Ange ou Démon Le Secret by Givenchy

Este perfume del año 2009 corresponde a una nueva edición basada en las líneas del Ange ou Démon del 2006, repitiendo incluso la misma botella con forma de pendiente, pero sin seguir el mismo estilo de aroma, inclinándose en esta ocasión a aromas más frutales en torno al arándano con una mezcla de té, pasando luego a capas florales... una constante dentro de la tradición Givenchy de usar un centro floral cada vez que se prepara un perfume femenino. En el sitio de Givenchy declaran las siguientes notas aromáticas para el perfume: limón, arándanos rojos (cranberries), hojas de té verde, jazmín cristalino, peonía blanca, florales acuáticos, maderas rubias y pachulí.

En la partida el perfume da una veta marcada hacia los frutales, en torno a duraznos dulces con baja cantidad de florales notorios. Con el paso de los minutos se siente una nota con dejos de té verde no cítrico algo inclinado al té negro, un poco seco y con sensación de florales polvosos asociados a él. La fase media se siente a unos 20 minutos de aplicado con una variación del frutal de durazno a un berry parecido al arándano bastante obvio, con dejos de mora y que da una mezcla aromática diferente al unirse con las vetas de té verde ahora más vivas y un poco más cítricas y naturales. Se aprecia un balance mayor de florales, tal vez un jazmín pero en segundo plano y sin mucha influencia sobre los berries con té. Pasadas un par de horas desde su aplicación aumentan los florales por encima de los frutales con té, tomando más presencia y aumentando una nota azucarada como evolución de las frutas, manteniéndose así hasta unas 5 horas de aplicado donde aparecen vetas florales polvosas en un estilo más ligero que el Ange ou Démon original y con las notas de berries cambiando en la misma nariz desde frutales a azúcar en un par de olidas. A las 7 horas de aplicado el perfume tiende a estancarse en su proyección, agregando sensaciones de madera suave y vetas tipo raíz o flores más vegetales, con los berries en segundo plano como nota destacada y vetas florales en el fondo. Se siente un dulce diferente al oler por varios minutos el papel, paralelo a las frutas y más cercano a la idea del acaramelado de un pachulí. A medida que se acerca a las 10 horas de aplicado en papel, los florales tienden a un tono especiado propio que dan un aspecto cercano al chiprés, dejando al fondo las frutas y resaltando la parte polvosa de las flores. Al llegar a la fase final, el perfume presenta mezclas de tonos vegetales con aromas de flores enteras, con repuntes ocasionales del tono de berries oscuros que desvían la tendencia hacia un chiprés y sensaciones de jazmín parecido al de algunos Ágatha Ruiz de la Prada, tal vez el Imagina.

A diferencia de su antecesor Ange ou Démon original, esta variante del perfume se inclina por completo a una partida frutal con partes de té que dan una mezcla poco usual y que causa buena memorización, bajando en este aspecto de memoria a medida que evoluciona e incluso fusionando la idea de berries con las flores hacia una tendencia más conocida. En este sentido la fragancia por las frutas se posiciona bien como un aroma de diario, principalmente primaveral y veraniego aunque hacia el final los tonos florales polvosos calzan bien en un invierno en interiores. En oficina la fragancia muestra una evolución correcta del frutal alegre al floral más serio como inicio de jornada laboral, aunque perdiendo impacto hacia el final del día. Dentro del escenario nocturno también muestra un buen desplante pero quedándose en el estilo semiformal ya que no es un aroma relajado de fiestas informales ni tampoco es un aroma que pueda competir con otros perfumes más elegantes y complejos en un evento formal. Por el lado romántico no muestra mucho potencial... si bien las frutas al comienzo son llamativas en cierto nivel, al pasar a las flores se vuelve más serio y pierde parte del atractivo inicial. Rango de edad entre 25 y 45 años.