Oh La La! by Ágatha Ruiz de la Prada
Esta fragancia de Ágatha Ruiz de la Prada se programó para ser lanzada a comienzos de Septiembre inicialmente en pocos países, para ampliar su mercado ya pasada la mitad de este mes. La fragancia se define como un cocktail explosivo de notas afrutadas frescas y un conjunto de exuberantes notas florales, con un frasco en la misma línea colorida de trazos infantiles (o "naif") que caracterizan a la diseñadora, imitando la caja la envoltura de un papel de regalos blanco con listas rosadas y naranjas cerrado por una cinta de regalos de color roja, repitiendo el frasco el mismo estampado de líneas sobre un vidrio transparente, y teniendo tanto el nudo de la cinta como el tapón del frasco la forma de los corazones asimétricos clásicos de la marca. Si bien no aparecen muchas menciones al perfume en los sitios oficiales de Ágatha Ruiz de la Prada, en el folleto promocional que usaban en el punto de venta de la fragancia destacaban básicamente las notas de: mandarina, berries rojos, jazmín y sándalo.
En partida la fragancia presenta una mezcla de notas en las que destacan un azucarado dulce levemente gourmand como en Beso más unos leves dejos de fruta roja cercana a la sandía, guinda o granadina y con aspecto de caramelo saborizado sin llegar al chicle. Al cabo de un par de minutos la mezcla se estabiliza bajando el azucarado frutal y mostrando algo de mandarina o tonos de naranja también en estilo de caramelo con un fondo de jazmín floral no jabonoso. El paso a fase media queda marcado por una baja de los frutales y un alza del jazmín que recuerda las notas dominantes de Imagina, más un segundo floral polvoso algo atalcado que se mantiene por bastante tiempo en un estilo lineal. Se sienten dejos de fruta roja algo sintética cercana a la guinda por un aspecto neutro dentro de la gama de los caramelos rojos, tono que tiende a superponerse al floral polvoso al oler por más tiempo. La fase final no muestra grandes variaciones manteniendo una veta floral polvosa algo tradicional que ahora se siente más como rosas o flor de jardín más que jazmín, y una capa dulce de frutales sintéticos como en caramelos y golosinas con un dejo azucarado.
La fragancia parece establecerse en un punto medio entre todas las fragancias de la línea tomando punto de cada una de ellas, como los dulces gourmand de Beso, unas insinuaciones rojo frutales de Gotas de Color, el jazmín estructural de Imagina y unos florales tenues como los de Flor cubriendo varios ámbitos a la vez, en especial el de diario que se presenta principalmente veraniego y medianamente invernal por el cuerpo floral pero sin irse a un extremo de días muy fríos. En oficina se siente como una fragancia cotidiana de descanso entre perfumes más complejos, notorio a mediano rango aunque sin una estructura fácil de memorizar o de notas llamativas, enfocándose más en el disfrute y agrado personal que en el impacto a nivel social. Por el lado nocturno se siente como una fragancia de semiformal a informal, con más presencia en las primeras notas dulces al aplicar por primera vez manteniéndose después en una línea más tranquila. Por el lado romántico es grato y no chocante, como una opción no demasiado costosa para ocupar al salir en pareja... nuevamente más llamativo al aplicar por primera vez por las notas azucaradas y después manteniéndose en florales dulces. Rango de edad entre 20 y 50 años.