Tsar by Van Cleef & Arpels

Del año 1989, esta fragancia (pronunciada "zar" y teniendo como significado "monarca ruso") es la segunda creada por la casa de joyas Van Cleef & Arpels para el público masculino, retomando las líneas verdes con resina y aromas de bosque usados en Pour Homme, el primer perfume de la marca, pero suavizado de acuerdo al estilo que se manejó en los años noventa, con incorporación de vetas más frescas y con menor cantidad de notas con respecto a su antecesor. Cabe destacar que desde el 2007, año en que Inter Parfums tomó la licencia de la marca, la botella retoma su forma tradicional de plástico opaco, la misma de Pour Homme, dejando atrás el diseño en vidrio verde transparente ondulado con extremos dorados. Las notas declaradas en el sitio de perfumes de Van Cleef & Arpels señalan las siguientes notas: ajenjo, romero, bergamota, pino, geranio, jazmín, musgo de roble, vetiver y ámbar.

La partida de esta fragancia en un comienzo es confusa, principalmente tonos fríos con sensación de cuerpo de agua y verdes no mediterráneos... el aroma recuerda bastante a una fragancia de Cofinluxe de los años noventa llamada Taxi, dando la idea que Tsar fue la inspiración directa de este perfume. Gradualmente unos de los verdes toma presencia recordando bastante la nota de partida de Jazz de YSL, al parecer la nota de ajenjo que ambos tienen en común. En fase media el aroma mantiene un verde aromático algo mentolado al pino, sin notas densas y bastante fresco, con algunos puntos notorios de madera y resina pero sin salirse del esquema de cuerpo de agua. Si bien la línea aromática se mantiene, al cabo de unas 4 horas se siente una leve inclinación al pino con vetiver más seco y en estilo de raíces, con una resina reafirmando una veta levemente mentolada que se siente en la garganta al inspirar. Desde este punto la intensidad comienza a bajar, tendiendo a notas más cercanas a las raíces y pasando por una fase de agua que parece ser efecto de las dos flores declaradas. En fase final reaparece un verde jabonoso, al parecer el ajenjo por su parecido con una fase de Jazz de YSL, con resinas mentoladas al pino más suaves y vetiver algo maderoso.

De líneas más suaves que su predecesor, Tsar sigue explotando la idea de vetas verdes de bosque en un contexto más moderno y joven dentro de lo clásico. Se siente fresco como para un uso diario, como una variante más verde de Jazz de YSL y con tonos frescos mejor adaptados al verano y con suficiente fuerza y tonos fríos para el invierno. En oficina se siente limpio enfocado hacia los verdes pero mucho más semiformal y no tan inclinado a la corbata como Pour Homme, incluso mostrando algunos tintes más relajados. Como nocturno es más social y no tan autoritario ni presencial, sintiéndose grato como aroma de compañía para reuniones no exigentes con amigos. En el lado romántico pierde algo de fuerza, incluso volviéndose tenue hacia el final y sin haber alcanzado notas seductoras llamativas. Rango de edad entre 25 y 45 años.