo más ligero, con la pimienta yendo hacia mentol de cedro. En fase final después de 24 horas la fragancia disminuye en intensidad manteniéndose apegada al papel, conservando un aroma característico amaderado de vetiver un poco más ahumado seguido de un ámbar qué se siente también más sucio y terroso, volviendo a recordar la idea de cocina por el lado de las semillas de cilantro.

El perfume destaca por un inicio de corte tradicional pero sin mostrar un estilo antiguo que coincide en gran parte con Vétiver de Guerlain, el cual también está estructurado en torno a un vetiver central y que fue creado 2 años después como una reacción a la propuesta de Carven, con el aroma resaltando una primera capa fresca levemente verde en limón con especiados y madera que luego tiende a tibios de resina, teniendo a nivel de diario un comportamiento atemporal con preferencia veraniega, aguantando algunas actividades deportivas de corte social. En oficina el aroma se siente calmado y no agresivo, con la porción final teniendo algunos puntos de estilo más clásico o tradicional que encajan de manera más elegante en una personalidad más madura y semiformal, con el efecto memoria siendo bueno en las primeras horas y confundiéndose en una misma habitación sólo con Vétiver de Guerlain que también tiene un aroma particular y fácilmente reconocible. En lo nocturno la fragancia se aleja de varias actividades relacionadas con un público joven, como fiestas o idas a pubs, con variaciones que oscilan desde un informal de mayor edad a un semiformal de edad mediana en reuniones sociales y cenas protocolares, con el estilo fresco del limón amaderado del vetiver tomando una faceta en el extremo formal más cercana al día que a la noche. A nivel romántico la mezcla de notas terrosas secundarias y la característica seca del vetiver orientan la fragancia hacia un disfrute personal en lugar de buscar pretensiones de conquista y seducción. Rango de edad entre 30 y 60 años.