Light Clouds by Moschino

Esta fragancia de mediados del 2009 se agrega a la serie "Cheap and Chic" de Moschino ya conformada por el Cheap and Chic original, I Love Love, Hippie Fizz y una edición más escasa de L'Eau Cheap and Chic, todas ellas con el mismo diseño de botella cuya forma recuerda a la silueta con moño en el cabello de Olive Oyl (Oliva u Olivia según la traducción por países) de las historietas de Popeye. En particular esta fragancia (de nombre completo "Cheap and Chic Light Clouds") se inspira en los cielos limpios y celestes parcialmente despejados, con muy pocas nubes de cuerpos compactos, sinónimo de primavera, verano y tiempo de relajo al aire libre. El sitio de Moschino no hace referencia a su colección de perfumes, por lo que no se señalan las notas oficiales declaradas.

La partida se siente con un frutal intenso y bastante concentrado, parte duraznos con peras e incluso un dejo a melón de pulpa amarilla con piña que da la idea de un perfume de la linea de Salvador Dalí, seguido de un floral clásico que recuerda a la sensación de diluyente de esmalte de uñas de Classique de Jean Paul Gaultier. En fase media se siente una baja del frutal que tiende a quedar como una capa dulce con dejos de uva, con una línea de jazmín en línea floral no jabonosa pero que se siente joven, ligero y no recargado si se le compara con un perfume clásico, manteniendo la persistencia de la línea de diluyente tipo adhesivo de contacto al neopreno que parece derivar de una sensación de fruta madura con rosas. Cercano a la hora de aplicado la mezcla en su mayoría corresponde a notas florales, con tonos suaves entre peonías con fresias blancas, rosas, jazmín ligero y una línea acuática que pueden ser nenúfares al no haber un tono amargo característico de un loto. Pasadas 2 horas de la partida la mezcla de frutas y flores se azucara más perdiendo el aroma a diluyente, con una línea parecida a una fresia que da recuerdos rosados tipo Mandarina Duck Cute Pink montado sobre jazmín polvoso con una sensación de ámbar ligero. A las 4 horas y media tienden a volver los frutales a nivel dominante, con características de frutos rojos azucarados y al menos un floral equiparando la intensidad de las frutas con características algo neutras y un poco sintéticas, cayendo el jazmín hacia el fondo sólo como elemento de estructura y con una tendencia a la baja de la mezcla aromática, asentándose y quedándose estable por bastante tiempo en este conjunto cerrado de notas. En fase final sobre las 14 horas el perfume mejora bastante al mostrar frutales dulces y florales suaves muy femeninos y juveniles a la vez, con un fondo seco entre madera ligera y loto por un dejo a papel, agregando un floral secundario a nivel ambiental que se vuelve dominante en esta fase y que huele más fresco y aromático, y que combinado con las flores recuerda una flor tropical con aires licorosos.

La fragancia por momentos produce varios recuerdos aromáticos paralelos, por un lado la esencia de duraznos parece tener cercanía con la usada en la partida de Eau de Rubylips de Salvador Dalí con Eclat d'Arpege de Lanvin, pasando luego a tonos tipo diluyente presentes en Classique de Gaultier y algunas lacas fijadoras de cabello de los años setenta y ochenta con una esencia química floral, permaneciendo en un estilo azucarado joven algo estándar que demora varias horas hasta llegar a un final destacado y mucho más agradable y llamativo. A nivel general la fragancia maneja bien el estilo de diario orientado al verano, mostrando buen ánimo y chispa informal con un aroma joven no rebuscado y que destaca mejor al estabilizarse el aroma después de la nota química tipo diluyente. En oficina el aroma se siente cotidiano, grato pero con una tendencia personal como fragancia de descanso para días viernes o para intercalar entre perfumes más sofisticados, tal vez no apuntando a la línea profesional pero al menos recalcando un estilo alegre y relajado sin tantas exigencias. Por el lado nocturno se siente como aroma de fiestas, dulce y adolescente para transpirar en pistas de baile, perdiéndose en situaciones semiformales o formales donde se privilegian las estelas más intensas y estructuras aromáticas más complejas o que salgan del promedio. Por el lado romántico el aroma no hace grandes aportes, nuevamente favoreciendo un estilo juvenil y personal por encima de las posibilidades de atraer o seducir. Rango de edad joven, entre 15 y 45 años con preferencia al segmento adolescente.