The One Gentleman by Dolce & Gabbana

Esta fragancia de mediados del 2010 corresponde a una nueva versión de The One para hombre del 2008, recalcando esta vez por medio de la denominación "Gentleman" la idea de un caballero, un hombre de mundo impecable en su imagen y exitoso en su desplante, con una elegancia innata no impuesta con la que se distingue del resto de los hombres. La botella es la misma de The One, variando el colorido del vidrio y del tapón que ahora tienen tonalidades grises con el nombre del perfume impreso en letras de color cobrizo brillante. En la página de Dolce & Gabbana señalan que las notas principales del perfume son: pimienta, pomelo, lavanda, hinojo, cardamomo, pachulí y vainilla.

En la partida la fragancia muestra un grupo frutal neutro al agua tipo bergamota bastante vivo e intenso, acompañado de una canela de características bastante fragantes y seguido de partes notorias de pachulí que aportan una sensación ligeramente mentolada. La mezcla al cabo de 5 minutos pasa gradualmente hacia una tonalidad más especiada y seca cercana al clavo de olor, con la canela dando dejos de madera que recuerdan parte de Allure Homme de Chanel y con el punto frutal afinándose en un pomelo jugoso. En fase media baja la nota de pomelo para permitir un dominio casi exclusivamente especiado, con notoriedad en el clavo de olor, bajando parte de la canela en favor de un tono secundario que está entre una madera y un verde suave. Sobre la hora se mantiene dominante el clavo de olor sobre una capa ambarada que trae recuerdos de la base de Salvatore Ferragamo pour Homme pero sin profundizar en la nota de pomelo que a esta altura es casi nula. Por momentos se siente evolución en las notas, con el clavo de olor tendiendo a pimienta negra más picante y con el ámbar pasando a capas de vainilla tibia, con un fondo terroso cercano a la pimienta y al clavo de olor y atribuible a un cardamomo que pica al fondo de la garganta al oler. Al llegar a las 3 horas proporcionalmente se siente más pimienta seguida de cardamomo por un comportamiento terroso también picante, ambos dando la idea del clavo de olor sobre una vainilla con ámbar más cercana a la cumarina por una tendencia a volverse más densa hacia resinas, con una veta ligera de anisado que parece ser un aporte del hinojo y puntos secos que parecen de una madera tipo cedro o sándalo. A 5 horas la fragancia tienda a una baja en el aroma, perdiendo un poco de unión en sus líneas y dando la idea que las especies se independizan de los tonos más secos, con la vainilla volviéndose más polvosa y hacia el ámbar, y con las notas intermedias desapareciendo durante este punto. A 8 horas la fragancia mantiene la pimienta en niveles un poco más bajos con respecto al comienzo de la fase media, aumentando las capas polvosas pero manteniendo la misma idea de picor, abriendo paso a una línea neutra intermedia de pachulí también mas suave y no agresiva que recuerda un agua especiada. La vainilla sigue presente dando ideas de madera y tiende a sobresalir por momentos por encima del picor de las especies. En fase final las especies tienden a inclinarse hacia el anisado, con el pachulí dando puntos ocasionales de mentol y con la lavanda dando una aparición como una base clásica de corte tradicional ligada con maderas tipo sándalo y cedro seco, con la vainilla aportando un tono dulce también seco que por momentos se vuelve resinoso y supera a las especies.

La fragancia para reflejar la idea o imagen de caballero elegante parece recurrir al estilo de aromas de finales de los noventa por la similitud del aroma con otros perfumes como Allure Homme, Salvatore Ferragamo pour Homme y Gucci Envy Man, todos centrados en la idea de masculinidad por medio de maderas y especies con tendencia a resinas. Por desplante la fragancia parece moverse en un círculo de diario serio semiformal y atemporal, con tendencia a mostrarse socialmente quedando como un aroma demasiado serio para usar deportivamente o en solitario. En oficina la fragancia desprende una idea de pulcritud cercana al traje y corbata o la idea de comportamiento profesional, destacando en pasillos y consiguiendo un buen efecto memoria por la idea de notas conocidas de fragancias clásicas. Como aroma nocturno la fragancia sigue moviéndose en el campo semiformal con una opción joven hacia el formal, mostrándose bien en matrimonios, reuniones y cenas de negocio e idas a pubs, tal vez dando una idea muy pulcra y madura en fiestas informales. Por el lado romántico el aroma proyecta una idea masculina esencial, tal vez sin ahondar en una veta sensual conquistadora pero quedando en un nivel suficiente para el grupo de mujeres que prefiere los aromas monolíticos por encimas de los empáticos. Rango de edad entre 30 y 60 años por la idea de elegancia que lleva implícita.