Café Green by Parfums Café

Esta fragancia del año 2008 es la cuarta dentro de la serie "Café-Café Puro" de Parfums Café (serie que no se menciona en el empaque, sólo en la base del frasco), que sale del promedio de este grupo al enfocarse en un aroma mucho más fresco centrado en té verde de tintes más vegetales, orientado a entregar bienestar y energía positiva en un entorno más de diario. En el sitio de Cofinluxe, poseedor de la marca Parfums Café destacan las siguientes notas aromáticas: cedro, té verde, jazmín, mandarina, durazno y rosas.

En partida la fragancia muestra una nota de té verde más vegetal que en otros perfumes, sin el componente alimonado que suele acompañarlo y con aires frutales de naranja o mandarina verdes, todavía aromáticas pero con un tinte más fresco y punzante. En fase media se mantiene el aroma de naranja verde acompañado de té verde que como mezcla ahora se acerca a la idea de un herbal de infusiones tipo cedrón o verbena, con flores incipientes con puntos amargos y al agua dando la primera impresión de un loto. De la naranja verde se desprenda la idea de una rosa fresca de jardín también verde, un poco polvosa pero sin tanto carácter especiado. Pasada 1 hora de la aplicación, la naranja aumenta sus tonos verdes, primero acercándose a la idea de una lima dulce y luego tomando características cercanas al nerolí, cambiando la nota de rosa por un floral más limpio tipo jazmín simple, lo cual sumado al té verde del comienzo se acerca al aroma de algunas de las ediciones posteriores al Green Tea de Elizabeth Arden. A nivel ambiental y a unas 2 horas de aplicado la fragancia agrega una nota extra frutal de durazno, pero ensamblada en un cuerpo ligero muy parecido al tono de un té negro helado comercial sabor durazno, mientras que a ras de papel se siente una nota de rosa fresca aromática tipo jardín, de características rosadas y con pequeños puntos polvosos que parecen ser el origen del amargo tipo loto del comienzo. Al poco tiempo de sentirse la rosa se agrega un segundo floral tipo jazmín, de tintes clásicos no jabonosos y ligado al té verde para dar un tono floral vegetal cercano al de algunas infusiones de té y más cercano al primer Green Tea original de Elizabeth Arden. A unas 4 horas se invierten los aromas quedando el durazno más apegado al papel y la rosa acompañando al té verde, dando una mezcla diferente tipo jardín fresco de verano. A las 6 horas de aplicado aparecen las maderas como una evolución del polvoso de las rosas, manteniendo el mismo estilo aromático de durazno de base y rosas con una estela de mediano rango, bajando la nota de té a un nivel de compañía. En fase final las notas de té verde se sienten más ácidas y menos aromáticas, lejos de la idea de un alimonado, con mayor presencia de rosas e incluso de un jazmín con más tonos de jabón pero también con puntos de pétalos. Las frutas son mínimas y se funden en la idea de un frescor al agua aportado por las flores y el té.

La fragancia sabe aprovechar la nota de té verde central que posee, en un comienzo mostrando tonos vegetales y después dando tintes parecidos a otros perfumes de la línea del té, pero con la incorporación de la nota de rosa consigue una diferenciación del promedio dando un aroma que está entre una flor alimonada y un jardín fresco. Por linealidad y aroma con tintes cítricos el aroma está bien orientado a un uso de diario veraniego de espacios abiertos, grato como partida de día y salida de ducha evolucionando a florales a medida que avanza el día. En oficina destaca la parte floral cuando aparecen las rosas con el durazno, saliendo del esquema de perfume al té verde y quedando en una fragancia bastante femenina centrada en flores que se mueve bien en el ámbito semiformal sin grandes exigencias. Por las características del aroma, tanto en el escenario nocturno como en el romántico la fragancia se siente fuera de lugar debido a su estructura de centro lineal y la falta de notas extras más intensas o seductoras. Rango de edad entre 20 y 60 años.