Knowing by Esteé Lauder
Este perfume del año 1988 fue creado tomando como inspiración la imagen de una mujer confiada de si misma, que sabe quién es y qué es lo que quiere, que posee ese conocimiento que la distingue del resto de las mujeres y que la hace proyectar por medio del perfume esa sensación de autoconfianza que la hace salir airosa de cualquier situación. Siguiendo la tradición de Estée Lauder, la composición del perfume consta de una gran cantidad de ingredientes escogidos en forma selecta donde destaca un centro floral intenso y elegante que luego evoluciona hacia una línea chiprés clásica. En el sitio de Estée Lauder declaran las siguientes notas principales para este perfume: rosas, tuberosas, mimosa, ciruela, pitosporo, jazmín, pachulí, flor de azahar, musgo de roble, vetiver, sándalo y ámbar.
La partida es con notas florales clásicas e intensas de gran estela, con bastante personalidad y marcado por un tinte aldehídico dominante que da puntos cercanos al alimonado polvoso y que complementan una mezcla de rosas con vetas chiprés especiadas y algo de jazmín. Parece presentar también algo de ylang ylang y hasta un poco de aromas animales tipo civeta por un dejo esporádico que recuerda a Animale y a Paloma Picasso de la misma década. En fase media se mantienen los aldehídos pero con una mayor presencia de jazmín y una nota extra de flor de azahar que le dan un giro más fresco al perfume, con vetas cercanos al frutal a cargo de frutos neutros o grosellas oscuras y una base especiada tipo chiprés que presenta tonos de madera, vetiver y nuez moscada con canela. Parece haber pachulí pero en la variante natural, no la confitada, que huele a verdes de bosque como pino con raíces de arbustos y notas de tierra húmeda tipo musgo. El vetiver toma presencia como nota a la par en intensidad con las flores y el aldehídico que ahora baja el tono alimonado y aporta tonos polvosos secos paralelos con la línea chiprés del vetiver. A 2 horas de aplicado destaca el jazmín con la flor de azahar en una línea bastante fresca que recuerda algo del Lou Lou de Cacharel acompañado de una nota frutal que ahora se siente más cercana a la ciruela. A 4 horas de la primera aplicación destaca la tuberosa por encima del resto de las flores, seguido de trazas de flor de azahar que se sienten alteradas por el aldehídico dando una mezcla rara que no llega al tono de plástico característico del azahar, y algo de jazmín que es el que da los puntos esporádicos de Lou Lou. Las notas chiprés toman presencia al oler por más tiempo, acompañadas de la ciruela y el azahar que en este momento da un tono como de laca de cabello. Se sienten notas verdes masculinas de bosque, parte musgo y parte vetiver con pachulí, más un fondo dulce alineado con las raíces y que se siente como un ambarado. A las 6 horas las notas frutales suben un nivel sintiéndose dulces y en general neutras pero dando una veta más relajada al floral clásico e incluso rebajando la edad aparente de uso manteniendo elegancia y sin llegar a ser un aroma ligero adolescente. En fase final el efecto chiprés baja en favor de notas más frescas de jazmín con flor de azahar y ámbar que da un toque dulce que nuevamente recuerda la base floral de Lou Lou, con fondos especiados que lo diferencian y que complementan a la idea de rosas que ahora están más frescas. El vetiver se siente como una línea evolucionada del especiado y bajo esta nota parecen estar concentrados el pachulí con la madera y las notas polvosas. Como nota, a las 48 horas de aplicado la fragancia mantiene su intensidad de la fase final, con un balance entre musgo, jazmín fresco y joven y dejos especiados suaves.
El perfume de un comienzo entrega la imagen que quiere proyectar: la de una mujer confiada de si misma, con personalidad y que sabe destacar del resto de la gente con un aroma de buena profundidad aromática y una gama amplia de notas que se amalgaman entre sí sin que quede por mucho tiempo una nota dominante exclusiva o central. La fragancia se siente muy femenina, apegada a un estilo de perfumería clásica con una veta de chiprés y notas frutales oscuras que rompen la linealidad de las flores y le dan un estilo de uso apropiado para el diario, atemporal en espacios cerrados con una tendencia primaveral al aire libre que proyecta elegancia y que se mueve bien en entornos sociales, tal vez perdiéndose en un uso cotidiano en solitario. En oficina la mezcla floral proyecta elegancia con una estela de largo alcance y que está bien balanceada al no sentirse intrusiva (excepto en casos de sobreaplicación), sintiéndose profesional y limpia acompañando un vestir pulcro, notorio en reuniones y eventos especiales y con una buena capacidad de memorización. Como aroma nocturno se mueve en el rango semiformal a formal, destacando como aroma de galas en épocas no invernales, cenas especiales, matrimonios y reuniones sociales con cierto nivel de exigencia en la presentación personal. Por el lado romántico dista bastante de una fragancia rosada juvenil, es un perfume complejo y con personalidad que sale del promedio y seduce por impacto y elegancia en un sentido clásico, recordando los orígenes de la perfumería en los que un perfume era preparado y usado para conquistar a alguien. Rango de edad no juvenil, entre 30 y 60 años con un fuerte en los 35-40 y tal vez bajando el rango de edad inferior a unos 25 años en una mujer independiente y con mucho desplante.