Tolu by Ormonde Jayne

Creada el año 2002 como parte de las primeras fragancias de la perfumería inglesa de lujo Ormonde Jayne, este perfume destaca por el uso de una mezcla centrada en resinas e inciensos, con una nota principal de tolú que es una resina que se obtiene de un árbol original de Perú. La totalidad de las notas declaradas en el sitio de Ormonde Jayne para este perfume son: enebro, flor de azahar, salvia esclarea, orquídeas, rosa de Marruecos, lirios del valle, tolú, granos de tonka, franquincienso dorado (u olíbano) y ámbar.

El aroma inicial del perfume da una inclinación oriental hacia las resinas, con recuerdo de las notas de base de algunos perfumes nocturnos clásicos como el Opium, pero desarrollando una veta maderosa inciensada con lo que parece ser una flor inserta dentro de la madera. El resinoso sigue evolucionando volviéndose más aromático dentro de los límites del incienso, sintiéndose una nota levemente especiada y más presencia de florales clásicos y más luminosos, pero todavía inciertos en este punto y comportándose como una mezcla floral. En notas medias mantiene el inciensado, pero con una nota destacando del resto en un tono más ligero a cargo de las rosas, que se sienten como una mezcla de rosas acuáticas y rosas aterciopeladas, con una veta verde como soporte al floral que da la impresión de un vegetal de jardín. Se siente también un punto extraño, como un metal con trazas de incienso que aparece por encima de las flores y propagándose rápidamente tomando como partida el polvoso floral y rematando en un especiado. Aproximadamente una hora y media después de aplicado lo resinosos se suavizan acercándose a la idea de vainilla ambararada y dejando que los florales se sientan más, dominando un tono denso algo turbio a cargo de la orquídea y una traza de flor de azahar ocasional más notoria en forma independiente y que al parecer estuvo presente desde el comienzo integrada a las resinas. En notas finales la fragancia cambia bastante, dejando en segundo plano las resinas intensas en favor de notas florales medianamente frescas en la línea de la orquídea y flor de azahar, esta última compartiendo tonos cercanos a la vainilla y ámbar. Se mantiene un dejo metálico atribuible a la salvia, el cual tiende a incienso al seguir oliendo por más tiempo.

El manejo de las nota inciensadas y resinosas en este perfume dan una primera impresión nocturna e invernal, con un tono aromático que se distingue del resto pero dando una imagen medianamente madura en su partida que afortunadamente se revierte hacia las notas finales. La idea de aroma llamativo funciona bien en oficina, en corte formal y elegante con una tendencia a semiformal cuando se alcanzan las notas de base, pero con cierta imagen de distinción y autoridad. En situaciones de diario cotidianas parece desperdiciarse, sintiéndose como un aroma de paso a un escenario de oficina o nocturno. Por el lado romántico tienen unas notas levemente adictivas en la mezcla de florales con resinas y en especial en la fase final, pero en términos generales da la idea de una fragancia más bien social que íntima. Rango de edad entre 30 y 60 años.