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Sayi by Autoktono

Esta fragancia forma parte de la serie de fragancias creadas el año 2009 por el perfumista Amílcar Formo dentro de la línea Voces de la Tierra, inspirada en esencias extraídas de la naturaleza en forma artesanal respetando estándares orgánicos. Para esta fragancia se recurre al vocablo Sayi que significa "fruta" en lengua mapuche para representar una mezcla basada exclusivamente en cítricos. Las notas aromáticas declaradas para este perfume son: naranjas, limones y mandarinas.

En la partida la primera impresión es de cáscaras de naranja neutras, con un dejo a limón solapado que parece hacer tender a las naranjas hacia una línea cercana a las naranjas amarga. En fase media la mezcla de cítricos produce un efecto curioso al formar una amalgama que no recuerda a ninguna de las 3 notas principales y dando la idea de un agua fría como brisa o ambiente de piscina, parecido al efecto frío de Sea & Sun in Cadaqués de Salvador Dalí y al agua de Animale Black, con un rastro de hierbas frías adicional. La sensación se mantiene estable por bastante tiempo, hasta unas 6 horas cuando la línea de limón tiende a sobresalir del promedio pero dando la sensación que se trata de la parte amarga blanca de la cáscara, con un efecto parecido al de calone con jengibre. En fase final sobre las 24 horas la fragancia mantiene la tendencia de la fase media, con una pequeña sensación de limón de perfumería con trazas herbales predominantes sobre el agua fría a las 48 horas de aplicado en papel.

Si bien el concepto tras este perfume es muy cercano al de una cosecha donde cada mezcla e ingrediente presenta pequeñas variaciones según la fecha de preparación, al menos en esta partida la fragancia destaca por lograr un buen efecto al conseguir un aroma final que se diferencia de los cítricos para dar la idea de un tono frío bastante estable, de estilo diario unisex y muy veraniego enfocado a playas, piscinas y días muy calurosos. En oficina la fragancia tiende a sentirse informal, tal vez como un aroma de corte limpio y ligeramente punzante para usar en forma cotidiana y hacerse notar en pasillos pero lejos de la idea de aroma serio y complejo enfocado a reuniones profesionales. Como aroma nocturno el aroma vuelve a destacar por la idea de tonos fríos para transpirar en pistas de baile, quedándose en un estilo informal y orientado a noches de verano. Por el lado romántico la fragancia no se orienta a tonos sensuales, quedando como aroma de disfrute personal. Rango de edad entre 15 y 60 años para ambos sexos.