United Colors of Benetton Woman by Benetton
Este perfume es el tercero de la línea de fragancias "United Colors of Benetton" lanzada el 2006, que ya contaba con una versión masculina y otra unisex. A diferencia de las versiones masculina y unisex, que tienen en común el mismo frasco y una nota común de algodón, acá el aroma es menos fresco y algo más invernal, destacando unas notas de granos de cacao que le dan su personalidad propia. Las notas declaradas por el sitio Benetton para este perfume son: rosa canina (una flor europea que suele confundirse con la rosa mosqueta sudamericana), nerolí, mandarina, algodón, heliotropo, iris, extracto de cacao, madera de cachemira y musk blanco.
En partida se sienten tonos aromáticos cercanos a la naranja, pero no puros como en una fragancia fresca cítrica... el aroma es algo turbio por una presencia floral algo densa que se siente entre atalcado y maní sin tostar, con una sensación densa y algo nocturna que recuerda una veta del S.T.Dupont clásico de mujer. En notas medias la naranja baja bastante dejando paso al aroma de maní, junto a un aroma floral terroso no denso. Se sienten vetas de nerolí que dan una sensación fresca y algo acuática, y el maní comienza a tomar tonos con más cuerpo, acercándose a la idea de granos de cacao naturales, a medio tostar o sin tostado (no tiene aroma a chocolate procesado, ni en polvo ni barras). Las flores toman gradualmente más presencia, con mezclas de tonos amargos y levemente densos, como rosas sucias o terrosas, con dejos de violetas (acá puede ser efecto del iris, que es terroso y con aroma a violetas a la vez) y manteniendo el aroma de cacao tipo maní. El final es terroso levemente floral y bastante cargado al iris con cacao, lo que le da una sensación algo tibia con tendencia al denso, pero esta densidad se mantiene a raya por una baja intensidad del perfume y baja estela en este punto.
El perfume no se siente denso ni complejo, teniendo un corte atemporal algo fresco en verano al comienzo y un poco denso y más tibio en invierno por el cacao. Se siente bien en uso de diario, aunque en oficina el olor a maní del cacao mezclado con el iris es algo extraño y con posibilidades de ser chocante en una ambiente laboral. De noche se justifica más el aroma a cacao, con más presencia y justificación para tonos densos, terrosos y amargos, en un estilo informal y semi formal, destacando esta nota en ambientes enrarecidos. Por el lado romántico ocurre lo mismo que en oficina, donde la nota de cacao puede producir desconcierto a cortas distancias. Rango de edad entre 20 y 45 años.