Realiza una Búsqueda

White Diamonds by Elizabeth Taylor

Este perfume del año 1991 fue el segundo creado para la marca asociada a la actriz británica Elizabeth Taylor creando un precedente en la época como la primera línea de perfumes estable de una celebridad, concepto que sería explotado por otros artistas y cantantes a partir de ese momento, con la fragancia apareciendo en un formato de Eau de Toilette complementado por una edición Parfum donde el nombre hace referencia a la fascinación de la actriz por las joyas y gemas y que en los años siguientes daría paso a una nueva serie de perfumes asociados a diamantes, esmeraldas, rubíes, zafiros y perlas, destacando el lema de "la fragancia de la cual están hechos los sueños". El envase se basa en una botella cilíndrica de vidrio transparente y acabado limpio con un tapón dorado alineado con el color del líquido, intercalando en la zona de unión el frasco y la tapa un cintillo con cristales que imitan un anillo de diamantes, con la edición Parfum usando una botella con forma de gota también con tonos ambarados dorados y con el tapón teniendo un lazo con cristales. En el sitio de Elizabeth Taylor Beauty destacan las siguientes notas principales: lirios, nerolí, aldehídicos, tuberosa, narcisos, rosa turca, jazmín, iris, ámbar, musgo de roble, pachulí y sándalo.

En partida el perfume se siente dulce y mostrando una influencia inicial de duraznos y damascos que se combinan con florales blancos de la familia de la gardenia y que toman un matiz neutro alineado con los frutales que evita llegar a momentos densos, agregando un punto ligero de incienso a los 5 minutos que crea un efecto de picor que se hace más notorio a los 10 minutos, manteniendo una línea limpia que incluye un punto de jazmín asociado a un tono de jabón clásico a los 20 minutos. En fase media a 30 minutos la fragancia se inclina hacia acabados jabonosos dulces con una veta polvosa floral donde se siente un cambio desde jazmines a lirios del valle, manteniendo una resina suave al ámbar que solapa el picor evitando que se desarrolle el aroma hacia el lado especiado y manteniéndolo en un rango que va de la pimienta rosada al tallo de rosas, con una influencia vaga de flores clásicas tipo rosas a 1 hora del inicio. A las 2 horas el aroma se mantiene limpio y apegado a un estilo de jabón basado en flores blancas con damascos y predominio de lirios del valle, teniendo momentos de acercamientos a la familia de Red Door de Elizabeth Arden, quien también es el fabricante de la línea Elizabeth Taylor, y realzando porciones verdes alimonadas limpias que se aproximan a aldehídicos a las 3 horas, aumentando los fondos de ámbar y presentando una mayor densidad en florales paralelos a los lirios del valle y dentro de la gama de las rosas y gardenias a las 4 horas. A las 6 horas el perfume comienza a mostrar una mayor profundidad aromática en torno a grupos florales más clásicos y menos frutales, con tintes de tuberosa que vuelven a recordar partes de Red Door pero resaltando puntos de rosas con aires de violetas, con apariciones vagas de civeta corporal como un efecto de aldehídicos más concentrados a las 8 horas, aumentando a la vez la participación de florales no blancos que van por narcisos e ylang-ylang, sintiéndose aportes de polen de lirios del valle con jazmín y trazas de miel que mesuran una rosa ochentera con especiados a la madera que no alcanzan a llegar a niveles superiores y se mantienen como un complemento que potencia o restringe al resto de las notas, sintiéndose a partir de este punto un desarrollo de musgo y canela amaderada al agua que tiene fuerte influencia del jabón de jazmín. Sobre las 10 horas el perfume equipara los aromas de flores blancas de lirios del valle y jazmín con otras variantes florales al ylang-ylang con rosas y puntos de tuberosas, retornando un aire de inciensos que arrastra canela con musgo y crea variaciones del ámbar hacia granos de tonka débiles, sumando a las 12 horas un acabado de nerolí como derivado del aldehídico que sigue presente y que por momentos crea un efecto verde frío similar a una menta o un pachulí, con las rosas creando retornos de puntos frutales al durazno en un tono mucho más bajo y más terroso que Trésor de Lancôme. En fase final a las 24 horas el aroma se vuelve más dulce y concentra todas las influencias frutales en flores clásicas que combinan ylang-ylang con atalcado derivado de aldehídicos e influencia de miel con el que trae un recuerdo de épocas clásicas, como un cruce de Organza y Amarige de Givenchy con un jabón intenso, teniendo al fondo pequeños aportes de jazmín, rosas y gardenias con vestigios de canela ligados a tallos de rosas y musgo.

La fragancia presenta una estructura que se asocia con los últimos vestigios de un estilo de perfumería de los años 80 basada en rosas con canela, aldehídicos y miel que está en camino hacia la tendencia limpia de comienzos de la década del 90 al equiparar las notas anteriores con jazmín y lirios del valle, presentando una situación similar con su contemporáneo Red Door, teniendo por momentos un enfoque sin época ni edad similar al concepto de Chanel N°5 centrado en tonos de jabón y con los aldehídicos por momentos dando un toque más maduro o clásico reposado, aguantando un uso de diario primaveral que se sostiene en interiores de estaciones más frías como otoño e invierno, pero completamente alejado de intenciones deportivas o de alta transpiración. En oficina el aroma tiende a asociarse a una presencia elegante y clásica que se muestra pulcra en su vestuario y comportamiento, con un efecto memoria que tiende a alto dentro de una gama que se confunde con Red Door, sin presentar gran intrusividad y manteniendo una estela destacada durante el día. En el caso nocturno la fragancia se aleja del segmento adolescente más dinámico y beneficiando de manera natural un segmento de edades medianas y mayores en eventos de corte social como cenas y reuniones en casa mostrando un perfil semiformal relajado, incluso dependiendo del vestuario y personalidad pudiendo sentirse ligero o más cercano a situaciones del día en eventos de formalidad estricta, creando una situación de mayor elegancia y de una preparación de imagen más cuidada en alguien joven, creando un efecto de edad similar al de Anais Anais de Cacharel. En lo romántico el aroma plantea líneas limpias e inocentes que giran en flores blancas y que podrían funcionar en una mujer joven como perfume para una situación especial, relajándose la fragancia a medida que aumenta la edad y apegándose a usos con pareja conocida. Rango de edad entre 25 y 60 años.