Uomo by Ermenegildo Zegna

Esta fragancia de comienzos del 2013 se agrega a la línea de perfumes de la marca de vestuario italiana Ermenegildo Zegna, dedicada completamente al segmento masculino y manejando notas aromáticas con inspiración en Italia y el mediterráneo con un apego a líneas clásicas, con Uomo presentando una innovación al usar una molécula sintética llamada Violettyne MIP que consiste en un extracto concentrado de hojas de violeta que presenta rasgos de frutales verdes con gálbano y violetas. El envase mantiene un diseño rectangular similar al resto de los perfumes de esta marca, con un acabado completamente transparente y decorado con líneas paralelas horizontales. En el sitio de Zegna destacan las siguientes notas básicas: bergamotas, molécula de Violettyne, vetiver y cedro.

En partida la fragancia presenta un tono dominante de agua de pimienta suave balanceada con bergamota y fondos de vetiver que dan una aproximación muy cercana al discontinuado Fendi Theorema Uomo de comienzos del 2000, con oscilaciones en torno a madera ligera y mayor desarrollo del efecto de agua especiada que presentan un desarrollo de menta a los 10 minutos que recuerda a la estructura de Guerlain Homme por el efecto de raíces frescas tipo arroyo del vetiver, mostrando al mismo tiempo un ascenso de granos de tonka que se mantienen en la base y que sumados al punto de madera tipo cedro recuerdan una porción de las maderas oscuras al chocolate de L'Instant de Guerlain pour Homme. En fase media a los 30 minutos decaen los puntos de tonka y menta manteniendo la estructura de agua de pimienta con vetiver y bergamota del comienzo, con pocas variaciones en sus estructura excepto en el cuerpo de agua que se vuelve más fresco sin entrar en el terreno de los cítricos, con impresiones de hojas de violetas al acercarse a 1 hora de aplicado. Poco antes de las 2 horas se siente un aumento de la profundidad de la nota de pimienta que abarca el rango de la pimienta negra y verde, potenciando de paso el aspecto de raíces secas del vetiver y resaltando unos tonos discretos de ámbar y madera al fondo con un aire ocasional marino de corta duración, con nuevas variantes dentro del grupo especiado a las 3 horas que se abre a nuez moscada y a un punto de anís, yendo por este lado hacia tonos polvosos de violeta dulce, variando la madera que va de cedro fragante a sándalo más húmedo y cercano a musgo de bosque dentro de la gama ya manejada por el vetiver, todavía manteniendo un residual de tonka que aporta una sensación de ámbar sucio sin llegar a ámbar gris. A las 4 horas se siente un repunte de la veta breve de menta de la fase inicial pero asociado a bayas de enebro que se mueven alineadas con el vetiver y aportan una sensación acuática marina, con el punto de pimienta variando de verde a negra y adquiriendo una tonalidad mucho más licorosa en torno a las 6 horas, aumentando también su proyección ambiental que produce un picor en nariz de la familia del anís. Sobre las 9 horas vuelve el punto de menta que asume la característica licorosa mezclada con mentol profundo y concentrado que arrastra algo de enebro con tonka, ascendiendo también el grupo de madera que va por sándalo con tintes de incienso, con las especies rebajado la presencia de pimienta en favor de mezclas de jengibre con nuez moscada y un anís polvoso que mantienen la idea de agua fresca no cítrica, presentando a las 12 horas retornos de secos de vetiver que se mezclan con el sándalo y las especies y que se aproximan a un tono oscuro de cuero, manteniendo en paralelo un frescor de enebro mentolado con ámbar sucio de presencia tibia. En fase final a las 24 horas el perfume deja atrás el grupo dominante de vetiver relegándolo a un efecto complementario seco de la familia de la madera y que se funde con la nota de pimienta verde, con picores discretos adicionales de la familia de la nuez moscada y el anís que se confunden con la madera, con una mayor presencia de capas de ámbar y granos de tonka a nivel oscuro y tibio que producen una sensación de aceitunas en salmuera.

La fragancia presenta una buena aproximación en su fase inicial al aroma de Fendi Theorema Uomo, que alcanzó a estar en producción unos 5 años antes de ser retirado del mercado por un cambio de dueño de la licencia de la marca Fendi, diferenciándose Uomo de Zegna en el uso de notas menos especiadas que benefician una mayor profundidad hacia tonos de raíces de vetiver como en Guerlain Homme, apuntando hacia un uso atemporal dentro del escenario de diario por un efecto de agua fresca que encaja bien en actividades deportivas en invierno, con el tono de pimienta y vetiver dando una impresión más semiformal y pulcra en verano aguantando todavía una actividad física más moderada y no tan sudorosa. En oficina la fragancia mantiene un estilo fresco que se mueve entre un informal y un semiformal que depende del tipo de vestuario ocupado, con un efecto memoria mediano que mejora a menor distancia y con un grado de empatía también destacado más afín con situaciones laborales, teniendo poca proyección a distancia como en un salón de reuniones pero proporcionando credibilidad y confianza a distancia de conversación. En el caso nocturno la fragancia tiende a perder terreno en comparación con los escenarios anteriores, teniendo una ventaja de uso en ambientes limpios y funcionando como aroma de tipo semiformal en reuniones con amigos en casa o cenas especiales, incluso dando una impresión correcta no compleja en eventos formales de épocas primaverales y veraniegas, requiriendo de una mayor aplicación en estos casos. En lo romántico el aroma se siente grato a corta distancia y consiguiendo despertar interés suficiente para iniciar una conversación desde cero sin presentarse como un perfume explícitamente sensual o conquistador, pudiendo molestar en el caso de una sobreaplicación por un exceso de vetiver con pimienta y malinterpretándose como un perfume serio más maduro en alguien joven. Rango de edad entre 25 y 45 años.