Cabotine Sensuelle by Grès

Este perfume del año 2009 corresponde a una serie de ediciones limitadas creadas en torno a Cabotine de 1990, unas de las fragancias que ha inspirado más versiones en Grès, comenzando por el par Bleu/Rose del 2002 y siguiendo en forma estable cada año a partir de Sensuelle, con al menos dos fragancias cada año. El perfume repite las misma forma de envase de Cabotine con el tapón en forma de flor, cambiando el color verde original por un tono rojo y agregando decorados en la botella,con el aroma tomando un enfoque mucho más sensual, voluptuoso y tibio, dejando atrás la inocencia que caracterizaba al original. En el sitio de Gres Parfums se declaran las siguientes notas aromáticas para este perfume: mandarinas, durazno blanco, almendras verdes, gardenias, jazmín, clavel, heliotropo, vainilla, musk y pachulí.

La partida tiene rasgos oscuros algo nocturnos, con una primera impresión de resinas suaves con un punto notorio de almendras, pasando la resina al poco tiempo hacia un tono mentolado intenso que domina esta fase, estabilizándose el mentol al cabo de unos 5 minutos en una línea de pachulí de bosque. En fase media se mantiene el pachulí mentolado bien integrado con las almendras que en conjunto dan una sensación plástica, agregándose sobre los 30 minutos unas capas puntuales de flores que no superan al pachulí pero que lo complementan por el lado clásico, cercano a un jazmín jabonoso, con una vainilla extra que se alinea con la idea de resina. Sobre la hora de aplicado aumenta la vainilla que desplaza los tonos mentolados más agresivos del pachulí, manteniéndose las almendras que rozan la flor de azahar y que dan la impresión de un cruce entre partes muy puntuales de Summer de Kenzo con Lou Lou de Cacharel. A 3 horas el mentolado del pachulí con vainilla y almendra dan la idea de una resina plástica licorosa, con fondos polvosos provenientes de florales clásicos imprecisos y solapados por la vainilla, tendiendo a quedarse en esta línea que gira en torno a pachulí por un buen tiempo. A 7 horas la fragancia sigue mostrando un carácter bastante lineal con pequeñas variaciones en el pachulí principal que se siente más verde y agregando más vainilla, recordando un poco a la línea verde de TL pour Lui masculino de Ted Lapidus o a un producto de limpieza o lavandería, con un fondo de polvo y una pequeña traza especiada que pica en nariz. Sobre las 9 horas presenta una baja de intensidad que deja paso a grupos frutales dulces atractivos, en principio neutros de la familia del durazno que siguen la misma línea de tibieza de la vainilla, retornando el pachulí al oler por más tiempo las frutas. En fase final la vainilla supera al pachulí en un estilo entre resina con plástico de flor de azahar, manteniendo todavía las almendras que recuerdan una porción de Summer de Kenzo, en un nivel intenso que supera y cubre cualquier otra nota secundaria que pudiese existir.

La personalidad de este perfume es muy particular, ya que si bien el pachulí desde un comienzo es intenso e incluso algo agresivo, con puntos verdes de corte masculino y recordando el aroma de productos hogareños como medicamentos e incluso una esencia usada en tabletas repelentes de insectos, la mezcla al final resulta curiosa y adictiva, con una base clásica cercana al chiprés que mantiene una linealidad apta para un uso de diario orientada al invierno, bastante social y cotidiana aunque con una proyección un poco más madura. En oficina la fragancia puede sentirse algo desencajada e intrusiva, con el punto de pachulí creando un efecto contrario al deseado y dando una idea de personalidad poco dinámica e incluso con tendencia a no querer innovar y moverse en un círculo propio, situación que cambia en el escenario nocturno donde la agresividad del aroma sí es bien vista, apuntando directamente al segmento formal y semiformal por el lado elegante por presencia, ya sea en matrimonios o cenas importantes. Por el lado romántico el efecto del aroma es discutible ya que efectivamente tiene un efecto adictivo y sensual, pero parece orientado a ocasiones especiales con una pareja estable más que como perfume para salir a conquistar. Rango de edad un poco más maduro, entre 35 y 60 años.