Hommage à l'Homme by Lalique

Esta fragancia de comienzos del año 2012 aparece en el mercado coincidiendo con la celebración de los 20 años de la línea de perfumes de la casa francesa Lalique, con sus orígenes en el siglo XIX como fabrica de cristales e ingresando al mercado de los perfumes en 1992 con Lalique pour Femme, en particular con Hommage à l'Homme girando en torno a notas clásicas masculinas por el lado de las resinas y los tonos orientales e inspirandose a nivel publicitario como un aroma de un hombre cosmopolita que viaja en tren en invierno. El envase en su versión estándar consiste en una botella recta que repite patrones rectangulares concéntricos que llevan una placa plateada al centro con el nombre del perfume del mismo color del tapón, con la edición limitada de lujo repitiendo la forma de un panel creado en 1929 llamado Fluter y que lleva tallado en relieve la imagen de un hombre tocando una flauta en un estilo griego antiguo. En el sitio de Lalique señalan que las notas principales de este perfume son: bergamota, mezclas de especies, maderas, azafrán, hojas de ají, pimienta, ládano (mencionado como "rock rose" en inglés, un término general para la flor de Cistus ladanifer) y musk.

En partida la fragancia presenta un punto atípico con aires de hule quemado y que puede corresponder a incienso o té ahumado por una similitud de efecto con Bulgari Black, con una intensidad que va de medio a alto, mostrando sobre los 5 minutos nuevas capas de la familia floral y que se mueven entre un iris dulce similar al de Eau d'Ikar de Sisley Paris y apariciones de rosas y claveles en un estilo de perfumería masculina de los años ochenta, llegando a los 10 minutos a un ahumado dentro del grupo del franquincienso y el olíbano. En fase media a 20 minutos la fragancia mantiene una base de resina fragante y profunda que se complementa con apariciones de verdes mentolados cercanos a vetiver, pasando pronto a un grupo dominante de madera polvosa al iris con especiados de picor mesurado en torno a pimentones, con cruces verdes que se aproximan a alcanfor y apariciones breves del efecto de hule ahora más ahumado, llegando el aroma a 1 hora hacia un acercamiento más complejo de vetas verdes que incluyen a ajenjo, camomilla, heno y alfalfa con vetiver. A 2 horas el aroma comienza a mostrar variantes sobre la nota de iris, abriéndose a regaliz y violetas apagadas con aires de algas que no llegan al extremo de un anís especiado y que quedan sometidos a la presencia de herbales verdes, con la tibieza de resinas inclinándose hacia un cuerpo polvoso a las 4 horas, incorporando también la sensación de un musk natural con rasgos animales y cercano a cuero con humedad de bosque propio de un pachulí por una línea de mentol constante al fondo. A partir de las 6 horas la fragancia rebaja el mentol y se mantiene en herbales silvestres y rústicos montados sobre pachulí y resina que se mantienen constantes y agregan nuevas capas de cuero y musgo de bosques, centrándose la fragancia en pachulí y vetiver con mayor presencia polvosa a las 8 horas, con ascensos dulces de la capa de heno y retornos del efecto de alga de iris y mentol a las 10 horas, sumando a las 12 horas un punto de chocolate que evoluciona de la capa de cuero. En fase final después de 24 horas de aplicado el aroma presenta un atalcado de iris dulce que arrastra dejos de regaliz y efectos de algas, seguido de cuero con un mentol que tiene un origen entre pachulí y cardamomo, con resinas inciensadas más oscuras y reapariciones del aroma de hule con cercanía a plástico de granos de tonka y fondos de madera con anís.

La fragancia ofrece un estilo clásico de diario que se inclina mayoritariamente hacia épocas invernales frescas, sintiéndose por momentos como una alternativa moderna a perfumes verdes oscuros de la línea de Polo verde, apuntando hacia interacciones sociales semiformales de imagen pulcra. En oficina el perfume se centra en un estilo serio de traje y corbata ligeramente maduro por el punto de mentol, con un efecto memoria mediano a nivel general con algunos momentos destacados al comienzo cuando se percibe con mayor intensidad el punto de ahumado con iris que sale del promedio, manteniendo todavía rasgos llamaticos hacia el final por el cuerpo de resina dulce de complejidad media. En el escenario nocturno la fragancia adquiere una tonalidad más sucia que aguanta ambientes contaminados, dividiéndose las alternativas de uso en un estilo formal maduro de galas y matrimonios y en un semiformal de pubs de edad mediana no adolescente asociado a casacas de cuero. En lo romántico la fragancia desprende una idea masculina sólida por presencia, con un estilo sucio de fondo que recuerda clásicos de la línea de YSL Kouros y de Dior Homme, con el punto de mentol pudiendo descolocar y restar sensualidad a corta distancia en hombres más jóvenes, teniendo mejor potencial a nivel general como fragancia de destaque personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.