Lab i-White by Pal Zileri
Esta fragancia de comienzos del 2008 es una edición que sigue a Lab del 2006, ambas representantes de la línea de ropa Lab de Pal Zileri, que combina mezclas de estilo y tendencias para producir prendas de acuerdo a una filosofía similar a la de un laboratorio de investigación científico. Al igual que Lab, Lab i-White repite la misma forma de botella opaca cambiando el color de negro a blanco, como símbolo de una aproximación más cercana a la naturaleza y a la pureza de lo esencial. Tanto el sitio web de Lab como el de Pal Zileri muestran sólo catálogos de productos basados en fotografías sin texto, mientras que el sitio de Mavive que fabrica esta fragancia sólo hace referencia al Lab negro, por lo que no se mencionan las notas oficiales del perfume.
La partida es principalmente dulce, con una mezcla de maderas con dejos de vainilla y una insinuación de un pachulí acaramelado, pero no en la línea de A*Men de Mugler. En fase media se sostiene el acaramelado sobre una madera que se acerca más a la idea de un cedro, con vainilla cercana al grano de tonka y vetas especiadas levemente terrosas cercanas a la madera, con un final más ligero al agua que oscila entre lavanda o pimienta. A unas 3 horas de aplicado destaca el tono de ámbar dulce con cedro parecido a otras fragancias, en parte a La Nuit de L'Homme de YSL, con dejos de granos de tonka licorosos. Entre la madera se siente un especiado que podría ser canela o nuez moscada y con el cedro ampliándose a sándalo. A unas 5 horas de aplicado el grano de tonka se mantiene como nota dominante pero apartándose de la veta licorosa la cual se puede asumir como efecto de un licor real entre ron con brandy potenciado con ámbar. En fase final la mezcla es menos licorosa y más seca, a ras de piel y con la sensación de una mezcla de ámbar, vainilla oriental y musk por los tonos en general dulces.
La fragancia en varios aspectos se siente bastante directa, con una buena mezcla de notas que consiguen una buena proyección y llaman la atención, tal vez no con un grado alto de memorización pero sí dando la sensación de parecido con otras fragancias conocidas de la familia de las resinas con vainillas. Por su enfoque directo y casi al grano, la fragancia tiene buen desplante en el escenario de diario como una fragancia atemporal, fresca para épocas invernales y un poco más sofisticada y de interiores para el verano, con un aroma que no se siente desperdiciado si se usa en solitario o en forma cotidiana y que a nivel social se distingue. En oficina el aroma se mueve bien en un círculo semiformal dinámico de imagen masculina, tendiendo a un formal joven sencillo de aroma fácil de reconocer aunque confundiéndose con otros perfumes ambarados. En el lado nocturno las vainillas con licor se proyectan bien y determinan de un comienzo que este escenario es el que originalmente tenía en mente el perfumista cuando creo la fragancia, con un aroma semiformal a informal dinámico de invierno que no es denso si se transpira y que es émpatico con el sexo opuesto, destacándose a la vez en el campo romántico como una fragancia que consigue proyectar una veta sensual con sólo un puñado de ingredientes básicos. Rango de edad entre 20 y 45 años.