Tabu by Dana
Creada en el año 1932, esta fragancia es el perfume emblemático de Dana, una empresa española formada casi con Tabu a manos de Javier Serra y que marcó diferencias al usar un nombre ficticio que fuese corto y fácil de pronunciar en cualquier idioma (a diferencia de otras casas de perfumería que recurrían a los nombres y apellidos de sus fundadores. Como anécdota, se cuenta la historia que con el fin de buscar diferenciación con los perfumes clásicos de la época, Javier Serra consiguió el apoyo del perfumista Jean Carles (famoso por creaciones hechas a Dior y Carven) y le dio instrucciones que creara un perfume intenso pensando que la mujer que lo usara diera la imagen de una prostituta. Aunque puede que la formulación haya variado con los años y existan diferencias entre países que lo fabriquen (la versión que probé era fabricada en Chile, con potencia Eau de Cologne), la fragancia se distingue por un aroma floral intenso con tendencia a resinas e inciensados finales. En el sitio oficial de Dana en España señalan que las notas principales del perfume son: bergamota, limón, albahaca, estragón, rosa, jazmín, heliotropo, flor de naranjo (azahar), muguete, musgo de encina (a nivel de perfumería más conocido como musgo de roble), benjuí, vainilla y pachulí.
En partida la fragancia se siente bastante intensa y con sensación de mezclas indefinidas de diferentes notas... la mayoría de ellas de corte clásico e incluso con dejo a chiprés, con tonos florales maduros, algo de aldehídicos y presencia de notas animales. En fase media la fragancia se estabiliza y muestra una imagen bastante diferente a la de la partida, con un floral mejor definido en la línea de los ylang-ylang y flor de azahar y con una veta secundaria de jazmín como soporte que le da el estilo de perfumería clásica. Se sienten tonos atalcados, entre vainilla con musgo y aldehídos y dejos dulces de pachulí. El dejo animal sigue presente, pero ensamblado con dejos de maderas y especies, entre clavo de olor y canela y con un resinoso bastante aromático entre ámbar, ámbar gris y benjuí con vainilla. La fase final se siente más suave que la partida, con dejos en estilo chiprés de inciensos, especiados, florales maduros en la línea del ylang-ylang con rosas y tonos de tierra atribuibles a musgo.
La fragancia en un comienzo da una impresión de perfume de mujer mayor (e incluso en el sitio de Dana señala que su público objetivo son las mujeres mayores), pero desentendiéndose de la edad de quién lo usa se siente como una fragancia bastante de diario que comienza densa pero que al menos en la fórmula que probé tiende a un final más fresco. Tiene una inclinación hacia el invierno por el tipo de notas que contiene, en especial por los florales que son clásicos y ninguno de ellos apuntando a tonos de agua o rosados frutales más calurosos. Tiene buen desplante en oficina, es un chiprés con personalidad que se hace notar... lo de la historia de la prostituta ya no aplica en la actualidad ya que por aroma pasa por una fragancia cotidiana y hasta algo elegante por el lado de los clásicos. De noche pierde terreno al no ser tan chispeante o innovador como la competencia que podría encontrar en el lado formal, pero en el informal tiene una partida suficientemente intensa como para llamar la atención en una fiesta, incluso por efecto de oposición en alguien joven. Por el lado romántico tiene unas notas sensuales destacables en la fase media y final, incluso con la misma imagen sucia de chica mala que causaba Lou Lou de Cacharel pero aplicable en el corto rango ya que por época los perfumes más modernos consiguen mejor efecto de atracción a nivel ambiental. Rango de edad normal entre 35 y 60 años, con un segmento especial desde los 25 e incluso 20 años en una chica con personalidad que le gusta llamar la atención.