Ekos Açai by Natura

Esta fragancia, aparecida por primera vez el 2009, se agrega a la línea de productos Ekos de la marca brasileña de cosméticos Natura que se caracteriza por el uso de materias primas nativas de Brasil dentro de un marco de sustentabilidad de recursos, centrándose en esta ocasión en el açaí (pronunciado "azaí") que corresponde a un fruto rojizo de la familia de las grosellas y del tamaño de una uva, de alto poder nutritivo que se extrae de una palma y que es procesado para su consumo en máquinas despulpadoras o por amasado manual para conseguir un líquido espeso llamado "vino de açaí", el cual es aprovechado en diferentes preparaciones como jugos, salsas para acompañamiento de platos y en el clásico "açaí na tigela" ("açaí en pocillo", en portugués) que corresponde a un desayuno muy energético elaborado con pulpa congelada, banana y granola. El envase se apega a la forma de botella alargada estándar de las fragancias de la línea Ekos, que se distingue por una válvula de spray que puede ser desatornillada, con el líquido en su interior presentando un tono violeta ligero. En el sitio de Ekos de Natura destacan que el ingrediente principal de esta fragancia es un extracto aromático natural de açaí.

En partida la fragancia presenta un dulzor que recuerda en principio una fresia alimonada que se complementa rápido con berries neutros tanto rojos como oscuros de acidez mesurada, pasando luego a una tonalidad más estable de frutilla o fresa muy concentrada al cabo de unos 3 minutos, inclinándose ocasionalmente hacia el lado de las grosellas y presentando en torno a los 15 minutos una base dulce que va entre ámbar y musk sin presencia de azucarados. En fase media a los 20 minutos la fragancia sostiene un cuerpo frutal de grosellas que rebaja la presencia inicial de fresias reemplazándolas por un ácido frutal ligero, agregando a partir de los 30 minutos una tibieza más cremosa que recuerda los efectos de durazno y tuberosa de perfumería tradicional, sumando un tono plástico un poco más terroso que una flor de azahar seguido de una capa de aspecto más acuático al rondar los 40 minutos, asentándose el aroma en torno a 1 hora después de aplicado en un cremoso frutal tibio de la familia del durazno y damasco con una veta floral viva. A 2 horas la fragancia conserva el mismo enfoque pero variando el matiz aromático hacia un tono más comestible y cercano a aromatizante de jugos, combinando ideas de cremoso de duraznos con un punto similar a mandarina concentrada que bordea el lichís y un dejo alimonado de bergamota, con parte de la capa cremosa inclinándose a tibios similares a vainilla tenue con musk, llegando a las 3 horas con una sensación que se aproxima a una frambuesa aromática y de acidez nula combinada con una mora suave de baja potencia cercana a la usada como esencia en jabones y geles de ducha. A las 6 horas el aroma sostiene un aroma que gira en torno a moras suaves y frambuesas no ácidas, con la capa de crema abriéndose a una idea similar a una flor tipo gardenia con polen de lirios del valle, subiendo el nivel de azucarados por el lado de neutros de musk y polvoso de pétalos, llegando a las 9 horas a la idea de un saborizante de mora a la crema y estabilizándose en un dulzor de frutos rojos similar al producido en perfumería por peonías a las 12 horas, dando la idea de un jabón o champú limpio con tonos de lavanda y aceite de coco. En fase final a las 24 horas la fragancia baja en intensidad y se concentra al mismo tiempo, repitiendo el concepto de aromatizante de moras con frutos rojos de un jabón líquido, acercándose al aspecto de una granadina y con azucarados un poco más notorios similares a los producidos por mandarinas densas.

La fragancia sigue líneas simples que apelan a un efecto limpio muy cercano al aroma de jabones y lociones con un punto de intensidad aumentado con el que se diferencia y se mantienen en el rango de los perfumes, moviéndose en un ámbito femenino de diario primaveral y veraniego de corte relajado y con aires deportivos al conservar la sensación de salida de ducha sin apelar a aguas cítricas y aportando chispa por el lado de los dulces frutales. En oficina el perfume se apega a líneas cotidianas que mantienen la sensación de limpieza de la mañana, resaltando una empatía entre colegas y presentando un efecto memoria mediano que tiene momentos de alza cuando el tono de açaí alcanza un nivel cremoso más fácil de distinguir, pudiendo tener una impresión juvenil o demasiado relajada al momento de presentar ideas en una reunión con gente importante, sin tener como intención principal el mostrar autoridad o causar impacto. En el escenario nocturno la fragancia se siente fresca e informal, enfocándose hacia fiestas de verano o juntas con amigos donde destaque una idea general de alegría, diversión y chispa, sintiéndose más simple en ocasiones que requieren de mayor formalidad. En lo romántico el aroma se siente femenino y sincero, destacando momentos inocentes más juveniles apegados al día con pareja conocida. Rango de edad entre 15 y 60 años.