Kenzo Power by Kenzo

Esta fragancia fue puesta al mercado a mediados del 2008, pero solo llegó a Chile a mitad de Abril del 2009 con bastante propaganda a cargo de una multitienda que se adjudicó el lanzamiento. El perfume destaca por una presentación en un envase de metal limpio y pulido basado en una botella de licor de sake, como forma de mostrar un producto con estilo japonés que tuviese una imagen fuerte sin caer en ostentaciones, con el nombre de la fragancia escrito en la base para no interferir con el diseño. La fragancia fue creada por el veterano en perfumes Olivier Polge, con un centro basado en una flor indefinida e imaginaria, lo que determina la publicidad de "una flor para un hombre". En el sitio publicitario de Kenzo Power declaran las siguientes notas principales: bergamota, cilantro, cardamomo, una flor abstracta (se insinúan y niegan a la vez los nombres de jazmín, rosas y fresias en el sitio de Kenzo, en el punto de venta donde consulté me dijeron que era un tulipán), bálsamo de tolú, cedro y labdano.

La fragancia tiene una partida algo fría, fresca cítrica pero en un estilo diferente a una fragancia deportiva... cercana a un nerolí polvoso con algunas trazas de notas verdes vegetales y un dejo al tono acuático que caracteriza a otras fragancias de Kenzo. En fase media el cítrico y la sensación de agua baja un poco en favor de un polvoso extraño, entre bergamota (que en esta ocasión sí se parece a la bergamota presente en los tés Earl Grey), una flor acuática tipo loto o nenúfar y un aromático suave entre madera, vainilla y resina. Con el tiempo, más o menos a la hora de aplicado, comienza a aumentar en intensidad o al menos consolidándose en unas pocas notas más estables y con más cuerpo dentro del tono fresco frío general, con una bergamota dulce que se acerca a las mandarinas o a las cáscaras de naranja confitada, una vainilla fresca y fría y una mezcla floral de aspecto blanco cada vez más notoria y algo integrada con la vainilla... no se siente como una flor femenina y asemeja más al aroma general de un invernadero de venta de flores, de aspecto más cercano a la naturaleza. A las 3 horas de aplicado se rompe la linealidad del aroma, apareciendo unas notas más grasas que recuerdan el aroma de la mantequilla o manteca de cacao o a un chocolate blanco poco aromatizado, unas notas tipo higo, cedro o pomelo que dan unos recuerdos entre Salvatore Ferragamo y Un Jardin en Mediteranee de Hermès, y un jabonoso tipo aromaterapia que parece ser jazmín. En la fase final aunque conserva a nivel ambiental los aromas tipo higo, en papel tiende a un maderoso polvoso con una veta de resina dulce y fresca que se siente vegetal con las trazas de cítrico de la partida y los residuales de flores.

Sin ser una fragancia de alta intensidad, el aroma tiene un atractivo especial que recuerda el estilo Kenzo de fragancias frescas de verano de aspecto frío y ligadas a la naturaleza, en una tendencia paralela a las L'Eau par Kenzo de hombre y mujer, incluso en sus versiones Ice, pero sin ahondar en la nota verde. La partida es algo desinflada y no muy llamativa, pero el perfume comienza a cobrar fuerza y estilo a partir de la hora de aplicado (al menos en papel) y ya a las 3 horas de uso toma un cuerpo estable. Por frescura, tonos fríos y notas naturales da la idea de una fragancia entre primavera y verano, con desplante para un uso de diario social y al aire libre, como complemento a momentos agradables en los que se disfruta estar pasándolo bien... ya sea un viaje o un paseo de fin de semana. El aroma se siente también limpio y elegante en un estilo diferente, bastante de ciudad y llamativo rompiendo promedios y conservando una imagen semiformal en oficina, dando la sensación que la persona que lo usa tiene bastante confianza en sí misma. Por el lado romántico es agradable por una veta bastante masculina dentro del estilo de naturaleza, nuevamente de momentos alegres al aire libre, apelando a lo limpio más que a lo seductor sensual. En el campo nocturno deja algo de dudas, ya que da una idea luminosa más cercana al uso de día, manejando una intensidad más a flor de piel que aumenta con el calor del sol pero que no deja tanta estela y queda algo sobrepasado por otros perfumes nocturnos. Rango de edad entre 25 y 45 años.