U by Ungaro Fever for Him by Avon

Este perfume de mediados del 2010 continúa la serie "U by Ungaro" creada en el año 2008 como una asociación entre la casa Avon y la marca del diseñador francés Emanuel Ungaro, proponiendo en este caso 2 nuevos pares masculino y femenino que llevan el nombre Fever y que apuntan hacia un estilo mucho más seductor y explícito, con este perfume apareciendo de manera desfasada con respecto a la edición de mujer que había sido lanzada a comienzos de ese año. El envase corresponde a una variante del frasco original de U by Ungaro de hombre, inclinado la sección de las hombreras para dejarlas en diagonal y agregando un efecto de pliegues similar al del frasco de mujer, cambiando el color del vidrio a un tono anaranjado que es reforzado por el líquido que asume un color ambarado. En varios sitios de Avon destacan sólo a nivel general que las notas aromáticas de este producto son: especies y madera.

En partida la fragancia muestra un inicio tibio centrado en resinas frescas con un dejo a maderas y tendencia a inclinarse hacia ámbar y granos de tonka, con incorporaciones graduales de bergamota y naranjas que tienen un giro hacia naranjas amargas a los 10 minutos y que potencian la presencia de nuez moscada, con un aire clásico a tabaco derivado de la madera y que se aproxima a cedro a los 15 minutos. En fase media a los 30 minutos el aroma conserva un cuerpo centrado en ámbar con matices de bergamota que potencian un dulzor tibio y grato que se aproxima a usos invernales, sumando especiados tenues que van muy ligados a la madera por el lado de la cáscara de nuez moscada, mostrando una nueva variación en torno a 1 hora después de aplicado con un aumento de picor del especiado de manera mesurada hacia canela o jengibre y con el ámbar volviéndose más acaramelado y con aspecto de ládano, montado sobre un fondo clásico todavía impreciso que da ideas de flores blancas, lavanda o vetiver. A las 2 horas la fragancia intensifica la presencia de ládano dulce por una idea tenue de cera de abejas usada en depilación, acompañada de cerca de picores de jengibre que resaltan una veta de cítricos que se inclinan hacia cáscara de pomelo, mostrando al fondo un punto de pachulí confitado no verde y sensaciones polvosas florales que rondan la lavanda, potenciando una mayor presencia inciensada a las 3 horas con tonos de tabaco amielado y resina picante que sostienen una línea de cedro, agregando vetas más clásicas de la familia de Azzaro pour Homme que rondan la lavanda y el ámbar gris con un breve recuerdo de vetiver de Brut, reduciendo las cargas de naranja y pomelo en favor de ahumados tipo palo santo y palisandro a las 4 horas que reemplazan al ládano, con picores extras de pimienta y jengibre que rescatan líneas secas de cáscara de naranja que sostienen una idea de tibieza a nivel general. A las 6 horas la fragancia incorpora una línea de helechos fría compuesta por enebro y verdes de pachulí con influencia de lavanda, con los tintes de tibieza aproximándose a granos de tonka y reduciendo de paso la mayoría de las vetas de incienso y palo santo, retornando a las 9 horas las naranjas en un formato concentrado mucho más polvoso, con una base de verdes frescos de pachulí y destacando un grupo de resinas al ládano con tonka, afinándose a las 12 horas la veta verde en un mentol frío al enebro que conservan las resinas dulces a nivel de base, junto con vetas de madera que reemplazan a los inciensos y se intercalan con el ládano. En fase final a las 24 horas la intensidad del perfume decae notoriamente, sosteniendo un fondo de resina dulce más cargada al tabaco que a la tonka y al ládano, con rasgos de madera que se confunden con nuez moscada al presentar menores niveles de picor, con al menos un punto verde vestigial que puede apuntar hacia pachulí, enebro o vetiver fresco.

El perfume sigue una línea relativamente estándar dentro de Avon, con enfoques de madera y especies de corte clásico que a nivel de diario se sostienen dentro de un escenario más bien semiformal que rehuye un uso deportivo, con cercanía a épocas invernales por el predominio de los picores de especies, aguantando un uso veraniego restringido a interiores si se aplica de manera mesurada. En oficina el aroma aguanta un nivel de aplicación mayor, apegado a líneas correctas y de vestuario preocupado invernal, privilegiando una sensación tibia empática pero que se asocia a un efecto memoria mediano al no destacar en puntos diferentes o notas fuera del promedio, con una posibilidad de uso autoritario pero dentro de lo cotidiano. En el caso nocturno el aroma se apega a usos en ambientes contaminados asociando la madera con humo de cigarros, funcionando como aroma pulcro de pubs y reuniones en lugares concurridos con amigos o colegas al tener asociada una idea de aroma de oficina, sintiéndose algo cotidiano en eventos de mayor formalidad. En lo romántico el perfume destaca en algunos momentos de predominio de las resinas y el palosanto, cuidando de su aplicación para evitar que dominen de manera excesiva los picores de especies. Rango de edad entre 25 y 45 años.