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Rose The One by Dolce & Gabbana

Esta fragancia del año 2009 es la tercera dentro de la línea The One de D&G y que se destaca por la incorporación de una nota central de rosa búlgara sobre un conjunto básico de notas de The One, como una variante más dulce y rosada inocente del original. A nivel de empaque el frasco sigue siendo el mismo de The One con las mismas líneas cuadradas pero dando al vidrio un acabado de color rosado que recuerda la idea de rosas y romanticismo que quiere proyectar. En el sitio de D&G declaran las siguientes notas aromáticas para este perfume:pomelo rosado, mandarina y casis, peonías, lirios, lichís, rosa búlgara, vainilla, musk y ámbar.

La partida de la fragancia sigue una línea frutal como su antecesor The One de mujer, pero con la diferencia que aquí el balance de frutas se inclina bastante a los azucarados rojos casi de caramelo, en particular un punto frutal dominante... posiblemente el efecto del lichís como esencia concentrada más que como aroma a fruta. En fase media el efecto frutal se mantiene pero bajando los tonos de caramelo y azúcar, manteniendo lo que parece ser el lichís. Se sienten florales alrededor de la fruta, en principio tenues y algo alineados al frutal dando la idea en un comienzo de fresias alimonadas con un frutal maduro de la línea de las grosellas oscuras. Al oler por más tiempo se sienten florales con más cuerpo aunque más cercano a los lirios suaves que a la familia de las rosas. A unas 3 horas de aplicado se sienten con más libertad las rosas, aportando un tono levemente polvoso aterciopelado y de sensación dulce característico de las rosas búlgaras que se alinea bien con la veta frutal que todavía ronda en esta fase, con características bastante jóvenes que por momentos tiende al agua de rosas. A las 6 horas de aplicado la fragancia es casi exclusivamente rosas, con un dejo especiado característico e incluso con un poco de vetas vegetales verdes que se integra bien con la sensación muy al fondo de frutas oscuras maduras. Ya en fase final a más de 24 horas de la primera aplicación la sensación sigue siendo de rosas con líneas especiadas y capas frutales cercanas a la mora y a las grosellas negras, pero menos dulce que en las fases anteriores. Las notas secundarias son bajas y casi no afectan al aroma dominante, sintiéndose un maderoso mínimo a la vainilla y algunos puntos vegetales que también se asumen de la rosa.

El perfume demora en presentar el aroma a rosas, en parte preparando el camino con frutales llamativos y jóvenes para no sentirse como una fragancia vieja o demasiado clásica. A nivel de desplante las primeras notas se sienten bastante de diario, de corte veraniego fresco y alegre con buen roce social para actividades incluso cotidianas o para usar en solitario, teniendo una buena evolución hacia el estilo de oficina cuando entra en la fase de rosas donde proyecta una imagen un poco más pulcra y profesional sin perder vitalidad o juventud, con una buena memorización por ser rosas búlgaras y sin llegar a ser intrusivo. De noche la idea de rosas da una imagen más delicada de tendencia semiformal a formal, dando un pequeño margen de horas mientras se sienten las frutas para ser usado en forma más relajada y espontanea a nivel informal. Por el lado romántico tanto las frutas como las rosas son llamativas, no exactamente como un aroma sensual seductor pero proyectando una imagen femenina correcta que ayuda a crear un ambiente grato de confianza en pareja. Rango de edad entre 20 y 45 años.