Big Pony Pink #2 for Women by Ralph Lauren

Esta fragancia del 2012 es el segundo producto de la colección Big Pony for Woman, correspondiente a un lanzamiento simultaneo de 4 perfumes que siguen un formato similar al de la serie Big Pony masculina aparecida durante el año 2010, con cada perfume representando una personalidad de mujer diferente que está inspirada en la línea de vestuario Big Pony Polo de la marca Ralph Lauren caracterizada por camisetas coloridas que llevan un logo bordado en el pecho de mayor tamaño. El envase recurre a un modelo de botella clásica común a las colecciones Polo y Big Pony de hombre, con Big Pony #2 de mujer cambiando el color rojo de su equivalente masculino por un tono rosado intenso. En el sitio de Ralph Lauren sólo se apegan a describir dos notas principales de cada perfume de esta colección, destacando para este perfume las siguientes notas: cranberries (o arándano rojo) y granos de tonka en un formato de mousse.

En partida la fragancia muestra características de berries dulces con base ácida suave y fondo también dulce por el lado de resinas ambaradas tibias y puras, sin rasgos iniciales de tostados o vetas sucias características del grano de tonka, desarrollando luego una inclinación hacia florales breves cercanos a madreselva por la idea de un polen ligeramente amielado que se mantiene al fondo. En fase media a 20 minutos el grupo frutal de berries presenta un desarrollo mayor, abriéndose hacia frutos rojos con tonalidades de lichís que superan a la tibieza de las resinas sin llegar a puntos azucarados, manteniendo una línea frutal de tipo rojo relativamente estable hasta las 2 horas donde agrega mayor proporción de naranjas sintéticas que le dan una cercanía con algunas fragancias de la línea Ágatha Ruiz de la Prada, en particular con Gotas de Color, Beso y Love Love Love por un punto vago de vainilla con moras. A las 5 horas se siente una mayor riqueza en el grupo de berries, con más notoriedad de moras con ácidos cercanos a arándanos seguido de un punto bajo de frambuesas discretas, todo sobre una capa de lichís residual con vainilla tibia y presencia floral casi nula excepto por una veta de agua cercana a violetas derivada de las moras pero de muy baja influencia sobre el grupo frutal principal, con dejos de resina amaderada al fondo levemente tostada que se aprecia por saturación al oler durante varios minutos. A 8 horas la fragancia se concentra en una vainilla tibia y más discreta en intensidad, bajando los grupos de berries dominantes en la etapa anterior los cuales se concentran en un cruce entre mandarina sintética y esencia de lichís, manteniendo a las 15 horas la tendencia de frutales sintéticos con una baja en la variedad de berries y centrándose en una mandarina baja con mora y vainilla, con un punto tenue de golosina neutra basada en azúcar. En fase final a las 24 horas de aplicado se mantienen al menos 2 notas estables que son vainilla dulce juvenil y un tono de berries rojo azucarado y general cercano a saborizante de golosinas, con una inclinación ligera a caramelo de moras y con una tibieza de resinas al fondo un poco más notoria pero que se siente muy apegada a la vainilla, siendo solapada por esta nota.

La fragancia en esta versión parece repetir la intención original de la colección Big Pony masculina de ofrecer un aroma no complejo y directo, al manejar un centro frutal relajado y joven ligeramente sintético y por momentos adolescente que se enfoca bien hacia un uso de diario veraniego que se abre hacia un invierno de interiores por las capas concentradas dulces de los berries que dan una sensación de tibieza en piel, con un corte general informal que no se siente desperdiciado si se usa en solitario. En oficina el aroma presenta tintes jóvenes y alegres que alcanzan a proyectar un mayor grado de personalidad y atrevimiento al llegar a la fase de frutales densos con vainilla que alcanzan un desplante similar a Beso de Ágatha Ruiz de la Prada pero en un formato más mesurado, medianamente profesional y tal vez teniendo situaciones de intrusividad extremas como espacios mal ventilados en caso de una sobreaplicación. Por el lado nocturno el aroma mantiene una presencia destacada en el segmento informal a semiformal, sintiéndose más llamativo en fiestas dinámicas y dando una impresión más reposada y elegante no compleja en cenas y reuniones semiformales en ambientes limpios, sintiéndose más simple y algo lineal en un evento formal. Por el lado romántico el aroma tiene momentos de aromaticidad constante que pueden dejar de llamara la atención por momentos a corta distancia, pero como primer objetivo consigue despertar curiosidad suficiente a distancia o al caminar como para iniciar una conversación. Rango de edad entre 25 y 45 años.