Méharées by L'Erbolario
Esta fragancia del 2002 corresponde al perfume de la línea de productos cosméticos Méharées de L'Erbolario, empresa italiana que elabora líneas de productos basados en materias primas de la naturaleza y preparando colecciones basadas en un tema específico o en un conjunto de ingredientes. Para el caso de Méharées, que en francés corresponde a una travesía en camellos, se toma como inspiración un viaje sensorial por el desierto del Sahara pasando de oasis en oasis y centrándose en el uso de materias primas beneficiosas para la piel como el extracto de dátil y resina de mirra. En L'Erbolario no hacen gran descripción de las notas aromáticas de este perfume, limitándose a señalar con sus componentes son: especies, madera y ámbar.
En la partida la fragancia muestra un grupo inicial de resinas frescas y aromáticas en primera instancia unisex, con un incienso que da una idea de aquilaria al minuto de aplicado pero que luego baja hacia maderas con un punto cítrico fresco, incluso rozando la idea de miel, abriéndose a nuevas resinas más frescas dentro de los siguientes 5 minutos con una veta todavía tímida e incipiente de especiado y que se asume deriva de las resinas. En fase media a unos 15 minutos se afinan las resinas, con partes cercanas a los puntos frescos de Fahrenheit Absolute y que pueden coincidir con mirra fragante más que con aquilarias, con partes de ámbar dulce y reducción de la línea especiada que vuelven a acercar el aroma hacia un lado femenino, manteniéndose en una línea estable sin desviarse hacia maderas u otras familias aromáticas. A 1 hora la fragancia presenta aromas conocidos de fragancias al ámbar, con muchos recuerdos de perfumes nuevamente masculinos basados en resinas al mostrar una nota pura y lineal de lo que parece olíbano, en tonos tibios y no densos y con residuales de nuez moscada que no alcanzan a determinar una veta aromática especiada. A 5 horas las resinas se sienten más dulces y unisex, agregando una capa ligera hacia el fondo que recuerda un tipo de agua especiada o de lavanda fresca con puntos cítricos, con nuevos puntos atalcados por el lado del ámbar y una idea de vainilla con sándalo, mostrando estabilización en el aroma y pocas variaciones cerca de las 10 horas. En fase final sobre las 24 horas el aroma decae notoriamente en intensidad, manteniendo ideas de resinas dulces y fragantes sin tintes tostados y vetas de sándalo, perdiendo las líneas especiadas de las primeras fases.
Por el centro de resinas puras Méharées trae muchos recuerdos de perfumes clásicos por el lado masculino que se han inspirado en alguna de las notas que contiene esta fragancia, aunque por la estructura lineal que posee el aroma llega a nivel de coincidencia en porciones sin que se sienta como la copia de un producto en particular e incluso manejando una intensidad mesurada que permite su uso en mujeres explotando una veta de estilo oriental que se siente elegante sin perder feminidad. Por el lado del uso de diario el aroma no presenta complicaciones en el ámbito de uso masculino, sintiéndose atemporal a nivel cotidiano en solitario o moviéndose en círculos sociales, tanto al aire libre como en interiores, tal vez con algunas restricciones en el ámbito femenino al proyectar una idea de elegancia más semiformal menos cotidiana. En oficina el aroma muestra un lado sólido y elegante en hombres, ligeramente autoritario y más serio en mujeres, con una ventaja en el uso de notas naturales y de calidad, un poco lineal por momentos pero con bastante flexibilidad para mostrarse con notoriedad tanto en reuniones importantes como en trabajo con colegas. En el ámbito nocturno los roles se invierten, con el lado femenino destacando más en lo formal y semiformal con un aroma tibio y untuoso de corte oriental pero menos complejo que un Elle o un Opium de YSL, mientas que en el lado masculino el aroma conserva todavía la proyección de oficina sin bajar del nivel semiformal, como aroma de pubs con imagen pulcra. En el campo romántico las resinas se sienten con tendencia masculinas aunque mesuradas y sin llegar a mostrar una exclusividad de genero, con los puntos de vainilla aportando el balance a la mezcla al dar unos tintes al borde de los femenino elegante, ambos bloques sintiéndose empáticos y con capaces de atraer y mantener al sexo opuesto dentro de una preferencia no informal. Rango de edad entre 25 y 50 años.