Flowerbomb Eau de Toilette by Viktor & Rolf

Esta versión en Eau de Toilette de Flowerbomb apareció en el mercado el año 2007, dos años después de su predecesor Flowerbomb Eau de Parfum. Al igual que muchas reediciones de perfumes, la versión Eau de Toilette no consiste sólo en un rebaje de la cantidad de perfume en proporción al agua y alcohol que son el vehículo en que se disuelve la fragancia, si no que tiene asociado un rebalance de notas que dan un aroma mucho más floral y menos cargado al praliné y al pachulí dulce que la versión original. La botella presenta diferencias con respecto a su predecesor, conservando la forma de un diamante inspirado en una granada pero con facetas mucho más pequeñas y de líneas más curvas que se aleja de la silueta octogonal con rectas y diagonales del Eau de Parfum. En el sitio web de Viktor & Rolf dedicado a sus perfumes declaran que las notas principales de la fragancia son: fresias, rosa centifolia, osmantus, jazmín sambac y pachulí.

La partida es mucho más floral comparada con la versión Eau de Parfum, sin el praliné dulce y con tintes de fresias cítricas en un tono más fresco que Miracle de Lancôme y más cercano a Romance de Ralph Lauren, con insinuaciones de flores de características frutales hacia el fondo. En fase media se mantienen los florales de fresias y con el dulce tendiendo a un azucarado con cáscara de mandarinas. Entre las flores se insinúa una nota parecida al jazmín de características florales no jabonosas muy ligada todavía a la cáscara de mandarina y una aparición ocasional de un floral con damascos ligeros que coincide con la nota de osmantus declarada, apareciendo al rato de oler las notas dulces de azucarado que tienen un dejo a pachulí confitado que se mezcla con la mandarina. Se siente mayor presencia de dulce tipo pachulí y de praliné, con tintes terrosos y líneas de arbusto asociadas al pachulí, con un aire ligero a rosas frescas no tradicionales y también dulces. Al cabo de una hora existe oscilación de aromas dependiendo del grado de saturación que se alcance al oler, mostrando por un lado florales alimonados de fresias frescas con mandarina y jazmín, y por otro algunos fondos dulces más terrosos con jabón. A unas 2 horas y media de aplicado las fresias bajan un nivel para favorecer la entrada de rosas con un pequeño dejo especiado y un dulce de origen incierto, en parte proveniente de esta rosa y en parte también como aporte de la mandarina que se siente más azucarada y que reaviva la nota de fresias y la vuelve a dejar como dominante por momentos, provocando a nivel ambiental una estela floral roja que recuerda algunos puntos principales de Women'Secret. A unas 5 horas de la partida la fragancia recuerda un poco la tendencia del Eau de Parfum bajando la intensidad de las flores para favorecer un pachulí dulce con tintes terrosos levemente chiprés, que complementa el azucarado de la mandarina que es el tono que se mantiene estable en el grupo. En fase final todavía se sienten las fresias, con un aumento de la nota de pachulí que presenta lineas terrosas como en el Eau de Parfum pero en una proporción mucho menor y manteniéndose como aroma secundario, agregando como grupo nuevo un pequeño tinte de crema frutal con mandarina seca que complementa al pachulí tenue.

Tomando como referencia a Flowerbomb Eau de Parfum, esta versión Eau de Toilette es mucho más fresca, potenciando un uso centrado en el día al mostrar una imagen mucho más femenina y desenvuelta, repitiendo algunas notas de mandarina con pachulí terroso pero relegando a este último hacia el fondo para beneficiar unas fresias que dan el estilo primaveral veraniego de exteriores a la fragancia, con un buen desplante en el estilo de diario. En oficina se siente más chispeante que la versión Eau de Parfum, prefiriendo proyectar empatía y una imagen dinámica flexible en lugar de una más elegante y de respeto. De noche presenta una buena estela que no alcanza a ser opacada por la competencia, también más flexible al igual que en el uso de oficina pero moviéndose con más soltura en el rango informal al formal. Por el lado romántico las fresias cumplen con su labor de imagen femenina, aportando con un entorno grato no excesivamente seductor pero que cuenta con puntos pulcros de pachulí y dulce terrosos que muestran esmero y preocupación a la hora de organizar un encuentro en pareja. Rango de edad entre 25 y 45 años.