Black Opium by Yves Saint Laurent

Este perfume de finales del 2014 de la marca francesa asociada al diseñador Yves Saint Laurent, se agrega como una nueva serie derivada de Opium de 1977 y que ha tenido variantes de edición limitada como Eau d'Orient durante la mitad de la década del 2000, o las más recientes Belle d'Opium del 2010 y Vapeur de Parfum del 2010, con Black Opium presentándose como una variante más joven, moderna y vibrante del original que se apega al nuevo espíritu de la marca que combina glamour con impertinencia. El envase sigue líneas definidas como más rockeras y nocturnas, conservando la forma general del primer Opium que recuerda un bastón de bambú aplastado con una división al medio que contiene una ventana circular al centro que deja ver el líquido en su interior, más un tapón semicircular, con el frasco en su exterior teniendo un tratamiento en color negro con brillos adheridos. En el sitio de YSL Beauty destacan que las notas principales de la fragancia son: café, flor de azahar, cedro, pachulí y vainilla.

En partida la fragancia presenta un aroma dominante de vainilla que se enmarca dentro de las características de Fantasy de Britney Spears, teniendo durante los primeros 5 minutos una evolución muy rápida que incluye saltos a frutos rojos juveniles que evolucionan a peras dulces, agregando en segundo plano un cremoso que se afina en jazmín limpio y neutro que no llega al nivel de jabón, volviendo a una vainilla dulce ligeramente acaramelada a los 10 minutos con una variación en el jazmín que se desdobla a tintes plásticos de flor de azahar, teniendo la fragancia un momento de calma en la mayoría de sus notas y solo cambiando el tinte de jazmín que se acerca a violetas a los 20 minutos. En fase media a 30 minutos el aroma profundiza la potencia de las violetas, agregando tintes de anís y regaliz como en Lolita Lempicka y sumando un punto extra similar a almendras licorosas y granos de tonka, recuperando a la vez tintes discretos de frutos rojos menores que van al fondo y perdiendo el aroma de peras, retornando a un acabado acaramelado de vainilla con violetas al jazmín, plástico de flor de azahar y picores de anís combinados con almendra amaderada que contiene un rasgo recurrente de Fantasy al cabo de 1 hora después de aplicado, mostrando al fondo una presencia breve de confitado de pachulí solapado. A las 2 horas la fragancia vuelve a un enfoque de vainilla rodeado de aportes de frambuesas que se enfoca pronto hacia limpios de jazmín menos concentrado y que se combina con una flor de azahar no plástica, rebajando la impresión de perfume cercano a Fantasy al variar la vainilla hacia un enfoque más seco que crea combinaciones al pachulí confitado como en Angel de Thierry Mugler pero diferenciadas en la frambuesa que por momentos apunta a nerolí y retornos a flor de azahar, incluyendo a las 3 horas un cremoso que contiene a la vainilla y las frambuesas desprendiendo un tostado ligero derivado del pachulí que no apunta del todo a café, mostrando a las 4 horas una mayor presencia de florales que giran en torno a jazmín y violetas con una apertura a rosas en el tinte de frutal rojo, destacando vetas verdes de tallos combinadas con almendras sobre la base estable inicial de vainilla. Al pasar las 6 horas el aroma se siente más tosco e inclinado a porciones verdes de tallos que derivan en pimienta rosada, resaltando una mezcla de pachulí y vainilla acaramelada con vestigios de rosas que perduran hasta las 9 horas, aumentando en este punto la vainilla que se mueve a la par con las almendras, volviendo a acabados tipo Lolita Lempicka a las 12 horas al cambiar las almendras por regaliz y violetas suaves cercanas a flor de azahar con un dulce frutal rojo al fondo que abandona las rosas, con la vainilla absorbiendo los indicios confitados del pachulí. En fase final a las 24 horas la fragancia vuelve a resaltar el aporte de almendras combinado con jazmines que contienen interferencia de vetas en anís y violetas como en Lolita Lempicka, conteniendo al fondo residuos de frutos rojos y picores ligeros no especiados derivados de pachulí y vainilla.

El perfume asume un formato juvenil diferente a sus predecesores, careciendo de la potencia especiada del primer Opium e incluso del dulzor de tabaco amielado de la variante Belle d'Opium, presentando aromas de vainilla joven como en Fantasy de Britney Spears que se combinan con florales no complejos y presencias frutales que establecen un enfoque atemporal a nivel de diario, pero que se aparta de situaciones deportivas o de alto dinamismo. En oficina el aroma se confunde por momentos con otras propuestas ya existentes en el mercado, apegándose a una orientación semi profesional de aspecto cálido y empático, con el efecto memoria siendo bueno en un grupo pequeño de personas pero siendo difícil de identificar y recordar si se le coloca junto a otros productos como Angel de Mugler, Fantasy de Britney Spears y la versión original de Lolita Lempicka. En el caso nocturno el perfume destaca en fiestas sosteniéndose en ambientes contaminados con una preferencia hacia el invierno, pasando de manera natural a salidas con amigos, cenas y situaciones de corte semiformal, perdiendo potencia y complejidad en el segmento formal. A nivel romántico el perfume sigue una orientación más personal que sensual, con puntos que pueden interpretarse como agresivos y que a corta distancia son densos o pueden cansar después de un tiempo. Rango de edad entre 20 y 60 años.