Eau de Fleur de Thé by Kenzo

Esta fragancia del 2008 corresponde a la tercera fragancia de la colección "Eau de Fleur" creada por Kenzo e inspiradas en el uso de una flor como base dominante para todo el perfume... en este caso se recurre a brotes de flor de la planta del té que dan un aroma menos alimonado que otras fragancias basadas en hojas de té verde. El empaque del perfume llama la atención, ya que la caja que contiene al frasco se abre por el frente, desplegándose completamente como un envoltorio con pliegues de origami sin uso de pegamento y con los mismos impresos florales en ambas caras de la cartulina.

En partida el aroma es bastante silvestre y algo tosco, con un aroma que efectivamente corresponde a un té verde pero lejos de los tonos alimonados presentes en las versiones de Elizabeth Arden, Bulgari o L'Occitane. Sin llegar a herbal, da la idea de olor a papel o de bolsas de té secas. En notas medias el aroma de té verde muestra tonos al agua, como si se hubiese incorporado una flor acuática tipo loto (un aroma recurrente dentro de la línea Kenzo), con trazas de cáscara de naranja que pueden ser naturales del té verde y un aumento de la sensación de aroma tibio a flor de piel que puede ser un musk. A mitad de esta fase el aroma tiende mucho a florales del tipo loto con aroma a papel y a un floral seco muy parecido a otro perfume, posiblemente una veta intensa de Thé Blanc de Bulgari, más un nerolí tipo colonia muy al fondo que lo acerca al The Vert también de Bulgari. En fase final remata en estilo colonia, con trazas del estilo de Baby Tous con Thé Blanc para un nerolí neutro con partes vegetales no verdes aportadas por el té.

Por las características del té verde ocupado en este perfume, el estilo resultante del aroma es bastante relajado e informal, cercano a una colonia de perfumería clásica. Por la idea de colonia apunta bastante bien a un estilo de diario veraniego, relajado para cualquier ocasión incluso actividades deportivas o sociales. En oficina se siente como un aroma personal, apegado a una colonia clásica de ingredientes selectos para beneficio propio, aportando solo baja intrusión al resto de la gente... por olerse algo informal se siente cotidiana para días sin grandes exigencias que no requieran estar al mando de una reunión. Como fragancia nocturna pierde terreno, ya que el aroma evoca ideas de día, de praderas y de frescor frente al calor, diferentes a un ambiente abierto a experimentación con aromas extraños o intensos. Lo mismo ocurre en el lado romántico donde muestra limpieza pero el tono de colonia no hace grandes esfuerzos por conquistar o salir del promedio. Rango de edad entre 20 y 60 años.