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Ironman Glory by Avon

Esta fragancia del año 2011 aparece como una nueva versión de Ironman del 2009, el cual había sido elaborado teniendo en mente el esfuerzo y perseverancia de un deportista en cumplir las etapas de una competencia de triatlón, con Glory enfocándose en la culminación de esta competencia y en la sensación de euforia, celebración, gloria y conquista que siente un campeón al llegar a su meta. El envase repite la forma de botella ovalada con efectos de empuñadura de bicicleta en el tapón establecido por el primer perfume Ironman, agregando el nombre "Glory" bajo el logotipo de "Ironman" y cambiando el color del líquido de verde a naranja. En el sitio de Perfumaria Avon perteneciente a la división Avon de Brasil destacan las siguientes notas aromáticas para este perfume: bergamota, lavanda, kumquat, pomelo, aldehídicos, resina de elemi, hojas de mandarina, cedro, musgo y madera.

En partida la fragancia se mueve dentro de un marco aromático frío, con ideas de mandarinas y bergamotas apagadas con un rasgo más amargo de cáscara de pomelo, solapadas por ideas de un agua de lavanda estable que va acompañada de un fondo débil de características tibias que se aproxima a un ámbar. En fase media a 20 minutos la capa de bergamota y pomelo se integra brevemente con un punto de jengibre que le da a la fragancia un brillo especiado que roza el cardamomo e incluso el comino, volviendo a 40 minutos de la partida a las tonalidades ambaradas originales ahora más evolucionadas, desarrollándose en ese mismo momento un punto frutal dulce afín con las bergamotas y el frío de pomelo y que a 1 hora del inicio toma un aspecto cercano a un calone con melón de aspecto limpio. A 2 horas y media la fragancia vuelve a resaltar el punto de jengibre asociado al pomelo que abre la fragancia hacia un rango más cítrico y vivo, con el ámbar también sufriendo una evolución discreta hacia resinas que arrastran un picor de jengibre y se inclinan hacia inciensos, disminuyendo la presencia de melón del calone y manteniéndose el jengibre que por momentos se confunde con vetas de madera, con repuntes de calone a las 4 horas que se funde con el aire cítrico de naranjas, con el jengibre uniéndose también a este aroma y dando una sensación paralela de cascaras de mandarina, puntualmente de la porción blanca más amarga cercana a la pulpa, repuntando a la vez algunas líneas sintéticas frutales derivadas de la resina. Sobre las 8 horas la fragancia agrega capas de atalcado que se cruzan con puntos plásticos de resina ligeramente mentolada que mantienen en la base trazas de cáscara de pomelo más punzante pero relegado a una capa secundaria, con brillos de calone que bajan la porción de melón hacia frescos florales neutros a 10 horas, subiendo el pomelo a las 12 horas y afinándose en alimonados verdes más fríos y con menos proporción de ámbar. En fase final a 24 horas aumenta la sensación de aroma plástico por el lado de las resinas sin llegar a la profundidad del ládano o de un grano de tonka, con ideas de bálsamo de tolú y opoponax con cierto parentesco con el ámbar y manteniendo una base de cáscara de pomelo tenue pero más fragante con retornos de jengibre no terroso y puntos de enebro como evolución del calone y de los residuos de lavanda.

La fragancia se siente como una evolución más urbana de Ironman del 2009, cambiando parte de los cítricos y verdes deportivos funcionales por tonos de naranja con puntos de jengibre y resinas frescas de desarrollo lento y algo lineal que no se sienten desperdiciados en un uso de diario veraniego cotidiano más cercano al informal que al semiformal. En oficina la fragancia ofrece un efecto memoria mediano al moverse dentro de un rango de notas cerrado y solapado que no alcanza a conseguir sobresalir del promedio, consiguiendo algunos momentos gratos y empáticos a corta distancia algo subliminales, manteniendo un aspecto limpio cotidiano que se podría sentir demasiado exigido si se usa en ocasiones más formales de traje y corbata. En el campo nocturno la fragancia se siente mejor aprovechada en situaciones relajadas e informales, como fiestas y reuniones con amigos con una estela mediana que se puede potenciar con sobreaplicaciones, nuevamente comenzando a perder terreno en eventos más formales. En lo romántico el aroma se apega a aromas más personales que conquistadores, sin poseer una estructura aromática que potencie notas exóticas o fuera del promedio que causen atracción a distancia. Rango de edad entre 20 y 50 años.