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ME Eau de Parfum by Lanvin

Este perfume aparecido durante Abril del 2013 establece una nueva línea dentro de la marca Lanvin que guarda una cercanía paralela con Marry Me pero que en esta ocasión toma un enfoque mucho más personal y en cierta forma más egocéntrico, favoreciendo el desplante de una mujer sensual y elegante que no requiere compañía para destacar. El envase sigue líneas rectangulares que usan un vidrio grueso en su base y que recuerdan la forma de los frascos de Jeanne Lanvin, pero en un formato más ancho y menos estilizado, con un tapón de color negro que lleva en su cuello un colgante con un brillante. En el sitio de Lanvin Parfums señalan que las notas aromáticas de esta fragancia son: grosellas azules (de la familia de los blueberries), mandarina, tuberosa, rosas, madera de regaliz y sándalo.

En partida el perfume presenta un inicio tibio impreciso, con rasgos bajos de rosas a nivel complementarias que van al descenso en favor de una tibieza cercana a ámbar con tintes de madera y cruces de pachulí de bosque, que al cabo de 15 minutos agregan un picor tenue asociada a madera y que se aproxima a nuez moscada o cardamomo. En fase media a 30 minutos la fragancia incorpora al centro de ámbar con madera una variación del picor especiado que se aproxima a anís, evolucionando el aroma desde este punto hacia violetas oscuras y secas y luego hacia una base de iris apagado, sumando cerca de 1 hora de aplicado un grupo de frutales maduros también de aspecto oscuro que varían hacia una vainilla oriental. A las 2 horas el perfume conserva un centro tibio todavía inspirado en ámbar, agregando vetas más ásperas y ahumadas de madera que reemplazan al punto de vainilla y cambiando el tono de las frutas maduras hacia una mora en principio apagada, con el rasgo de pachulí yendo hacia ideas de tallos de flores y sumado a la nota de mora apuntando hacia una rosa oscura y aterciopelada que se mantiene en segundo plano, con parte de la madera retomando ideas de nuez moscada y dando un aspecto por momentos masculino especiado que ronda el vetiver. Cerca de las 3 horas el perfume adquiere un acabado más aterciopelado cercano a flores en el rango del iris y de las rosas que absorben a la mora, con la madera y el ámbar dando un paso hacia caramelo quemado de postre, manteniendo en la base una idea de sándalo con especiado seco que sigue un enfoque de perfume masculino en torno a musgo de bosque pero sin vetas verdes, llegando incluso a las 4 horas a un recuerdo de los puntos oscuros y húmedos de Polo Verde de Ralph Lauren. Pasadas 6 horas el tono masculino de bosques se suaviza estabilizándose primero en un efecto de chiprés basado en tallos que varía a un especiado ligero antes de las 8 horas, conservando una madera de efecto tostado mezclada con vainilla y pachulí confitado no verde que aporta un aura tibio general, con pequeños dejos metálicos que se confunden entre iris y pimienta rosada. Ya a las 10 horas el perfume se siente más suave y apegado a la piel, con retornos de vainilla mejor definida mezclada con iris cercano a violetas y jazmín que dan un aporte metálico frío cercano a moras, con la madera confundiéndose con una cáscara de nuez moscada que roza la canela, aumentando algunas vetas vegetales que refuerzan la presencia de arándanos no ácidos muy ligados a iris y jazmín en torno a las 12 horas. En fase final a las 24 horas la fragancia se siente menos invernal y menos oscura, con tonos más notorios de moras y arándanos no ácidos con una componente vegetal que dan la idea de fruta todavía sin madurar, con un picor ligero en nariz que recuerda a pimienta rosada y con la componente masculina simplificándose en vetiver y efecto de raíces secas mezcladas con sándalo, con momentos de ascenso de un cuero oscuro con tabaco en estilo de bosque y fondos dulces que parecen recuperar una rosa ahora más amielada pero de muy baja aromaticidad y que se confunde con ámbar.

La fragancia por momentos presenta grandes porciones de aspecto invernal en torno a madera y vainilla con oscuros de bosques que luego se afinan hacia frutales en la familia de la mora, calzando en un uso de diario atemporal de bajo dinamismo y situaciones semiformales cercanas al social, alejándose de paso del segmento adolescente relajado hacia líneas más elegantes. En oficina el perfume en su primera mitad presenta un aspecto autoritario que va de semiformal a formal por la veta de bosque masculina, mostrándose algo indiferente en términos de empatía con colegas y dando un efecto memoria dentro del rango mediano a bueno por el efecto chiprés serio característico de los años ochenta que incluye un guiño a caramelo que no llega a gourmand. En el caso nocturno la fragancia mantiene su desarrollo en torno a un centro serio, sintiéndose semiformal en cenas de cenas en invierno aunque con poca profundidad para eventos tipo galas y matrimonios. En lo romántico el punto masculino que presenta el perfume en su punto medio confunde por momentos e incluso pudiendo descolocar o ahuyentar, teniendo mejor potencial el perfume como un aroma más personal y elegante que conquistador. Rango de edad entre 25 y 60 años.