Café-Café Puro by Parfums Café

Esta fragancia del año 2002 es parte de la línea Parfums Café, división creada por Cofinluxe en 1979 a los 3 años de su fundación a manos de su presidente Jean Pierre Grivory (llamándose en un comienzo COFCI), y siendo una de las marcas emblemáticas de la empresa cubriendo el segmento de uso diario. En especial Café-Café Puro se ha establecido casi como una serie paralela a la de Parfums Café llegando a ser confundida como una marca independiente y dando origen a varias ediciones que se distinguen por un frasco de líneas estilizadas sinuosas con granos de café grabados en el vidrio y un empaque donde la caja está impresa con una textura parecida a la tela de los sacos usados en los cafetales para recolectar los granos de café. En el sitio de Cofinluxe señalan que las notas principales del perfume son: cedro, limón, naranja y lirios del valle.

En partida el aroma es en un comienzo algo cerrado, con mezclas de ámbar o resinas frescas, crema láctea y sensación de un frutal dulce indefinido pariente de la naranja, manteniendo esta idea de amalgama por unos 40 minutos. Al llegar a la fase media las frutas parece salir del velo ambarado destacando bastante en la línea de las naranjas y mandarinas dulces concentradas, con la crema presentando un aire a vainilla parecido al existente en Ralph Hot y con tintes de naranja similares en cierto grado a Clinique Happy. El tono dulce cremoso se mantiene por varias horas, agregando una nota extra de flores neutras y frescas tal vez entre una fresia, una rosa joven no polvosa o un par ligero de gardenia o magnolia, pero que no altera el efecto de la crema dulce de naranja. Sobre las 6 horas de aplicado la fragancia baja parte de su crema en favor de variantes de un aroma de naranjas mucho más silvestre, entre pomelos con hierbas y un pequeño dejo de jengibre fresco con una madera ligera, volviendo la crema al oler por más tiempo y agregando una nota silvestre de manzanilla o camomila similar a la usada en infusiones de hierbas y un poco de idea de coco junto con la vainilla. En fase final el aroma decae a naranjas suaves con un fondo que recuerda a infusión de hierbas, parte camomila, parte cedrón (que es un arbusto sudamericano con aroma cercano a la verbena) y parte boldo (Peumus Boldus, otra hierba del Cono Sur de Sudamérica, del que se prepara un té medicinal con propiedades digestivas).

La fragancia muestra una mezcla aromática con aires dulces medianamente tropicales a cargo de una crema dulce de vainilla que por momentos bordea el coco pero sin llegar al extremo de bronceador playero, bastante grata y no compleja para un uso de diario inclinado al verano y a la primavera, independiente si se usa en solitario o para situaciones sociales. En oficina el aroma es bastante alegre, fresco y no intrusivo, con la nota de crema dando el toque llamativo que atrae la atención de la gente, de corte semiformal y como buena alternativa para mantenerse destacada sin invertir en perfumes más caros. Como aroma nocturno cubre bien eventos informales y semiformales, algo más calmados que una pista de baile y enfocado a situaciones que involucren contacto con al gente. En el ámbito romántico la crema con las mandarinas se sienten adictivas y efectivas, mostrando una buena profundidad de notas sin caer en el extremo sobrecargado o embriagador. Rango de edad entre 20 y 50 años.