Body Kouros by Yves Saint Laurent
Esta fragancia del año 2000 aparece como una versión orientada a las nuevas generaciones del clásico Kouros de 1981, dejando atrás la idea de cueros y especiados al clavo de olor en favor de una mezcla de resinas que innovan en una nota poco común de alcanfor, conservando algunos inciensados del original. Como presentación la botella sigue lineas más simples y simplificadas de la botella Kouros, alejándose de la idea de arquitectura griega al mármol en favor de tonos grises y negros más nocturnos y misteriosos, agregando un pedestal de cristal en su parte inferior. En el sitio de YSL destacan las siguientes notas aromáticas: eucalipto, incienso, cedro, macis (la cáscara de la nuez moscada), resina de benjuí y madera de alcanforero.
En la partida se sienten diferentes niveles, comenzando por una nota que parece pachulí por sus mezclas entre verde con dulce que a los pocos minutos es acompañado por una segunda nota de tendencia verde bastante fresca que da incluso la impresión de ser una veta de lavanda o de menta con un dejo vago al Kouros original. La idea de pachulí se descompone al rato en una línea que parece vainilla seca o un ámbar algo dulce y agregando un nuevo tono verde no herbal. En fase media queda atrás la idea de pachulí en favor de notas inciensadas compuestas, algunas con trazas de madera y otras incluso presentando tintes plásticos, con una nota que calza bastante bien con la nota declarada de alcanfor ya que da vetas frías de menta suave con eucalipto también suave sin llegar al extremo de los pinos más agresivos y tradicionales. Se siente cedro dentro de la mezcla de resinas a la madera con un pequeño dejo ahumado que acompaña a la línea plástica que da la idea de un ámbar con flor de azahar. A unas 2 horas el aroma plástico baja en favor de maderas en igual proporción con la resina inciensada, presentando un dejo especiado suave muy al fondo al oler por más tiempo, con un aroma de mediana estela con tendencia a quedar apegado a la piel. Aumentan también los verdes cercanos a la familia especiada, tipo semilla de cilantro. A las 3 horas de aplicado comienza a presentar una estela mucho más notoria y de mayor rango, fresca y no densa y basada en una mezcla de resina con alcanfor que es el que da el efecto volátil dulce a la fragancia, con una tendencia que se siente mucho más adictiva que antes. Sobre las 4 horas comienza a presentar notas especiadas más notorias, cercanas a la nuez moscada pero también con un pequeño dejo picante cercano al anís, todo bajo una capa de madera que impide que estos especiados sobresalgan por encima del resto de la mezcla de notas. Sobre las 6 horas de aplicado reaparecen por momentos las vetas plásticas de flor de azahar con resina con una mayor cercanía a Jacomo de Jacomo Rouge, cayendo el cedro a un fondo más seco y repuntando las resinas dulces. Las especies también tienden a la baja a la par con la madera, resaltando una línea verde que nuevamente recuerda al pachulí acompañado de un aire frío. A unas 9 horas de aplicado mantiene la misma línea de resinas con azahar, pero refinando la veta dulce en una especie de vainilla que tiende al grano de tonka por un dejo más frutal al licor. En fase final se sienten ambarados dulces con un híbrido entre flor de azahar, resina plástica y granos de tonka licorosos, incluso con un pachulí en la misma línea dulce pero que agrega tonos secos de tierra e ideas de incienso y cedro tendiendo a la madera de palosanto (una madera que se suele quemar, usada en Sudamérica para purificar ambientes con su humo).
De ingredientes inusuales como el alcanfor y con una veta verde de eucalipto, la fragancia hace un buen balance de estas dos notas en particular alejándose de una primera impresión verde vieja cargada a los pinos y mentoles e incluso de los productos descongestionantes para el resfrío y catarro (que es casi la formula básica del inhalador Mentholatum o el Vicks VapoRub excepto por el mentol), insertándolos en una base de resinas bastante joven y fresca con algunos puntos florales plásticos. En ocasiones Body Kouros tiende a compararse con otras 2 fragancias que son B*Men de Thierry Mugler y Jacomo de Jacomo Rouge de la casa Jacomo, sin embargo Body Kouros se siente menos especiado y con un cedro más apegado a la piel que B*Men, mientras que con Jacomo de Jacomo Rouge presenta una cercanía mayor al compartir una nota de resina plástica con florales de azahar, aunque Jacomo explota más esta veta floral a niveles sintéticos y la hace sentir más notoria en compañía de vainilla y pachulí acaramelado. Como fragancia de diario Body Kouros se siente atemporal, con una preferencia a días fríos pero aguantando épocas primaverales y veranos no extremadamente calurosos. Por las características de la resina que escapa de lo clásico, la fragancia da un enfoque elegante y más dinámico a nivel de oficina con rasgos semiformales a formales jóvenes y marcando la nota diferente del promedio, tal vez bordeando lo intrusivo en caso de aplicaciones excesivas. Como aroma nocturno presenta un desplante diferente con respecto al escenario de oficina, dejando de lado el aspecto formal joven y tendiendo de lleno en un estilo semiformal a informal pulcro, intenso y atractivo en fiestas y con un aspecto oscuro inciensado que se complementa bien con la idea de noche. Por el lado romántico el aroma plástico despierta curiosidad e invita a acercarse, actuando el resto de las resinas como un buen soporte estructural que proyecta masculinidad no paternal sin llegar a parecer viejo. Rango de edad entre 25 y 45 años.